El Audaz (Historia de un radical de antaño)-B. Pérez Galdós

[Haidé]

Según Casa del Libro:

El audaz es la segunda novela de Galdós. Sobre el trasfondo de las agitadas luchas políticas de los primeros años del siglo XIX, la historia de amor entre Susana, una joven aristócrata, y Martín Muries, un plebeyo formado en los ideales de la Revolución francesa y comprometido con la causa de la libertad y la igualdad, forma el núcleo de la narración.

Es el próximo libro que quiero leer, continuando con mi racha galdosiana.

[Edmundo]

Al final nuestro Benito tendrá toda su obra en post del foro Es ya el escritor con más hilos de novelas del foro Haidé este no lo tengo, espero tus comentarios.

[Haidé]

Ya lo he leído, y es una pasada de libro. El radical, es demasiado radical, la verdad. En este libro también se ve la saña que le tenía don Benito a Fernando VII. La verdad que el Fernando ese se merecía esa saña y más.
No es tan folletinesco como La Fontana. El audaz del título abraza las ideas de la Revolución Francesa, odia a los aristócratas, hace lo posible por humillar a Susana, la hija del hombre que hizo que metieran a su padre en la cárcel. En fin, aventura, amores desesperados,

final muy muy trágico

,y lo mejor, unos personajes secundarios que nada tienen que envidiar a esos personajes tan carismáticos de Dickens. Aquí podemos encontrar a Zarza, pobre loco que siempre está escribiendo un informe para Robespierre. Incluso encontramos un niño desvalido al que maltratan, al más puro estilo dickens, aunque debería decir mejor al más puro estilo Galdós. Esos niños pobres que intentan buscarse la vida, pero que no les dejan.

[Gretogarbo]

Pongo término a esta divagación anecdótica para decir que en Madrid seguí cultivando mi huerto literario. Volví a poner mano en La Fontana de Oro y en otros trabajillos, en periódicos y revistas. En aquel tiempo travé amistad con Albareda, fundador de La Revista de España, hombre sugestivo y mundano, dotado de extraordinaria sagacidad política... En mi narración llego a los días en que se apodera de mí el sueño cataléptico; no sé dónde vivo, ni lo que me pasa, ni en qué me ocupo. Para llenar estos vacíos de mi relato, evoco mi memoria y le hablo de esta manera: "Memoria mía, mi amada memoria, cuéntame por Dios mis actos en aquella época de somnolencia".
La memoria refunfuña, se despereza y me contesta: "Tontín, ¿has olvidado que escribías articulejos de política en La Revista de España, nueva creación de Albareda? ¿Tan aturdido estás que no te acuerdas de que en La Revista de España publicaste tu segunda novela El audaz y que al propio tiempo imprimías en la imprenta de Nogueras La Fontana de Oro?" Diciendo esto, mi memoria inclinó la cabeza sobre el pecho quedando aletargada y muda.
Adelante, amigos, de Memorias de un desmemoriado, de Benito Pérez Galdós