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Turin-21 escribió:Durante mi lectura de Crimen y Castigo note que esta obra de Kafka toma mucho de la de Dostoievski y leer Crimen y Castigo es algo que me a ayudado a comprender un poco mas la obra de Kafka que definitivamente no es para todo tipo de estomago
Has tocado un tema sensible, amigo. Hay quien dice que Kafka sintió fascinación con esta novela porque era exáctamente lo que quería decir cuando se planteó escribir El proceso. Si bien es cierto que hablar de plagio es muy desacertado (te aseguro que hay quien así lo considera), hay quien dice que Kafka escribió El proceso atendiendo a la estructura de cómo está escrito Crimen y castigo. No hay referencias claras en los diarios de Kafka sobre la lectura de Dostoievsky pero sí que lo nombra en alguna ocasión, lo cual evidencia una más que posible lectura de sus obras. Lo que se da en suposición como algo más certero y generalizado, es el que Kafka quiso escribir algo parecido a Crimen y Castigo pues era una historia que él quería contar y que había visto reflejada en la obra del autor ruso y utilizó la estructura de esta obra como base en la que volcar toda su inventiva.
Si es innegable la influencia de Dostoievsky en Kafka, y es algo que palpas muy claro cuando lees las obras de estos autores, ahora Kafka solo toma prestado de Dostoievsky la forma pero resulta mas metafórico a la ahora de exponer sus propósitos y que no se si por lo inacabado de su obras estas resultan mucho mas oscura y misteriosas
He leido en dos ocasiones tanto el Proceso como Crimen y Castigo y... jamás se me había ocurrido que tuviesen relación. La verdad que todo lo que he leido aquí me ha dejado un poco confundido.
En mi opinión no tienen nada que ver Crimen y Castigo toma la estructura típica de esas novelas llenas d epersonajes, un poco de folletín y escarba en lo que es la culpa. El proceso es completamente distinto. Solo interesa K. y la novela se centra en como nos devora el ssitema (aunque creo que Kafka no tenía inteción de indagar en nada, solo escribía, y la historia es potenciamele interminable, por eso creo que lo mismo que el Castillo está sin terminar.
Crimen y Castigo la recuerdo poco y mal ya que la leí hace cerca de quince años, y tampoco encontré similitudes. Pero hay estudios claros sobre las semejanzas entre ambos autores y que Kafka leyó a Dostoievsky. Hay estudios muy sesudos acerca de esto que han dado pie a ensayos sobre lo emparentado y cercano de ambos autores, muy convincentes como veréis si os apetece leerlo en este link. http://www.kafka.org/index.php?aid=197
No existe plagio ni mucho menos y es cierto que, como atento señala Abaddon, la historia de K es solo suya y concretiza un espacio tiempo muy claro en el personaje y su situación como uno solo frente a un todo que no entiende. Pero hay semejanzas entre ambas obras, puede que influencias, y reivindicarlas es enriquecer más aún la obra del autor checo. Alejándonos de cualquier atisbo de intencionalidad oscura en la escritura de "el proceso", es afirmable que Kafka leyó al ruso y que existen similitudes entre ambas obras.
Una obra kafkiana en toda regla. Volvemos a encontrar a un personaje que debe cargar con un culpa, un castigo angustiante e injusto que no le deja avanzar a pesar de su inocencia y que tan solo
es remediable con su muerte, igual que la familia Samsa de La metamorfosis que tan solo es liberada y empieza a valerse por si misma con la muerte de Gregor
. A diferencia de La metamorfosis o América, aquí el personaje no parece cargar tan concienzudamente con su carga
aunque al final, en el último capítulo, veamos como se da prisa incluso para dejarse matar y acabar con todo.
La crítica al absurdo del sistema judicial creo que debe ser debido a sus estudios de Derecho y al poco afecto que Kafka sentía por éstos.
Destacar el penúltimo capítulo,
donde K. y el capellán discuten acerca del escrito del guardián de la ley y el hombre de campo, el cuál es estudiado y enfocado desde diferentes ángulos, lo mismo que pasaría más tarde con toda la obra de Franz Kafka.
aunque al final, en el último capítulo, veamos como se da prisa incluso para dejarse matar y acabar con todo.
Cierto, es notorio su cambio de actitud en ese momento.
Su apuro por llegar sin demora al sitio de ejecución contrasta con la larga lucha que mantuvo para defenderse del proceso. Tal vez sintió que ya era el momento de darse por vencido.
Este es el cuarto Kafka que leo. Bueno, todavía lo estoy leyendo, me falta el último tercio.
A mí el castillo me maravillo, para mí es una obra maestra. Quizá por eso y porque este tiene muchísima más fama tenía unas expectativas altísimas con este libro. Y el caso es que me está gustando mucho, la atmósfera que crea Kafka me encanta, me fascina y me flipa, pero éste no me está gustando tanto, no sé, no se ve la psicología de Kafka tanto como en otros libros suyos aunque el argumento sea tan delirante como en los otros tres libros que he leído de él.
Esperaré a terminarlo antes de darle una puntuación u otra, pues las cosas han mejorado en las últimas páginas que he leído.
Lo he terminado esta tarde.
Decir que no me ha gustado demasiado y que después de tanto tiempo reservandolo, al final no ha cumplido mis expectativas.
Mucho he oído decir que esta es la obra cumbre de Kafka, pero a mí no me ha parecido tal cosa.
Como siempre, el ambiente que consigue Kafka me ha encantado, pero solo me ha gustado eso.
No sé, supongo que será cuestión de gustos o quizá de momentos en la vida.
Maider escribió:Lo he terminado esta tarde.
Decir que no me ha gustado demasiado y que después de tanto tiempo reservandolo, al final no ha cumplido mis expectativas.
Quizás contribuya el hecho de que a diferencia de El castillo (que está inacabado hacia el final), El proceso tiene final pero está incompleto entre el capítulo 9 (La catedral) y el capítulo 10 (Fin). Al menos por eso yo sentí el final algo abrupto.
Gracias, olamiamol y hierbamora por vuestra invitación a la lectura de esta novela de Franz Kafka. La verdad sea dicha que tengo ganas de volver a la Narrativa y al mundo de Kafka y, dicho sea de paso, también fuí muy kafkiano... ¡quizás ahora, por ir contracorriente, menos!...
Pasado: El coraje de ser de Mónica Cavallé.
Presente: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.
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