Re: Pío, Tolo (Cilicio narrativo)
Publicado: 26 Oct 2018 17:44
Como ya sabréis, Caleto y tótem viviente, hace unos días se celebró la ceremonia. Se os dieron vuestros respectivos nombres, cuyas energías fueron registradas en el éter e impregnadas también en vuestras líneas de tiempo multidimensionales. ¿Qué significa esto? Ni idea. Pero nos viene bien para lo nuestro, que es la expansión de los cilicios all over the world.
Al recibir vuestros nombres os comprometisteis a resonar en la más alta frecuencia vibratoria posible. Así como a utilizar siempre comillas angulares. (Lo que demuestra que Isma estaba presente). Os recuerdo que se os dijo que el mal uso de la energía procedente de vuestros nombres podrá comportar sanciones de diversos tipos. Así que, cuidaíto, que la magia negra nos lleva al lado oscuro. Y no queremos convertirnos en Darth Vader. ¿No? A mí no me apetece llevar ese look tan poco favorecedor del casco, la capa y, como único complemento, el sable láser. El azulito aún es gracioso pero con el rojo sí que no puedo. Que se pase Sinkim si me he dejado algo de la indumentaria.
Aunque, también os digo, que me estoy formando en la mente la imagen del pajarillo con el casco, la capa y el láser y os aseguro que no tiene precio. Ojalá el todopoderoso Norris haga que suceda.
Siguiendo con el tema de Darth, también está ese rollo freudiano de «Yo soy tu padre» con el que queda evidenciado que aún mantiene improntas de creencias limitadoras incompatibles con el empoderamiento del corazón humano, que es la suprema misión del sanniasin transmutador. Así que no, pasando de Darth Vader a tope. Pero a lo que íbamos. ¿Cuáles son los diversos tipos de sanciones por hacer un mal uso del poder energético de vuestros nombres espirituales? Van desde ir a la pata coja durante veintitrés minutos hasta ir a la pata coja durante toda una vida. (Lo que demuestra que hay una falta de creatividad en los sancionadores. No sé si la cosa es de agradecer)
Una vez hecha esta introducción, procedo a dejar constancia de los nombres otorgados:
Caleto: Pratuco pachito (Aquel que es pulcro en comas)
Tótem viviente: Kanchate tibis (Corazón emplumado piando en la espesura del bosque)
Godofredo: Samtirû nes (Péndulo que no abarca la mirada)
Si no os gustan vuestros nombres y queréis cambiároslos: mal rollo, porque está la cosa chunguilla. Sería posible pedir audiencia al guardián de nombres para presentar vuestra alternativa, pero tenéis las mismas posibilidades de que se os haga caso que las que hay de que este hilo se convierta en el futuro en un libro llamado El sanniasin Caleto y su tótem viviente en el invisible sendero.
Y con esto y un bizcocho, se acaban los cilicios del año dieciocho.
Al recibir vuestros nombres os comprometisteis a resonar en la más alta frecuencia vibratoria posible. Así como a utilizar siempre comillas angulares. (Lo que demuestra que Isma estaba presente). Os recuerdo que se os dijo que el mal uso de la energía procedente de vuestros nombres podrá comportar sanciones de diversos tipos. Así que, cuidaíto, que la magia negra nos lleva al lado oscuro. Y no queremos convertirnos en Darth Vader. ¿No? A mí no me apetece llevar ese look tan poco favorecedor del casco, la capa y, como único complemento, el sable láser. El azulito aún es gracioso pero con el rojo sí que no puedo. Que se pase Sinkim si me he dejado algo de la indumentaria.
Aunque, también os digo, que me estoy formando en la mente la imagen del pajarillo con el casco, la capa y el láser y os aseguro que no tiene precio. Ojalá el todopoderoso Norris haga que suceda.
Siguiendo con el tema de Darth, también está ese rollo freudiano de «Yo soy tu padre» con el que queda evidenciado que aún mantiene improntas de creencias limitadoras incompatibles con el empoderamiento del corazón humano, que es la suprema misión del sanniasin transmutador. Así que no, pasando de Darth Vader a tope. Pero a lo que íbamos. ¿Cuáles son los diversos tipos de sanciones por hacer un mal uso del poder energético de vuestros nombres espirituales? Van desde ir a la pata coja durante veintitrés minutos hasta ir a la pata coja durante toda una vida. (Lo que demuestra que hay una falta de creatividad en los sancionadores. No sé si la cosa es de agradecer)
Una vez hecha esta introducción, procedo a dejar constancia de los nombres otorgados:
Caleto: Pratuco pachito (Aquel que es pulcro en comas)
Tótem viviente: Kanchate tibis (Corazón emplumado piando en la espesura del bosque)
Godofredo: Samtirû nes (Péndulo que no abarca la mirada)
Si no os gustan vuestros nombres y queréis cambiároslos: mal rollo, porque está la cosa chunguilla. Sería posible pedir audiencia al guardián de nombres para presentar vuestra alternativa, pero tenéis las mismas posibilidades de que se os haga caso que las que hay de que este hilo se convierta en el futuro en un libro llamado El sanniasin Caleto y su tótem viviente en el invisible sendero.
Y con esto y un bizcocho, se acaban los cilicios del año dieciocho.