El "no-suicidio" de Lula Landry me dejó bastante frío en toda la novela, no sé si Galbraith (Rowling) tenía intención de hacer un guiño clásico sobre "crimen en habitación cerrada", pero en ningún momento me dio la impresión de que el asesinato fuera algo imposible o con una explicación difícil, aunque afortunadamente sí me sorprendió la identidad del asesino. Tampoco ayudó demasiado que no me quedara a mí tan claro cómo llegó Cormoran a descubrir cómo pasó todo, pero quizá es que me salté algo, aunque lo dudo.
Quiero creer que en realidad lo importante son los personajes para Galbraith, de ahí que Cormoran "diseccionara" toda la vida de la víctima hasta el último detalle, pues gracias a eso la novela me pareció entretenida. Pero, repito, en cuanto al crimen la novela parece una más del montón, lo que es una lástima si la coges con ganas de (como era mi caso) leer una novela de misterio que te mantenga con cierta tensión.
Pero volvamos a lo bueno del libro, los personajes. Ya decía al inicio que no me creo en absoluto un especialista en el género, pero me ha gustado el perfil de Cormaran Strike, me ha parecido original en unos cuantos aspectos, como que le falte media pierna, sea un ex-soldado "moderno" (con esto me refiero a conflictos actuales) y las supuestas taras en su aspecto (lo del pelo rizado "como vello púbico"...), quizá peca un poco de haber "salido de la nada", pero ya digo que me ha gustado. Con salido de la nada me refiero a que si es bueno como detective es muy difícil que se encontrase en la situación en la que estaba, y no me refiero a la economía exactamente, si no a no tener casos, pues él mismo señala en la novela lo importante que es darse a conocer, y si es bueno pues es bueno; pero vamos que yo no tengo idea del tema laboral detectivesco y puede que si llevaba poco no hubiera podido hacerse un nombre aún, y si encima debía dinero "de antes" pues...
(Antes de continuar aviso que voy a comentar cómo me imaginaba a los personajes en apariencia, usando personas reales, así que al que esto no le guste (por recrear él/ella mismo/a los personajes a su gusto) que se salte los párrafos y frases que a continuación aparecen precedidos de un guión, aunque quizá sea complicado no leer los nombres, lo siento).
- Algo que no me suele pasar con las novelas es tener tan clara en la mente la persona real que podría hacer de tal o cual personaje, en el caso de Cormoran la imagen más recurrente que me venía a la mente (quizá por lo del tema del pelo rizado y el vello corporal) ha sido la del actor James Caan, con el aspecto que tenía en El Padrino como Sonny Corleone.
Creo que esto, el tener una imagen nítida de un personaje con un alter ego real, lo ha logrado Galbraith al contruir sus personajes. Me ha gustado la forma de ser y pensar de Cormoran, imponiendo su meticulosidad al investigar a pesar de sus conflictos internos.
- El segundo personaje que se me "apareció" muy definido en plan imagen "real" fue el de la víctima, Lula Landry. No tengo ni idea de por qué me vino a la mente la modelo Chantelle Brown-Young, aunque posiblemente fuera porque Lula destacaba en su familia por ser diferente en todos los aspectos.
Tan bien reconstruye Cormoran en su investigación a Lula Landry que me daba bastante pena el que no se nos ofreciera conocerla "en persona", aunque fuera quizá en un video familiar o algo, pero supongo que eso hubiera echado por tierra la idea de supermodelo inalcanzable.
- El pobre John Bristow, después de la descripción de Cormoran al inicio del libro, se me aparecía siempre como el actor Timothy Spall, y apareciese cuándo apareciese no podía evitar sonreir mientras leía.
Buena sorpresa me llevé al descubrir que John Bristow había matado a Lula, sobre todo porque para mí el personaje no me parecía capaz de eso, y hablo de mi recreación física, que posiblemente no se ciñera exactamente a loq ue queria Galbraith. Eso sí, la explicación del porqué es estupenda, a lo largo de la novela había pistas, pero hasta que no se descubre realmente yo las había dejado pasar, luego renumerando pues sí, ahí estaban. Y eso sin contar con el enoorme guiño en el nombre de la novela, si bien Galbraith se esforzó mucho para que pareciera que lo de cuco era por Lula, y no, el cuco es John, primero con Charlie y luego con Lula.
- Robin me costó algo más de enfocar, tenía en mente a una mujer pelirroja y bastante joven, de vestimenta discreta pero con cierto atractivo natural, pero el empeño de Galbraith con el entusiasmo de ella por su compromiso y todo lo que le rodeaba le restaba fuerza a la imagen que yo quería crearme. A pesar de todo, gracias a la secuencia con Cormoran borracho acabé decantándome por Julianne Moore.
Creo que en esta primera novela Robin está algo desaprovechada, pero entiendo la razón, seguro que toma fuerza en las novelas siguientes.
- La otra supermodelo, Ciara, me la imaginé en diferentes versiones, pero la más recurrente fue Cara Delevingne, en su caso quizá sea por estar "de moda" últimamente, pero creo que hay unos cuantos guiños que le van que ni pintados.
Ciara, la supermodelo y "superamiga" de Lula, creo que trataba de personificar una dimensión algo exagerada de lo negativo que el público en general puede pensar de una modelo, y desde luego está bastante conseguida, sin embargo me ha parecido demasiado "etérea" en casi toda la novela, como un personaje que "necesitaba" encarnar un cliché alejándola del común de los mortales.
- Evan Duffield se encarnó en el mago Criss Angel, aunque algo más desmejorado y delgado.
Duffield, por cierto, un personaje que no me gustó, aunque de nuevo bien construido por Galbraith. No se me pasó nunca por la cabeza que pudiera ser el asesino, fuera o no intención de Galbraith.
- Para el rapero Deeby Macc le asigné a Kanye West, si bien fue más por inercia, ya que si estaba imaginándome a otros personajes como gente real él también entraba en el cupo, aunque en la novela fuera un perfecto desconocido...
El problema con Deeby Macc era precisamente el que no estaba en la novela, mucho mentarlo pero nada de nada, por eso en buana parte del libro estuve algo enfadado por un posible "saco a este tio de la chistera y es el asesino", menos mal que no sucedió, pero eso estropeó en cierto modo la lectura.
- Y eso me deja con los persoanjes que si bien reencarné no logro ponerle nombre a dichas reencarnaciones. Por ejemplo, al diseñador Somé lo vi como un actor que no me viene el nombre y no puedo ahora mismo situarlo, simplemente suele hacer de hispano (quizá lo sea en la realidad), a Rochelle la vi como una actriz de color que de nuevo no consigo recordar el nombre, y lo mismo me pasa con el guarda de seguridad Wilson (es el actor de una de las series de Ley y Orden, pero no la serie principal) o la ex de Cormoran, Charlotte (otra acriz, con un rictus despectivo en la boca). Etc, etc.
Al diseñador, Somé, sí lo vi como posible asesino, incluso aunque me creyera su cariño a Lula, o quizá precisamente por eso, un personaje intenso y seguramente muy celoso.
El "tito" Landry, Tony, fue quizá el personaje más maltratado por Galbraith, a mi modo de ver, demasiados intentos de hacerlo el malo malísimo para meterlo en la loteria asesina. Pero eso sí, tras descubrirse el pastel la nueva perspectiva lo hizo realmente humano, bien de nuevo por la autora. |