Sinkim que nos chocamos
. Yo también lo he
terminado. En mi opinión, una lectura muy recomendable.
Zothique te traslada a un mundo tétrico y oscuro, dónde podemos pasear por escarpados acantilados, navegar por mares embravecidos por tormentas sobrenaturales y hechiceras y dónde encontramos ciudades olvidadas, castillos encantados, criptas semiderruidas, desiertos desolados y antiguos cementerios dónde tienes la sensación que el peligro acecha a la vuelta del siguiente recodo. En Zothique viven felices cabreros, bellas princesas y valientes guerreros junto con hechiceros, nigromantes, brujas, zombis, seres vampíricos, lamias y toda clase de demonios. La narración está envuelta de un halo de romanticismo y decadencia ideal para leer en una tarde de lluvia.
Yo, las historias del libro las veo en blanco y negro, como si fueran uno de esos clásicos del cine de terror de principios del siglo pasado.
Sobre los últimos cuatro relatos,
El último jeroglífico.
Al final resulta que todo el viaje es porque
Vergama, el dios del Destino, tenía que girar la página del libro en el que se escriben y conservan los signos que representan todas las cosas y no le gusta dejar cabos sueltos ni las cosas sin terminar . |
Me ha gustado mucho que los signos
puedan salir del libro y tomar sustancia durante un tiempo determinado para cumplir un objetivo concreto y después volver a su lugar en la página a voluntad de Vergama. |
En este caso, todos los personajes me han parecido muy carismáticos, tanto los tres guías del viaje como el astrólogo Nushain y sus dos compañeros Ansarath y el negro mudo Mouzda. Incluso Vergama me ha parecido muy consecuente y pausado pese a su desagradable tarea. No le veo a este dios ninguna maldad pues
el Destino es el Destino y así debe ser… |
La isla de los torturadores
El papel que juega Ilyaa en este relato se ve a la legua y no entiendo cómo es que Fulbra no se da cuenta antes.
El malvado rey Ildrac y su misterioso ayudante
en la tortura son geniales. Me ha gustado mucho cuando le dice a Fulbra “[…] debo pedirte que dejes aquí la espada que llevas a tu costado, porque las espadas son a menudo afiladas… y no deseo que mis invitados sufran daño por su propia mano” . Qué cinismo.... |
En cuanto al final, me habría gustado mucho más si Ildrac
No se hubiera sacado el anillo y se hubiera quedado solo en su isla, aburrido, sin torturadores ni personas a quién torturar, . |
Hay una cosa que me ha dejado con la mosca detrás de la oreja y es cuando el hechicero Vemdeez
entrega el anillo a Fulbra y le dice que no se lo quite nunca, ni pasado mucho tiempo ni en lugares muy lejanos pues la Muerte Plateada estaría en su cuerpo y sin la protección del anillo moriría al instante. El párrafo continua “Pero Vemdeez no habló del origen del metal rojo ni de la oscura gema, ni del precio que había tenido que pagar por la magia protectora”.
Yo creo que aunque siempre le dijo a Fulbra que no podía ver su futuro tras el paso de la Muerte Plateada ni sabía cómo iba a morir, el hechicero seguro que había predicho el fatal futuro que le esperaba a su joven rey y por eso le da una pista de cómo hacerlo para morir sin pasar por el suplicio que le esperaba. En cuanto al precio que tuvo que pagar supongo que es su propia vida, pero no lo sé… |
El jardín de Adompha y
El viaje del rey Eurován creo que son los relatos que menos me han gustado del libro. Supongo que el cómo “se vive” cada lectura depende tanto de los gustos y preferencias personales del lector como del estado de ánimo, la predisposición o el “momento”, el ambiente y el entorno. En mi caso, estos cuentos los leí ayer por la noche bastante tarde y ya tenía un poco de sueño, así que igual se me escapó algo y mi opinión no es muy fiable.
Respecto al “jardín de Adompha”, solo es la descripción de cuán retorcida puede llegar a ser una persona que lo tiene todo y que ya está aburrida de todo y de todos. La descripción de ese macabro invernadero es espeluznante.
En cuanto al “viaje del rey Eurován”, toda la descripción del viaje y todas las desgracias que sufre el rey de Ustaim
solo para llegar y descubrir que la gazolba de su corona no era la última de su especie se me ha hecho un poco largo. Después de tanta vicisitud me hubiera gustado que al final, la isla a la que llega fuera Naat o que se hubiera caído por el borde . |
Al finalizar este libro entiendo porque los expertos dicen que Clarke Ashton Smith es un genio de la literatura fantástica al que, injustamente, no le ha llegado el reconocimiento del gran público. Por mi parte, se lleva un gran aplauso
.