Estoy por la
sexta vida del Capitán Osoazul. Lo que explica me parece interesante, además de muy imaginativo, pero por otra parte no acaba de convencerme el tono. Es todo muy neutro. Está narrado en primera persona, pero no transmite emoción, es como si lo que le pasa no le pasara a él. No noto cuando está alegre, triste o si tiene miedo, no noto si está pasando hambre o si está saciado. Es como si todo lo que le ocurre no pudiera rozar al protagonista. Puede que ésta sea una característica de la literatura infantil, no tengo ni idea, pero sería lógico que este tipo de libros requieran claridad a la hora de exponer hechos y situaciones.
De todas formas, me parece un libro interesante y que merece la pena que se lea con calma, saboreando las vidas una a una, así que para no empacharme he decidido que en vez de leerlo del tirón voy a renovar el préstamo un mes más y lo voy a leer con calma, una vida hoy, otra otro día, ... Creo que así lo voy a disfrutar más que si me diera prisa para terminarlo a tiempo