Querida, Meg, ¿nunca se te ha quedado grabada una imagen en la cabeza? Grabada a fuego, me refiero. A mi me ha pasado con dos relatos, uno es el de Plumas, de Carver, con ese pavo real que bajaba de su árbol solo para hacerle mimos a ese niño feo -si no lo has leído te lo recomiendo-, cuando acabé de leer el relato pensé si la historia sería la misma sin ese pavo. Solo era una animal que deambulaba por la casa, un bicho inquietante, pero cuando lo terminé me fui a buscar información y descubrí mucho simbolismo. Los pavos reales son símbolos de fertilidad entre otras cosas. Por otra parte estaba la belleza del animal contra la fealdad casi ofensiva del niño.Megan escribió: ↑28 Mar 2019 00:18Berlinesa, primero busqué que quería decir "pega"Berlín escribió: ↑27 Mar 2019 08:18Muchas gracias, compañerita de concurso. ¿Ninguna pega? Dale, que yo ya ando muy curtida y cuando cuelgo algo automáticamente saco la libreta de apuntar fallos que me dictan los compañeros.Megan escribió: ↑27 Mar 2019 00:24 Berlinesa querida, me encantó de principio a fin
Qué bien tratás un tema tan duro, lo noto endulzado por la forma en que hablan las chicas.
Cuando lo leía, las imaginaba a ellas, al viejo asqueroso, a la horrible tortuga y hasta a la ausente abuela.
Todos tienen una personalidad muy compacta y bien diseñada.
Me parece una genialidad para hacer una obra de teatro, te quedó un pinturita y ni hablar con el final de Lorca, te felicito
Segundo, lo leí de nuevo y ahora te pregunto ¿qué agrega a todo el tema la tortuga?
Entiendo que el viejo la quería, como si hubiera tenido un perro y querras demostrar con ello que ese asqueroso tenía afecto hacia algo, tan insulso como una tortuga, la que no muestra afecto y no sirve para jugar como lo haría un perro o un gato. También podría decirse que es un agregado que está demás, al viejo me lo imagino sentado en su silla fumando y pensando en las maldades que puede hacer, no lo veo con afecto hacia nadie o nada.
Imagino que tendrás tus argumentos para darme acerca de poner a la tortuga en tu guión, los espero
Luego hay otro relato, uno de Truman Capote, que si no es de mis preferidos, está alto en mi lista. Es Música para camaleones, que da nombre a la novela, si no lo has leído te lo recomiendo con mi sangre y con mi corazón. Imagina la escena: una mujer elegante, ya mayor, comienza a tocar al piano una sonata de Mozart. Al sonido del piano acuden un montón de camaleones. Son de todos los colores: verdes, escarlatas, color espliego. Acuden a escuchar la música que toca esta gran dama y se quedan paraditos, absortos.
Querida Meg, posiblemente los camaleones no sean importantes en el relato, tal vez también se podrían haber borrado, pero le dan color a la escena.
En fin, no pretendo comparar algo tan mediocre como lo mio con estas dos obras magníficas, pero las he puesto como ejemplo para que sepas cómo ha funcionado esa tortuga en mi imaginación. Es una mezcla de simbolismo y visualidad. Seguro que con mi respuesta no has sacado nada en claro, porque a mi la mayoría de las veces no se me entiende jajaja pero mira, al menos te llevas dos recomendaciones (que seguro has leído). Un abrazo y gracias por la paciencia.