Bueno, pues yo también lo he terminado. Me ha costado mucho porque casi no tengo tiempo para leer, no porque no me haya gustado. Todo lo contrario, he disfrutado leyéndolo. Flaubert escribe de maravilla. Eso sí, no he empatizado nada con Emma Bovary y no me ha dado ninguna pena: ha cosechado lo que ha sembrado. Al leer vuestros comentarios me ha parecido que la mayoría (si no todos los que la habéis leído en este mc) pensabais que no era mala e incluso justificabais su comportamiento
(me refiero a su adulterio) |
por las circunstancias de su vida de casada y sus sueños de heroína romántica...
E incluso os sorprendíais de que
se suicidara al verse en la ruina y no porque se descubriera su adulterio. |
Pues yo voy a ser la voz discordante. A mí sí me parece mala persona, porque su egocentrismo y su no vivir en la realidad sino en sus fantasías románticas irreales (e irrealizables como se ve en la novela) causan un daño tremendo a su alrededor,
principalmente a su hija que es quien menos culpa tiene de nada. Tampoco su marido, a pesar de ser como es, se merece semejante trato. |
Vale que Charles Bovary es un mediocre en todos los aspectos de su vida personal y profesional, pero es que ella no es ninguna maravilla, aunque ella, llena de vanidad, piense que debe ser la heroína de una novela romántica. No hay más que recordar cómo nos la presenta Flaubert cuando Charles la conoce porque su padre se rompe la pierna:
...y la señorita Emma trataba de coser unas almohadillas. Como tardó mucho en encontrar su costurero, su padre se impacientó; ella no dijo nada; pero al coser se pinchaba los dedos, que se llevaba enseguida a la boca para chuparlos.
Veamos, en esa época una chica de la educación y posición de Emma (la hija de un labrador rico que no tiene que trabajar en el campo) pasaba el tiempo o cosiendo o leyendo o tocando el piano. ¡Y no es capaz de encontrar su costurero cuando lo necesita!
Yo trabajo fuera de casa y no me dedico a la costura, pero si tengo que coserme un botón, no tardo ni medio minuto en encontrar la caja de la labor en mi casa. Y que sea incapaz de dar unas cuantas puntadas sin pincharse cada dos por tres es de una inútil total. No olvidemos que Emma se había educado con las monjas y si había algo que éstas enseñaban en aquella época era a coser y a bordar: práctica no le faltaría.
Así que si bien Emma no es una mujer malvada que se dedique conscientemente a maquinar desgracias ajenas (que creo que es lo que vosotros tenéis en mente), no puede considerarse una mujer buena. Sobre todo cuando se ve el proceso de envilecimiento que sufre a lo largo de la novela.
No sólo porque engaña a su marido con sus amantes, sino porque le roba descaradamente utilizando fraudulentamente el poder que él le otorga para vender a sus espaldas parte de su herencia, gastándose su dinero en verse con su amente mientras el otro infeliz cree que está tomando clases de piando, cobrando dos veces a sus clientes a sus espaldas para poder pagar sus gastos excesivos... |
En cambio Léon
es capaz de ver que ella lo está corrompiendo y es capaz de huir y dejarla cuando ella le propone que arruine su vida y futuro profesional robando en el despacho donde trabaja. E incluso antes de eso se da cuenta de que ella le está absorbiendo su personalidad y que debería dejar de quererla. |
Y, ¡ojo!, que Léon no es ningún santo
porque cuando se reencuentran en Rouen, él la sigue para averiguar donde vive y al día siguiente va a buscarla y no para hasta que se hacen amantes. |
Otro personajes como Homais y Rodolphe sí que son malos con avaricia y premeditación. Homais particularmente es despreciable con sus ínfulas, su desprecio por todo el que no sea partidario de la "modernidad" y sus malas artes para conseguir medrar durante toda la novela, pero sobre todo en el capítulo final, donde Flaubert se despacha a gusto con él.
Me pareció tremendo lo que le pasa al pobre Hypolite
cuando le operan su pie zambo y termina con una pierna de madera. Allí tiene mucha culpa Homais, que es quien le mete a Charles la idea en la cabeza y luego no para hasta que convence a Hypolite para que se opere. Charles por meterse en camisa de once varas, aceptando realizar esa operación. Pero también Emma tiene su parte de responsabilidad, porque ella para halagar su vanidad también convence a su marido para que haga la operación e incluso a Hypolite. Ella ya se ve como la mujer de la eminencia que ha conseguido operar un pie zambo, aunque ella ya entonces pensaba que su marido no valía gran cosa. Eso sí, cuando, como cabía esperar, la operación es un completo fracaso, todos ellos miran para otro lado y se conforman con regalarle la prótesis a Hypolite. |
La única que me ha caído bien ha sido la madre de Charles Bovary. Ella se casó con un necio despilfarrador y mujeriego y sin perder su sentido común supo llevar su desgracia con dignidad y con los pies sobre la tierra.