¡Ya he acabado! Y me ha parecido genial. Me encantó el libro. He leído los comentarios y veo que estoy en minoría, pero tengo que decir que no me ha parecido lento en absoluto.
La novela me ha recordado muchísimo a “La mujer del teniente francés”, que tiene un argumento y ambiente muy similar (y con unos protagonistas masculino y femenino que actúan de manera muy parecida a estos), aunque "La mujer..." me parece mucho más complejo y retorcido, los personajes más ambiguos y dentro de la historia la temática sexual se trata mucho más. Sin embargo, el estilo de “La edad de la inocencia” es mucho más ligero. No me ha resultado en absoluto pesada, las descripciones de las familias me parecen muy relevantes, llenas de pequeños detalles muy reveladores de las actitudes de cada personaje. Las descripciones también ayudan,
como la exhaustiva explicación de los preparativos de la cena de despedida, que tuvo a tres mujeres ocupadas toda la tarde. |
May no me parece
manipuladora ni malvada, aunque hoy en día no veamos bien lo que hizo. Sencillamente, fue educada con una idea del matrimonio y de lo que era correcto e incorrecto que no es la nuestra, pero creo que Newland la entendía (aunque a veces acababa harto de ella). Creo que para ella era más importante mantener el matrimonio que cualquier otra cosa, aun sabiendo que su marido no la quería. No tenía esas expectativas acerca del amor. Él sí que las tenía, por eso fue mucho más desgraciado. Ella, no sé qué podía sentir o pensar, si es que sentía o pensaba algo por sí misma. May (igual que los van der Luyden) es para mí la representación del sistema, y satisfecha dentro de él (pero no sé si feliz). |
Newland no me parece
tan indeciso ni inseguro. Creo que es una persona que ya estaba un poco insatisfecho con su vida, que tenía en el fondo dudas sobre la felicidad que podía obtener con su futuro matrimonio, y de repente todo se precipita con la llegada de Ellen. Pienso que no estuvo a la altura en algunos momentos porque los acontecimientos lo superaron, porque todo ocurrió demasiado rápido. Al principio intenta eliminar el problema casándose rápidamente con May, y ella se da perfecta cuenta de por qué, no era tan ilusa. Y cada vez que tomó decisiones, creo que hizo lo que él pensaba correcto y prescindió de formalidades y convencionalismos. Pero tuvo mala suerte: los acontecimientos se precipitaban otra vez (por ejemplo, cuando llegó el telegrama de la boda o cuando May le dice que está embarazada). Y al final, ya abandona, ¿para qué va a subir a verla? Ya no tiene sentido. Probablemente, ya ni siquiera lo desea, ni se lo plantea. |
Ellen Olenska es el personaje
que veo más misterioso. No se sabe muy bien lo que piensa, ni que le pasó con su marido, ni lo que quiere… Solo la vemos a través de los ojos de Newland (que tampoco parece entenderla del todo) y de su familia (que ni la entienden ni les importa, pues solo están pensando en su reputación social). Su personalidad queda para mí como un “pequeño misterio”. Solo creo que volvió a Nueva York pensando que sería un refugio para huir de su pasado, y que saltó de la sartén para caer en las llamas. |
El momento más fuerte del libro,
la “cena de despedida”. Me parece impresionante cuando él se da cuenta de por qué y para qué se ha celebrado, y de que todos creen que ellos dos son amantes, y de lo que están haciendo para separarlos. Está muy bien escrito, no me lo esperaba y casi me dejó sin respiración. Después de la cena, al salir, el adúltero Lefferts le pide a Newland que anuncie que van a cenar juntos en el club la noche siguiente, para poder tener una coartada con su mujer. Creo que le está diciendo sin palabras “tú y yo somos iguales y debemos ayudarnos”. ¡Qué momento más duro para Newland, creo yo! |
También fue impactante
la declaración de May a su hijo antes de su muerte: sabía que su marido había renunciado “a lo que más quería”. |
He sentido mucha compasión por los tres personajes al leer esto.
Me pregunto, ¿a qué viene el título? ¿Alguien era “inocente” en esta novela? ¿Alguien dejó de serlo?
En resumen: lo recomiendo.