El fantasma de Canterville - Oscar Wilde

[Mariela]

Las alusiones a las marcas comerciales del quitamanchas, desengrasante y demás suena a crítica al mercantilismo americano que empezaba a traspasar fronteras por esos años. A Otis lo pone un poco de patán, práctico pero advenedizo. Esa debía ser la idea de los americanos en la Inglaterra victoriana (igual hoy día también). Hay un comentario muy revelador que dice algo así como que tienen todo en común con los americanos menos la lengua

Este cuento debe estar lleno de collejas a la sociedad inglesa. A finales del XIX estuvo muy de moda el espiritismo entre la alta sociedad victoriana (también en América). Conan Doyle, contemporáneo de Wilde fue un acérrimo defensor de esta creencia; no me extrañaría nada que El fantasma de Canterville tenga algo de choteo a Sir Arthur

Es verdad, a mí las alusiones a las marcas comerciales que dices, raton, me hacían pensar en los anuncios de la tele o la radio y decía: ¡ya estamos con el anuncio publicitario!

Lo que dices del espiritismo es cierto. Recuerdo haber leído una novela de Robert Hugh Benson titulada Los espiritistas en la que censuraba el espiritismo.

[ratonB]

Ratón yo nunca consigo hacer lecturas tan profundas, no sé leer entrelineas , me quedo solo con la historieta.

No es tan profundo, son impresiones y asociación de ideas que igual se quedan son sólo eso. En las novelas siempre me llama la atención las alusiones a sucesos de la época, o a otros libros y autores(unas más veladas que otras)... y gusta saber las intenciones del autor al escribir. No creo que Wilde escribiese El fantasma como mero un mero cuento de terror-humor.

Igual no iba muy descaminado con lo de chotearse entre autores a través de sus novelas. Según pone este articulo Conan doyle en una de sus novelas de S. Holmes parodió a Wilde a través de uno de sus personajes.Pero que ambos autores se respetaban y tenían amistad.

Ese mismo articulo acaba con esta anécdota:

En la década de 1920, cuando Wilde llevaba ya 20 años muerto, se produjo una nueva anécdota entre ambos escritores. En 1923 la médium irlandesa Hester Dowden reveló que había tenido una serie de conversaciones con el espíritu de Wilde. En ellas el autor había llegado a componer una obra de teatro entera o había hecho algunas de sus típicas declaraciones jocosas, como que estar muerto es lo más aburrido que puede ocurrir, con excepción de casarse o cenar con un maestro de escuela. Cuando se enteró Doyle, que en esa época estaba muy interesado por los fenómenos espiritistas, envió una carta a la señora Dowden pidiéndole que le diera recuerdos a Wilde de su parte. Además le hizo la siguiente petición: «dígale que me honraría al venir mi casa a través de mi esposa, que es una excelente escritora automática, hay algunas cosas que me gustaría comentarle».

Conan Doyle tenía fama por su sentido del humor y si además era muy creyente en esto del espiritismo ahí le salió un comentario del mejor humor inglés

[ratonB]

Es verdad, a mí las alusiones a las marcas comerciales que dices, raton, me hacían pensar en los anuncios de la tele o la radio y decía: ¡ya estamos con el anuncio publicitario!
Lo que dices del espiritismo es cierto. Recuerdo haber leído una novela de Robert Hugh Benson titulada Los espiritistas en la que censuraba el espiritismo.

Es normal que desde la Iglesia combatan estos movimientos que acaban siendo un circo, y además les quitan clientela

Mira la de escritores espiritistas célebres que hubo por esa época

[artemisa27]

Qué interesante todo, Raton. Desde luego menudo sentido del humor que tenía Conan Doyle.

[Marsha]

Pues a mí lo de las marcas comerciales siempre me gusta encontrarmelo. Considero que es una manera de al lector del momento hacerle la lectura mas real. Meterse más en las pieles de los personajes. Por ejemplo si yo tomo nocilla o nutella y en una novela actual me encuentro con que la toman no puedo evitar sonreir y pensar : anda como yo...
Y si la obra es antigua o de otros países pues me da por googlear y cotillear.
Como cuando nombran escritores que no puedo evitar querer leerlos.

[Mariela]

Tienes razón, Marsha, nombrar productos de la época es normal en una novela, para darle realismo. Pero lo que me ha hecho gracia de El fantasma de Canterville ha sido que Wilde hacía que los personajes en vez de meramente nombrar el producto, soltaban el eslógan publicitario; por eso decía yo lo del anuncio publicitario.

[happykent]

Terminado y me ha gustado muchísimo . Es en verdad una pequeña joya. El humor es buenísimo.

Al principio me hacían mucha gracia los intentos fallidos del fantasma de asustar a la familia de norteamericanos. Los gemelos son tremendos y las propagandas que hacía la familia al quitamanchas y al aceite Qué prácticos! Luego empezó a darme penilla el fantasma y al final, llegó la parte dura y emotiva, con el arrepentimiento de Simón y su entierro. Al igual que comentaron otros foreros, tambien me intriga qué pasó cuando Virginia se quedó sola con el fantasma

Me ha gustado mucho y se lee en un santiamén.

[Jonayla]

Yo me pondré hoy con él, que he acabado el que estaba leyendo... Veo que es super cortito y que parece que os ha gustado, así que igual esta noche me lo leo entero.

[elultimo]

Acabo de empezarlo. Solo llevo un par de capítulos, pero que bueno. Entre la señora

diciendo que no quiere la mancha de sangre en su sofá, y el criado diciéndole que es una atracción turística... O el fantasma cabreado porque le han dado un bote de aceite para las cadenas...

[elultimo]

Terminado. La verdad es que te lo lees y lo disfrutas en un rato y, encima, es de esas historias que recuerdas toda la vida. Está llena de sarcasmo, humor y dobles sentidos. Nos va llevando a donde le da la gana y así pasamos del

repelente ministro americano y su familia, a empatizar con el fantasma, pasando por la flema inglesa de los sirvientes, odiar a los gemelos o encariñarnos con la hermana por ayudar al fantasma.

En esta historia todo sucede al revés...

El fantasma ni asusta ni da miedo, más bien lo contrario; la mujer joven y virgen no es la víctima, es la solución (y porque quiere, sin sacrificios ni nada parecido)

[Jonayla]

Pues ya me lo he leído. Me ha gustado bastante, no es lo que te esperas de una historia de fantasmas, desde luego. Por un lado, me ha hecho mucha gracia, tiene momentos muy buenos. Pero también da que pensar: me parece una gran comparación entre la época moderna, representada por América, más descreída de todo, sin ningún apego por los símbolos ni por las tradiciones; frente a lo tradicional, representado en Inglaterra, que tiene respeto e incluso temor a todo eso. No estoy de acuerdo en ese culto al simbolismo (ni creo que Wilde lo esté), pero sí me parece una crítica interesante a la forma en que se olvida el pasado. En ese sentido, me parece que lo muestra muy bien Virginia cuando

le dice al fantasma que podría ir a América, que allí hay mucha gente deseosa de tener antepasados.

Pues eso, que me parece una estupenda comparación entre la sociedad tradicional y la moderna, expuesta de una forma muy peculiar y con mucho humor. Eso sí, da para todos los lados: se mete con los americanos y con los ingleses, unos por irse a un extremo y los otros por quedarse en el otro. Vamos, que no deja títere con cabeza.

[elultimo]

Yo no he visto nada de eso...

[lucia]

Yo sí. Y recuerdo la impresión de que gana la visión tradicional por su encanto frente a la chabacanería de lo nuevo.

[Jonayla]

Para mí no gana ninguno del todo, sino que nos quedamos en un punto medio (más cercano a lo tradicional, eso sí), representado por

Virginia: sin caer en el temor que el fantasma había provocado antiguamente y que seguía causándoles a los ingleses, la niña mantiene el respeto por los antepasados y por la historia, además de la empatía que muestra con el fantasma.

[elultimo]

¿Y dónde veis esa modernidad?