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Sigo pensando lo mismo que pensaba al principio, Nejliúdov es un egocéntrico, me encantaría volver a leerlo algún día y pensar que es un tipo magnífico que está dispuesto a sacrificarse por otra persona, pero es que en realidad lo que pienso hoy es que no se sacrifica por la otra persona sino por él mismo; ahora bien, lo anterior no es óbice para que sienta cierta admiración ante su esfuerzo en determinadas ocasiones.
Él busca el cambio de la manera que sea, aunque ésta sea forzada, sin embargo, tengo la sensación de que Máslova sin buscarlo lo encuentra.
Lo que me ha sorprendido muchísimo porque no lo esperaba y, además, me ha dejado con la duda...
... es que él piense que Máslova lo deja ir porque lo ama, no podría aseverarlo, pero yo hubiera jurado que no es así.
Por cierto, me da la sensación de que Tolstói escribió esta novela bajo un estado de «temperamento femenino», como él lo llama.
Lo terminé anoche y vine con el solo propósito de quejarme.
Luego de ese final tan ridículo, toda la novela -que me había venido gustando MUCHO- se sintió como una soberana pérdida de tiempo. Lo que primero destaqué fue la gran habilidad de Tolstoi en este libro -ya me había leído los más conocidos y también lo mostraba, pero en éste particularmente me llamó la atención- para las distintas reacciones psicológicas de los personajes, en especial de Máslova. La forma en la que ella actúa cuando se encuentra con Nejliúdov por primera vez después de todos esos años, bloqueando esa regresión asociativa que tiene al verlo, me pareció muy realista, muy bien lograda. Seguí leyendo con muchísimo interés por ver qué pasaba entre ellos. Pero no va Tolstoi y arruina una situación literaria que podría haber dado para mucho más desarrollo metiendo todos esos sermones religiosos, sociales y políticos. Francamente, arruinó una historia que podría haber sido genial -tanto como sus mejores obras- con su tendenciosidad y su insistencia en tratar de adoctrinar al lector. Estoy convencida de que fue por eso que la novela no pasó tanto a la posteridad como las anteriores. A pesar de todo, seguí leyendo, pensando que Tolstoi no iba a sacrificar un logro estético en pos de una ideología religiosa. Wrong. El final fue un absoluto ASCO. Eso de que Máslova se case con el otro insoportable, que tenía un método especial para encender fuego sin que se gastara combustible, solo para sacrificarse por Nejliúdov, que él encima SE DÉ CUENTA, se APENE por esto, pero no le diga NADA... ¿pero qué clase de final MÁS ESTÚPIDO es ése? Y pues me consuelo yendo a mi cuarto a pensar en religión y escribirme reglas de vida. No puedo creer que desperdicié tiempo de mi vida leyendo esa novela para un final tan idiota. ¡Oh, ella era tan buena y se autosacrifica casándose con uno que acaba de aparecer y así el querido Nejliúdov no tiene que hacer lo que, de hecho, debería, después de todo lo que le pasó a ella por culpa de él! Hay un nombre para esa clase de finales: Deus ex machina. Lo siento, pero eso es lo que fue. El nuevo personaje llega de la nada a traer una solución caída del cielo -y que apesta a cliché-, en lugar de que Tolstoi se molestara en darle a la relación de ambos un final psicológicamente creíble, lo cual PODRÍA haber hecho, porque, hasta más o menos la mitad del libro, venía muy bien.
En resumen, odio a Tolstoi y me alegra ya haber leído sus obras principales, porque no planeo leer nada más de él. Tengo pendiente Hadzi Murat y le tenía muchas ganas, pero ahora ni por asomo lo seguiré buscando.
Buenas,
Es mi primera aportación a este foro. Y lo hago con una novela que me ha encantado. No se si por su forma de narrar o por el mensaje que subyace durante toda la novela. Y es que Tolstoi creo que usa aquí los personajes como un mero vehículo para transmitir su filosofía. Por ejemplo, Nejliudov representa la transformación que sufrieron los ideales del autor, la Maslova representa el deber por el cual debemos sacrificarnos en aras de un mundo más justo. Y el resto de personajes están ahí para mostrar las injusticias de la sociedad de aquella época ( ¿ Solo de aquella época?) , sobretodo de lo que tiene que ver con la Justicia. A destacar como Tolstoi describe la vida en prisión y la indiferencia de los jueces y demás que se preocupan más de sus asuntos de faldas que del acusado que tienen delante.
Esta novela considero que es una novela escrita para hacer reflexionar ¿ Es cierto que para seguir los dictados de tu conciencia ha de apartarse uno de la sociedad y de sus preceptos? ¿ Cuando nos sacrificamos por el deber, en realidad lo hacemos por nosotros o por los demás? ¿ Seguimos viviendo en una sociedad hipócrita que encubre sus perversión bajo unas maneras de actuar que adoptamos sin cuestionarnos y que al final acaban por perder su relevancia?
En fin, que esta novela me ha hecho pensar mucho y por lo tanto me ha encantado, como casi todo lo que escribió Tolstoi.
Un saludo.
El verano pasado me releí Guerra y Paz, y para este me he llevado Resurrección, voy por la mitad y me está pareciendo un novelón estupendo, literatura social de la época. Solo quería decir eso, ya volveré por aquí cuando lo termine.
Ivanovich escribió: ↑22 Ago 2022 20:45
El verano pasado me releí Guerra y Paz, y para este me he llevado Resurrección, voy por la mitad y me está pareciendo un novelón estupendo, literatura social de la época. Solo quería decir eso, ya volveré por aquí cuando lo termine.
Lo leí hace años; pensé:
1. ¿ No tiene ópera este novelón? La tiene.
2. Qué maravilla.
A disfrutarla...
Me ha encantado. Es el último de los tres novelones de Tosltoi y el menos conocido, aunque a mí me ha gustado tanto o más que los otros. Bueno, tampoco se trata de hacer clasificaciones.
Tolstoi la escribe en su ancianidad (se publica en 1899), en su época de mayor esplendor espiritual y moralista. Me ha gustado mucho porque combina una historia muy bonita, de transformación de los protagonistas, a medias entre la compasión y el amor (no creo que haya un sentimiento más potente que aquel que nace de esa combinación) con una crítica a las injusticias sociales de la época, a la situación del campesinado, al sistema judicial, derecho penal/política penitenciaria (me ha recordado al ensayo de Beccaria, De los delitos y las penas, que leí en años universitarios) y a las instituciones civiles y eclesiásticas.
En fin, que el contradictorio y genial Tolstoi no deja títere con cabeza, en esa apología de la justicia y la igualdad con base en el humanismo, en la espiritualidad, en el anarquismo y en los valores cristianos (que no en la iglesia institucional).
El pensamiento de Tolstoi, con fundamento en todos esos principios, tuvo muchísima influencia en su época, entre otros en Gandhi, que también se inspiró en la doctrina de Thoreau. Y Resurrección es una novela que refleja mucho esa filosofía, ese pensamiento tolstoinano tan interesante y transformador. No por otra cosa la novela termina con citas al Evangelio de San Mateo.
A pesar de la constante búsqueda de la verdad y la espiritualidad, Tolstoi murió sin encontrar esa paz que tanto propagaba.
Muy bonita novela, sí.
La he leido en la edición de Pre-Textos (2010), traducida por Victor Andresco, que me ha sonado muy bien. La estructura formal, en capítulos cortos, agiliza mucho la lectura.
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