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Deciros que me da un poco de pánico escénico hacer la propuesta de este mes
Es una gran responsabilidad saber que uno de estos cinco será elegido para leer en el CL. Aun así me hace mucha ilusión De los cinco, he leído (y releído) dos, los otros tres llevan tiempo en mi lista de pendientes y he picado un poco de todos los géneros. Espero que os gusten las propuestas
La ciudad de la alegría – Dominique Lapierre
Paul Lambert es un cura católico francés cuya misión personal es ayudar a los más necesitados. Max Loeb un médico americano que llega a Calcuta cautivado por el trabajo de Lambert. Su historia se va mezclando con la de la familia Pal, con el cabeza de familia Hasari, que deben de migrar a Calcuta para ganarse la vida.... La ciudad de la alegría es un canto a la esperanza y al amor dentro del sufrimiento y la miseria que se da en los barrios pobres de la India.
Lo leí por recomendación de un familiar hace años, y lo he releído varias veces desde entonces. La crudeza con que Lapierre describe Calcuta y sus suburbios es difícil que deje indiferente.
Hyperion – Dan Simmons
En el mundo llamado Hyperion, más allá de la Red de la Hegemonía del hombre, aguarda el Alcaudón, una singular y temible criatura a la que los miembros de la Iglesia de la Expiación Final veneran como Señor del Dolor. En vísperas del Armageddon y bajo la amenaza de una guerra entre la Hegemonía, los enjambres éxter y las inteligencias artificiales del TecnoNúcleo, siete peregrinos acuden a Hyperion para recuperar un rito religioso. Todos son portadores de esperanzas imposibles y también de terribles secretos.
Los que me conocéis sabréis que la ciencia ficción no es uno de mis géneros favoritos, pero este es desde hace tiempo uno de mis pendientes, recomendado por un experto, y qué mejor momento para leerlo que en compañía.
La edad de hierro – J.M. Coetzee
Novela narrada en forma de carta que escribe la señora Curren, una profesora de latín que se está muriendo de cáncer, a su hija, quien se ha trasladado a vivir a América, huyendo del régimen sudafricano que tanto desprecia. Magistralmente narrada, ésta es la historia de dos vidas que se encuentran en una etapa especialmente difícil. Ella es una mujer madura que se sabe condenada por una enfermedad mortal; él, su curioso compañero de ruta por un escenario social poblado de miserias humanas: Sudáfrica, bajo el escabroso régimen de apartheid.
Tenía ganas desde hace mucho de leer a Coetzee. El tema del apartheid siempre me ha llamado la atención y por eso quiero empezar proponiendo esta novela.
El príncipe destronado – Miguel Delibes
A través de la mirada de un niño de tres años, desplazado de su condición de benjamín por el nacimiento de su hermana, y a lo largo de doce horas, el novelista nos describe la vida y afanes de una familia de la alta burguesía española de los años sesenta: el autoritarismo de un padre vencedor de la guerra, la inseguridad y frustración de una madre cargada de hijos, el enfrentamiento generacional, la crisis de la familia, las inquietudes y terrores del alma infantil, y todo un cúmulo de sugerencias y circunstancias vistas siempre con humor, ternura y a veces también con desgarro.
No quería dejar pasar la ocasión de hacer un homenaje a mi paisano proponiendo una pequeña joya. Es una novela corta, pero de gran contenido, que recuerdo con mucho cariño por ser “mi primer Delibes”.
La calle de la judería – Toti Martínez de Lezea
Las vidas paralelas, a lo largo de casi un siglo, de dos hermanos de procedencia judía. Yosef, decide convertirse al catolicismo y Jonás se mantiene fiel al credo de sus padres. La apasionante historia de una familia judeoconversa a lo largo de varias generaciones, en la ciudad de Vitoria en pleno siglo XV.
Me apetecía proponer algo de aventura, y algo de historia, y con lo bien que me han hablado de Toti y sus novelas, y el tiempo que hace que las tengo pendientes, no he tenido duda en proponer este.
Hale, ya podéis votar
Eclipse, Jo Nesbo
lleva desde entonces en la lista de pendientes...
mi voto es para Hyperion 