Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Amado Vieira es un joven sacerdote que consigue ser trasladado de la parroquia rural en que ejercía su ministerio a otra en la bella ciudad de Leiria. Una vez allí, imperceptiblemente, se ve arrastrado a un ambiente de libertinaje y desenfreno por un grupo de sacerdotes de la localidad; uno de ellos llega incluso a alojarse en la casa de su amante. Y en ella, Amaro conoce a Amélia, la muchacha más hermosa de la ciudad... y la causa de su perdición. La publicación de El crimen del padre Amaro en 1875 desató un escándalo en el Portugal de la época, no sólo por el explícito deseo del autor de ridiculizar al clero, sino también por su denuncia a la hipocresía de la sociedad provinciana.
Me alegro que habras un hilo con este escritor portugués, Alfredo. Un escritor de raza y con un talento grandioso. Leí hace años La Reliquia, y me pareció, aparte de divertidísima, irreverente como pocas. También he leído, la Ilustre Casa de los Ramires; para mí algo pesada, más costumbrista; y El Mandarín, también muy recomendable. Este escritor era uno de los predilectos de Borges y lo es de Saramago.
El C. del Padre Amaro no lo compré porque pienso ver la película y me da que es buena.
Saludos.
Pues este libro es el primero que leeré de el, ya me lo habían recomendado antes, por otra parte la película (la adaptación mexicana) está buena, a simples tintas, yo esperaba algo mejor por la gran publicidad que se hizo, pero por lo menos te deja un buen sabor de boca.
Muñoz Molina -no sé si será conocido por allá- miembro de la R.A.E. de la Lengua, hizo una vez un artículo absolutamente entusiasta y apasionado de Los Maia, también de Queiroz. Tanto me contagió que fui rápido a la librería a comprarlo pero, eso sí que era un ladrillo. Mil y pico páginas y caro caro. Ya no tengo fuerzas para estar meses con una misma historia. Prefiero picar de aquí a allá. Estoy leyendo algo y con el ojo echado al siguiente, en fin...
Saludos
A mí la película me gustó bastante. No sé si refleja fielmente una realidad, pero, por la humanidad que se pone en los detalles, me parece que la versión dada queda bastante cercana.
A Amaro le parecían admirables aquellas uñas, porque todo lo que era ella o venía de ella le parecía perfecto: le gustaba el color de sus vestidos, su andar; su forma de pasar los dedos por el pelo, y hasta miraba con ternura la ropa interior que ella ponía a secar en la ventana de su habitación, sujeta a una caña. Nunca había vivido en tanta intimidad con una mujer Cuando veía entreabierta la puerta de su habitación, deslizaba hacia dentro miradas golosas, como quien atisba las perspectivas de un paraíso: un refajo colgado, una media extendida, una liga que había quedado sobre el baúl, eran como revelaciones de su desnudez que le hacían apretar los dientes y palidecer. Y no se hartaba de verla hablar; reír; caminar con las faldas muy almidonadas rozando los marcos de las puertas estrechas. A su lado, sin fuerzas, muy débil, se olvidaba de que era un cura; el sacerdocio, Dios, la catedral, el pecado quedaban abajo, lejos. Los veía muy difusos desde lo alto de su embeleso, como desde un monte se ven desaparecer las casas entre la niebla de los valles; y sólo pensaba entonces en la dulzura infinita de darle un beso en la blancura de su cuello, o en mordisquearle una orejita.
Amaro no la notaba, caminando deprisa, ocupado por una sola idea deliciosa que lo hacía estremecer: ¡ser el amante de la hija, igual que el canónigo era el amante de la madre! Imaginaba ya una buena vida escandalosa y regalada; mientras arriba la gorda Sanjoaneira besuqueaba a su canónigo lleno de dificultades respiratorias, Amélia bajaría a su habitación, pasito a pasito, recogiendo su ropa interior; con un chal sobre los hombros desnudos... ¡Con qué frenesí la esperaría! Y ya no sentía por ella el mismo amor sentimental, casi doloroso: ahora la idea tan licenciosa de los dos curas y las dos concubinas, todos compinchados, producía en aquel hombre atado por los votos un placer depravado. Iba por la calle andando a pequeños saltitos. ¡Qué bicoca de casa!
FIN DE SPOILER
Con forme avanzo en la lectura me va gustando mas y mas, es increíble como el autor te mete en la sotana y hace que te formules una de ideas y preguntas que nunca, o muy pocas veces te habían pasado por la cabeza
Pues terminado está, me ha costado un poco al final, pero en general es bastante amena su lectura, el tema es muy bueno y da mucha polémica y mucha tela que cortar, particularmente, me molesta un poco que después de tanto tiempo los problemas del clero católico sean prácticamente los mismos. De José María Eca de Queiroz en esta novela puedo decir que evidentemente muestra do descontento con el clero, y que logra por medio un estilo de narrativa claro y basto en detalles imprimir un toque de cinismo, denuncia y fanatismo a los personajes haciéndolos por demás odiosos, (no así la historia) logrando que el lector comparta (por lo menos en mi caso) su opinión.
P.S. no se en quien se habrá basado para dar vida en su cerebro al padre Amaro, pero logra que lo odies.
De todos los tipos de hombres hay en la viña del Señor, Alfredo. Eça de Quiroz hace siempre críticas burlescas sobre la beatería ramplona y la codicia de la Iglesia Católica. Estamos en el siglo XIX.
En la que comenté; La Reliquia, Raposo, es enviado por su tía –rica- a Tierra Santa para que le traiga una reliquia y así probar la lealtad y fe de su sobrino. Pero el sobrino se corre unas juergas y aventuras de escándalo. Y al final se lía con la reliquia o con la caja que transporta la reliquia y se monta una de miedo. En fin, un autor muy recomendable.
"El crimen del Padre Amaro" supone una crítica tremenda a la iglesia como institución humana aferrada al poder, y por tanto, corruptible. No trata un tema escabroso por lo inversosimil, ya que casos como el que cuenta han sido conocidos desde siempre. Eça de Queiroz no deja duda al mostrarse totalmente intransigente con el celibato obligatorio en el clero.
Lo más descorazonador que saqué de su lectura fue que en ningún momento el protagonista deja algún resquicio de esperanza en rebelarse contra su destino y luchar por su felicidad. Sin embargo, su falta de carácter no evita arrastrar a su amada, tan pusilánime como él, a la desgracia. Al final, parece ser que la conclusión que nos deja el autor es que los acontecimientos narrados no son más que un aprendizaje en la corrupción para el joven sacerdote, un paso más para afianzarse en la estructura social de la época.
La peli la tengo también pendiente, porque quería leerme antes el libro... ¿te puedes creer que desde que salió la película lo tengo en mente?
Esto no es normal...
Maider, pásate por lo de Misterio y aventuras y mira un hilo titulado Roodwood, de H. Ainsworth...
Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
