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Después de disfrutar mucho con la anterior novela "Alex", esta me ha dejado algo frío...me ha parecido de un nivel mucho más bajo.
No es que sea mala novela...pero con las espectativas altas que transmite su antecesora...esta te deja con ganas de mucho más. Es como si Lemaitre la hubiese escrito en un par de días para salir del paso. Los personajes son escasos y poco trabajados...la acción es mínima..y lo único que mantiene en vilo al lector es el tema de las bombas...pero el resto de la novela no llena ni ilusiona.
Espero que la última que acaba de salir hace poco sea mucho mejor que esta
Ésta fue una novela corta (o relato largo) que el autor publicó online y por entregas como una especie de entretenimiento entre la segunda y tercera entrega de la saga de Verhoeven. Ahora se ha publicado en papel y puede dar lugar a confusión si se esperaba una nueva novela de la serie.
Runita escribió:Ésta fue una novela corta (o relato largo) que el autor publicó online y por entregas como una especie de entretenimiento entre la segunda y tercera entrega de la saga de Verhoeven. Ahora se ha publicado en papel y puede dar lugar a confusión si se esperaba una nueva novela de la serie.
prófugo escribió:Después de disfrutar mucho con la anterior novela "Alex", esta me ha dejado algo frío...me ha parecido de un nivel mucho más bajo.
No es que sea mala novela...pero con las espectativas altas que transmite su antecesora...esta te deja con ganas de mucho más. Es como si Lemaitre la hubiese escrito en un par de días para salir del paso. Los personajes son escasos y poco trabajados...la acción es mínima..y lo único que mantiene en vilo al lector es el tema de las bombas...pero el resto de la novela no llena ni ilusiona.
Espero que la última que acaba de salir hace poco sea mucho mejor que esta
estoy muy de acuerdo con tu opinión, baja todo.... hasta el animo.. meca
Pero en serio que falta una por salir? pues me has dado una alegría! Espero que vuelva al nivel de Alex o vestido de novia...
Lo acabo de terminar, está entretenido pero se queda corto y más comparado con Irene y Alex.
Hay que entender el contexto en que está escrito (el autor lo explica en el propio libro):
La editorial SmartNovel me propuso escribir un folletín para smartphone. Las condiciones eran duras: los episodios no debían sobrepasar las tres páginas de una pantalla normal, es decir, el tiempo medio que pasa un parisino en el metro entre dos trasbordos. El editor conocía mi pasión por el folletín decimonónico y por Alexandre Dumas, y sabía que no podría resistirme. Así que me lancé a la aventura y propuse a Camille que retomase el servicio. Hubo que negociar de nuevo (ya saben ustedes que este tipo es un poco hipócrita) pero Camille aceptó mi propuesta. El texto se tituló entonces Les Grands Moyens.
Esa historia, ya liberada afortunadamente de las exigencias draconianas de la edición digital original, se convirtió en Rosy & John cuando fue publicada por Livre de Poche con ocasión de su sexagésimo aniversario. Cronológicamente va situada entre Alex y Camille.
Esta historia nace como folletín para Smartphone, es decir, que cada episodio no puede sobrepasar las tres páginas, que es el tiempo medio que la gente mira el móvil en un transbordo de metro. Y lo que empezó como un reto para el autor se ha convertido, ya fuera de las exigencias de la edición digital, en una novela corta de ritmo muy frenético.
Para la ocasión parece ser que ha retomado a su protagonista insigne, Camille Verhoeven, un policía sobre el que no tenía el placer de conocerle, pero que me ha llamado mucho la atención.
Valga decir, por eso, que en esta novela, imagino por cómo fue concebida, Verhoeven está muy de pasada y el verdadero protagonista es Jean. Jean le roba las escenas e inunda las páginas con su soberbia y su silencio. Verhoeven se limita a ser el enlace entre Jean y lo que está pasando.
Una pequeña degustación de cómo es Verhoeven de cara a acompañarlo en otras de sus novelas donde parece ser que se luce mucho más, pero eso no significa que ésta decepcione. Supongo que para los que ya habéis leído algo de él os ha sabido a poco, pero para los que no lo conocen creo que puede gustar por su ritmo frenético, no paran de suceder cosas y eres consciente de que el tiempo apremia para poder salvar miles de vidas inocentes.
Recién terminado. Creo que esa brevedad hace de la novela que sea atractiva. Si se alargara, podría dar excesivas pistas (algunas da ya con 100 y pocas páginas), de cómo termina. Tiene el ritmo de Vestido de novia y, como bien decís, el protagonista no es nadie, si no el final, donde empieza todo, y el hilo conductor con prisas y sin pausas (excepto una)
¡Salud y buen viento!
Luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, de un velero al abordaje...
Bueno, al final parece que sí es el tercero al menos en el orden cronológico (vamos que es el equivalente a Más allá del espejo de John Connolly).
Vale que no es Alex (aquello era un no parar) pero es entretenidísimo.
He ido a encargar Camille y la librera me ha dicho que ya lo tenía en camino porque últimamente le están comprando muchos libros de Lemaitre. A mí desde luego pocos autores me enganchan desde la primera línea como él
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