Buenísimo. Me ha encantado la prosa, que crea una atmósfera que casa muy bien con lo que deben de sentir los protagonistas a lo largo del tiempo. El primer capítulo me pareció memorable, con Hanno anticipando todo lo que estaba por venir. Y el recorrido a lo largo de las edades es fantástico. Se pasa bien, se sufre, se disfruta.
El último capítulo, Thule, es quizás el que menos me haya gustado. Por un lado, se recrea bastante en las relaciones entre los personajes. Y por otro, pone al lector en una disyuntiva que yo creo que es algo artificial. En definitiva,
¿el hombre es sedentario por naturaleza, o explorador? |
Claro que llegados a este punto, habiendo dibujado a unos personajes tan peculiares, cualquier mínimo cambio de rumbo es toda una odisea imaginativa por parte de cualquier autor.
Preciosa lectura, un tesoro en los vastos depósitos de la ciencia ficción.