El cuaderno dorado - Doris Lessing

[Parónima]

Lo empezaré con un poquito de retraso (como no podía ser de otra manera [emoji26]), a ver si en un par de días, que le tengo muchas ganas y el que tengo ahora entre manos me tiene totalmente atrapada y no quiero mezclarlos.

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[Yppe]

Yo lo empecé have un par de días, porque calculo que es una lectura que va a dilatarse bastante en el tiempo. He leído el primer capítulo o parte, en el que asistimos a la presentación de personajes a través de una conversación a 3 bandas y luego a 4. Me ha gustado mucho como conocemos a Anna, a Molly, a Richard, por sus diálogos. Nos van dando también información de su vida pasada pero lo que más me ha gustado aquí es la conversación, muy viva y saltando de temas a otros y con un montón de cosas implícitas, pero de momento no complicado de seguir. Eso sí, me parece que va a ser una lectura lenta.

[Kiraya]

Hala, @Yppe, ¿qué has hecho?, ¡ahora quiero leerlo con interés escribicionista!
Sí que va a ser didáctico esto.

[Kiraya]

Lo empezaré con un poquito de retraso (como no podía ser de otra manera [emoji26]), a ver si en un par de días, que le tengo muchas ganas y el que tengo ahora entre manos me tiene totalmente atrapada y no quiero mezclarlos.

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Yo también empezaré con retraso, que voy a estar conociendo a mi sobrino nuevo y tiene prioridad

[Wrathchild]

Yo también he empezado y he leido la mitad del primer capítulo, ¨Las mujeres libres¨.
Me encantan los diálogos, tan fluidos y tan interesantes, pero lo que más me gusta es la cera que le dan las protagonistas al señor de turno Me parece que va a salir bien escaldado de la conversación...

[Jolines]

Empecé hace un par de días.

He leído poco, estoy acabando el capítulo de "mujeres libres". Por ahora, salvo Tommy, los personajes me están cayendo bastante gordos. Y me cuesta situarme en la época en la que se desarrolla la historia .

En fin...sigo.

[fresa_charly]

Qué bien, cuántas somos esta vez

Yo, por ahora, sólo he leido el prefacio y miedo da Son muy interesantes todos los temas que apunta, sobre la (des)igualdad entre hombres y mujeres, el comunismo, la educación,la critica literaria... y apabulla un poco tanta información, pero -al mismo tiempo- te va metiendo en lo que será la lectura de la obra.

Esta noche comenzaré con las Mujeres libres

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[Wrathchild]

Finalizo el capítulo de Las mujeres libres. Me gusta la conexión compleja que tienen Anna y Molly, como son capaces de defender a otras mujeres que socialmente deberían ser "enemigas" suyas, como hablan sin tapujos de sus ex. Tengo ganas de más. Empiezan los cuadernos en sí, a ver que nos muestran...

[fresa_charly]

Terminé el primer Mujeres felices y ahora estoy con el primer Los cuadernos. Me está gustando mucho, no pensé que fuera a interesarme tanto

El sábado comento con calma y extensión desde el ordenador

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[Kiraya]

Al comienzo pensé que me iba a cansar tanto diálogo, pero enseguida me metí y dejé de fijarme en "la cosa formal". Empecé ayer con el primer los cuadernos y tengo ganas de que vuelva a ser "por la mañana" para seguir leyendo.

El sábado vuelvo de las vacaciones y me toca prepararme para volver al trabajo también. Andaré con un ojo por aquí, pero no sé si comentaré algo...

[Chubbchubb]

Yo todavía no he podido empezarlo...

Pero no quería dejar de avisaros, para a quienes les quede cerca, que el mes que viene estrenan en el Teatre Lliure una versión escénica del libro: https://www.teatrelliure.com/ca/program ... ern-daurat

[fresa_charly]

Bueno, ahora ya puedo comentar con algo más de calma (y extensión, que con el móvil los mensajes son más cortitos )

Para empezar, el libro me ha sorprendido; no esperaba ni que estuviera organizado así (alternando la historia de las mujeres libres con los Cuadernos), ni que me fuera a gustar tanto, ni que tratara tantos temas diversos, complejos y profundos con esa fluidez de paso de uno a otro. Tal vez debería replantearme esa manía de no leer las sinopsis de los librois

Comento el primer fragmento de las Mujeres libres. Son los años 50 del siglo XX, 1957 concretamente; las decisiones de Anna y Molly para preservar su independencia sorprenden, por lo poco convencional en la época, y por el alto coste que ambas han asumido: la soledad.

Pero no son sólo mujeres solas, a pesar de la amistad que las une, o las relaciones con sus familias (hijos, exmaridos, examantes...), también percibo amargura, tristeza, y cierto resentimiento mútuo, como si ambas se culparan de haberse salido de la vía marcada para las mujeres: matrimonio, hogar y una vida intelectual o cultural de perfil bajo, que adorne pero que no incomode. Su falta de felicidad la cargan -en cierto modo- en su amiga, que no ha estado siempre presente para escuchar, o acompañar, o consolar...

Y de Molly sabemos poco, pero Anna se nos revela a través de sus Cuadernos. Por ahora sólo he leido parte del primero (negro; no sé si en cada fragmento dedicado a los cuadernos se transcribe sólo uno de ellos, o se mencionan todos sucesivamente) y me resulta muy atractivo, cómo Doris Lessing puede contarnos tanto, de una manera que realmente refleja el estilo ligeramente caótico de un diario personal (bueno, mis cuadernos personales son completamente caóticos, empiezo a escribor por donde se abre, no sigo el orden de las páginas ) atrapándonos -al menos a mi- en la lectura y permitiendo seguir los pensamientos de Anna con una viveza increible.

Llevo el 13% leido, y no creo que haga falta poner en spoiler ningún comentario, pero si queréis que tape, lo hago

En este primer Cuaderno negro vamos viendo la decepción de una Anna idealista rodeada de gentes de izquierda (comunistas la mayoría) que no dejan de ser hombres blancos de mente colonial en África, lo que implica una gran contradicción con los ideales de izquierdas. Pero también vemos su ilusión por cambiar las cosas, por rodearse de personas con ideas nuevas y renovadoras, y en su diario vamos conociendo la realidad del África colonial de los años 30 y 40, cómo los europeos con una intención más o menos altruista siguen aprovechándose de la población negra, de sus recursos... al fin y al cabo, no tienen capacidad para gestionarse por ellos mismos ¿no?

De lo leido hasta ahora destaco dos frases, la primera que tiene mucho que ver con nuestro MC sobre feminismo: Todavía nos definen según nuestras relaciones con los hombres. No sólo ser la mujer de, o la hija de; también compañera de (en un Departamento universitario o en una empresa). O cuántos hombres, para alinearse con el feminismo y en contra de la violencia de género, alegan que no se debe violentar a las mujeres porque podrían ser tu hija, o tu madre, o tu hermana... ¡No porque sean (seamos) mujeres con derecho a no ser violentadas!

La segunda, que refleja esa tristeza de la que hablaba antes (y que me recordó a Virginié Despentes y su visión del matrimonio, aunque el enfoque no sea el mismo): Tú eliges estar sola antes que casarte para no estar sola. Pero ¿un matrimonio sólo por estar acompañada no es, quizá el origen de una soledad peor?

Del Cuaderno, me gustó especialmente la sinopsis de la novela de Anna, esa que le dió tanto éxito (alguien debería hacer la película, desde luego )

Sigo leyendo

[magali]

Lo empezaré en unos días, ya que voy atrasada con otras lecturas.

[Kiraya]

Uy, ¡que ya estamos! Menos mal que viene @fresa_charly abriendo camino

Ando con lío existencial para volver a las rutinas y llevo leído, pues yo qué sé cuánto, debo andar por el 20% y sigo en el cuaderno negro. En las vacaciones tuve buenos ratos de mañana para leer, y la cosa engancha. Se me hace raro que me enganche porque es todo tan de andar por casa que... casi siempre me aburre, ¡pero este no!

Como dice Fresa, trata temas complejos, y lo hace con naturalidad e invitando a reflexiones más profundas.

El prefacio en sí es una joya, más aún para mí, como ente escribiente Me guardé algunas cosillas para mirarlas con más calma en otro momento.

Al empezar me daba la sensación de que la protagonista era Molly. Empieza con ella, con su vida con su todo, y Anna parecía una vocecilla interior materializada en una buena amiga. Pero no, es Anna.
Por eso me pareció más relevante aún la afirmación de Anna de que son "intercambiables", que la gente las percibe como una aunque sean muy distintas. [Y tan intercambiables serán que casi casi se acuesta con el ex marido de Molly ]

Comento el primer fragmento de las Mujeres libres. Son los años 50 del siglo XX, 1957 concretamente; las decisiones de Anna y Molly para preservar su independencia sorprenden, por lo poco convencional en la época, y por el alto coste que ambas han asumido: la soledad.

Pero no son sólo mujeres solas, a pesar de la amistad que las une, o las relaciones con sus familias (hijos, exmaridos, examantes...), también percibo amargura, tristeza, y cierto resentimiento mútuo, como si ambas se culparan de haberse salido de la vía marcada para las mujeres: matrimonio, hogar y una vida intelectual o cultural de perfil bajo, que adorne pero que no incomode. Su falta de felicidad la cargan -en cierto modo- en su amiga, que no ha estado siempre presente para escuchar, o acompañar, o consolar...

Y de Molly sabemos poco, pero Anna se nos revela a través de sus Cuadernos. Por ahora sólo he leido parte del primero (negro; no sé si en cada fragmento dedicado a los cuadernos se transcribe sólo uno de ellos, o se mencionan todos sucesivamente) y me resulta muy atractivo, cómo Doris Lessing puede contarnos tanto, de una manera que realmente refleja el estilo ligeramente caótico de un diario personal (bueno, mis cuadernos personales son completamente caóticos, empiezo a escribor por donde se abre, no sigo el orden de las páginas ) atrapándonos -al menos a mi- en la lectura y permitiendo seguir los pensamientos de Anna con una viveza increible.

Creo que la cosa caótica es muy adecuada, está todo lleno de contradicciones y creo que eso es porque trata de las personas, del ser humano en un colectivo de humanos, de ser persona, de ser mujer, de ser en un contexto social, en los múltiples subcontextos que se dan en la sociedad.

Me gusta que sea así, que no se trate la complejidad humana desde la teoría psicosocial, sino desde la experiencia personal. Porque "lo personal es político", al fin y al cabo

Me gusta que los personajes sean contradictorios, que no sean perfectos, que tengan altos y bajos, que se equivoquen y que la heroína de los principios férreos e inquebrantables, sea a veces absorbida por el bien impuesto y haga trampa a sabiendas y se traicione sin querer. Cuando los personajes rezuman humanidad, son verosímiles y eso me encanta y eso es, precisamente, lo que más destacaría yo (de momento) de este libro.

Cuando Anna le cuenta a Molly que Richard la llevó a cenar a un sitio elegante y patín patán, y Molly no entiende que Anna "caiga" en algo así, me gustó la respuesta de Anna "¿Me quieres decir que nunca has sentido ese horrible cansancio moral, en que todo te importa un bledo?". Reconozco esa sensación de agotamiento. Es algo de lo que solo hablo con mi hermana y ella entiende perfectamente a qué me refiero.
Anna rompe la estasis idealista y se deja llevar por el flujo de realidad protocolaria. Es más fácil. No cansa. Y hasta alguien con principios puede sucumbir por un momento, una vez. ¿Y qué más da? "Hombres. Mujeres. Atados. Libres. Buenos. Malos. Sí. No. Capitalismo. Socialismo. Sexo. Amor..." ¿Es de hecho relevante?

[Kiraya]

Se me alarga el post y lo parto en trozos. Si os parece mucho rollo, me limito más en adelante.

La contradicción humana también aparece en el primer Cuaderno negro. Si esto va contra mis valores, ¿por qué tengo la tentación de hacerlo? ¿Y por qué la culpabilidad después si lo hago? ¿No es libertad hacer lo que me apetece? ¿Por qué mis principios no bastan? ¿Por qué quiero, a veces, participar de aquello que es contrario a lo que creo correcto/justo/bueno?

En este primer Cuaderno negro vamos viendo la decepción de una Anna idealista rodeada de gentes de izquierda (comunistas la mayoría) que no dejan de ser hombres blancos de mente colonial en África, lo que implica una gran contradicción con los ideales de izquierdas. Pero también vemos su ilusión por cambiar las cosas, por rodearse de personas con ideas nuevas y renovadoras, y en su diario vamos conociendo la realidad del África colonial de los años 30 y 40, cómo los europeos con una intención más o menos altruista siguen aprovechándose de la población negra, de sus recursos... al fin y al cabo, no tienen capacidad para gestionarse por ellos mismos ¿no?

Todos tienen un ideal, y todos sufren culpabilidades por no ser capaces de estar a la altura de su ideal, ¡por ser humanos!
Con esta parte se aprecia, desde el futuro, desde nuestro tiempo, una transición de los valores de entonces hacia los que tenemos ahora. El racismo de los colonos, la ocupación blanca que impone sus "avances" como en el despotismo ilustrado, sin hacer al hombre negro partícipe. Lo intentan, pero tampoco se ponen en su piel, no se involucran en los problemas de los negros.

Me despertó interés el fragmento con la señora Boothby en la que se presentan referencias a cómo los colonos (y los europeos) ven a los negros.
Hablan de tratarlos bien porque es lo justo (pero siguen ocupando su tierra), matiza Willi, que es muy tocapelotas, que les tendrán aprecio (a los nativos), pero no como a un amigo, más bien como a un niño. La señora Boothby lo confirma, son como niños y como a niños hay que tratarlos. Pero con justicia, claro, por su bien, que no se valen.
Paul, entonces, dice que "hay siglos de evolución entre ellos y nosotros" y se refiere a ellos como mandriles.

Hemos avanzado desde estas concepciones, mucho. Ha pasado mucho tiempo también. Y sin embargo seguimos arrastrando bagaje, y seguimos necesitando especificar que la raza no es motivo de discriminación, que la igualdad se aplica a razas que no son el blanco occidental.

Por otra parte, señala Anna, Doris, otro tipo de contrapunto, cuando la señora Boothby se espanta porque se los llame mandriles, que está feo, y prefiere “kafirs”, que se considerará igualmente despectivo más adelante, pero era sinónimo de “nativo” entonces. Al final no son más que palabras, nosotros somos quienes les damos significado y connotaciones, es nuestra interpretación de la palabra, no la palabra en sí. El lenguaje evoluciona como evoluciona la sociedad y como evoluciona el individuo.