La pequeña Dorrit - Charles Dickens
Publicado: 28 Feb 2007 14:55
Little Dorrit (1855 - 1857)
Alba Editorial
Colección: Clásica Maior
Traducción: Carmen Francí e Ismael Attrache
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 97884-84286707
Páginas: 952
Coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Charles Dicken el 7 de febrero de 2012, Alba publica una nueva traducción de La pequeña Dorrit (1855-1857) a cargo de Carmen Francí e Ismael Attrache y en edición de lujo. Esta es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas de Dickens. Un compendio monumental de su destreza narrativa, de su ingenio cómico y de su talento inigualable para crear ambientes y personajes
"Marsella ardía bajo los rayos del sol. El viento no podía formar una sola arruga en la quieta y sucia superficie del agua del puerto, ni en la más limpia de mar adentro. Las barcas, ancladas en el puerto, parecían braseros, e incluso las losas del suelo parecían no haberse enfriado en varios meses. En aquella época, había en Marsella una repugnante prisión. En una de las salas de la prisión estaban dos hombres. Cerca de los dos hombres aparecía un banco carcomido adosado a la pared, sobre el que había tallado groseramente un tablero de damas a punta de cuchillo."
La pequeña Dorrit (2008)
Alba Editorial
Colección: Clásica Maior
Traducción: Carmen Francí e Ismael Attrache
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 97884-84286707
Páginas: 952
Coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Charles Dicken el 7 de febrero de 2012, Alba publica una nueva traducción de La pequeña Dorrit (1855-1857) a cargo de Carmen Francí e Ismael Attrache y en edición de lujo. Esta es, sin lugar a dudas, una de las mejores novelas de Dickens. Un compendio monumental de su destreza narrativa, de su ingenio cómico y de su talento inigualable para crear ambientes y personajes
"Marsella ardía bajo los rayos del sol. El viento no podía formar una sola arruga en la quieta y sucia superficie del agua del puerto, ni en la más limpia de mar adentro. Las barcas, ancladas en el puerto, parecían braseros, e incluso las losas del suelo parecían no haberse enfriado en varios meses. En aquella época, había en Marsella una repugnante prisión. En una de las salas de la prisión estaban dos hombres. Cerca de los dos hombres aparecía un banco carcomido adosado a la pared, sobre el que había tallado groseramente un tablero de damas a punta de cuchillo."
La pequeña Dorrit (2008)