Me ha gustado mucho, he estado enganchada desde el segundo capítulo hasta que lo he terminado.
Me ha parecido un acierto la narración en tres tiempos, le da mucha agilidad al tema y va deshaciendo la madeja tan poco a poco que apenas me he dado cuenta de qué iba el tema hasta bien avanzada la novela. Eso sí,
que Stella era Amanda lo vi venir bastante pronto, cosa rara en mí que soy una pánfila y pocas veces me empano de estas cosas |
Por otro lado,
el final me ha dejado un poco fría También es verdad que no había muchas opciones coherentes de darle un final pero me ha resultado un pelín inverosímil. Ahí coincido con vosotros en que una venganza más racional habría pegado mejor. |
Los flecos sueltos que quedan:
Lo de Laura teniendo sueños asesinos me encaja mucho que otras cosas que parecen más coherentes, lo explican muy bien en la propia novela: tú encuentra una doctrina, por estúpida que sea, que siempre habrá alguien dispuesto a seguirla. Por ese lado, es un poco exagerado pero no lo veo fuera de tono. Lo de Carla por otro lado no hay por dónde cogerlo, os tengo que dar la razón. No sé por qué especie de proceso mental se vuelve una adepta a la secta esta que va matando gente, quién se la lleva o por qué (igual hay que esperar al siguiente libro), pero no me ha encajado verla ahí en el epílogo de jefa del cotarro. Y por último, Amanda apareciendo con la mente borrada como si tal cosa... pues tampoco hay por dónde cogerlo pero entiendo que en el ambiente de pueblo pequeño, y con la de influencias que tendría la gente esta, parece posible que le encontrasen un sitio con una identidad falsa hasta cumplir la mayoría de edad y soltarla al mundo. Raro, pero no lo que más me ha chocado. |
Hala, y dicho todo esto, me voy a leer la segunda parte casi seguro que de seguido a este. A mí me ha gustado, me ha tenido entretenida, y aunque he leído finales mejores, me ha hecho pasar muy buen rato