UNA NAVIDAD CLANDESTINA.
Ella decidió volver en el último momento. Quería que su hijo pudiera ver de nuevo la estrella de Belén.
- Buen presagio -repitió, señalándola.
Sin pretenderlo, se quedó observándola un buen rato y pasó la hora del cierre de las posadas.
- ¡Oh, cariño! No era esta mi intención.
José era carpintero. Una vocecilla interior le había dicho que no abandonara a su prometida, al enterarse de que estaba esperando un niño. La miró con sus ojos grises mientras se apoyaba en el bastón.
- ¿Otra vez tarde, María?
- Es que... es una noche tan hermosa.
Mejor buscar un refugio antes de que les sorprendieran las heladas.
Optaron por quedarse en un cobertizo, junto a un pesebre.
- Toma, un poco de heno para hacerle una camita al niño.
A María le resultaba llamativo que tres hombres de rasgos extraños, sujetando las bridas de tres camellos, se acercaran hacia ellos...Estaba a punto de preguntarles quiénes eran, cuando de repente...
- ¡Guau, guau, guau!
- ¡¿Qué es eso?!
La figura de un pichón maltes irrumpió en medio del séquito. Era blanco y gigante. Una monstruosidad sobrenatural.
- ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau! -decía, y daba una voltereta.
- ¡José! -exclamó María- ¡Tiene los ojos de color verde! ¡Qué miedo!
- ¡Mamá! Dile a Josh que saque sus juguetes del Nacimiento... -se escuchó una voz aguda e infantil.
Antes de que la madre pudiera contestar, Josh, de cinco años, irrumpió atropelladamente en la escena. Recuperó su juguete a pilas, un pichón maltes que habían comprado en un mercadillo el domingo pasado, y luego salió corriendo, tras volcar una de las figuritas de arcilla que había junto a los camellos.
Su hermana no pudo contener un llanto de protesta.
- Niños, ya está bien -medio la madre, saliendo de la cocina- Id a ayudar a papá con el árbol.
La madre de los pequeños se llamaba Lucrecia. Tras secarse las manos en un trapo y antes de volver a sus tareas se detuvo apenas unos instantes para mirar el nacimiento.
¿Era su imaginación o María se estaba riendo?
FIN.
-
Una Navidad clandestina (Microrrelato)
Re: Una Navidad clandestina
qué lindo, Nelly! de hecho, lo más normal del mundo es que en el pesebre actual convivan los personajes típicos con todo tipo de juguetes modernos, es muy gracioso
bonito detalle sobre la sonrisa de María
bonito detalle sobre la sonrisa de María
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias. Eduardo Galeano
Recuento 2024
Recuento 2024
Re: Una Navidad clandestina
No me extraña que María se ría. Es un clásico lo de jugar con las figuritas del belén y añadir personajes actuales
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Una Navidad clandestina
Este comentario:
José era carpintero. Una vocecilla interior le había dicho que no abandonara a su prometida, al enterarse de que estaba esperando un niño.
si a ese "José" Lo pillan hoy en día espera que te espera la vocecilla anterior para preocuparse de Maria...¡lo crucifican!
jajaja
José era carpintero. Una vocecilla interior le había dicho que no abandonara a su prometida, al enterarse de que estaba esperando un niño.
si a ese "José" Lo pillan hoy en día espera que te espera la vocecilla anterior para preocuparse de Maria...¡lo crucifican!
jajaja
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