Bueno, no me resisto a poner algún párrafo que señalé sobre la marcha, por unas u otras razones, generalmente porque me moría de la risa:
El castillo Lancre se alzaba sobre un saliente de roca. Lo había edificado un arquitecto que había oído hablar de Gormenghast, pero no tenía presupuesto. Había puesto su mejor voluntad con pequeñas torretas prefabricadas, vigas de rebajas y almenas, ventanucos, gárgolas, torreones, patios, celdas y mazmorras de rebajas. Casi todo lo que necesita un castillo, excepto quizás unos cimientos decentes y ese mortero que no se va con la lluvia.
Hizo un gesto de saludo a los guardias al pasar. A ninguno se le pasó por la cabeza la idea de detenerla, porque las brujas, al igual que los apicultores y los gorilas, iban a donde les daba la gana. En cualquier caso, una señora anciana que anduviera por ahí haciendo resonar una cuchara contra un tazón no parecía la avanzadilla de un ejército invasor.
Había muchos más, pero no debí de acordarme de marcarlos, que pena!