Llegaba tarde y aquellos tacones no me permitían correr por las empinadas calles de aquella ciudad que aún no conocía.
No merecía la pena coger un taxi a la salida del hotel porque la reunión era muy cerca y allí me veis, sin resuello, a fin de no llegar demasiado tarde.
Cuando me disponía a cruzar como una loca, con el semáforo en rojo oí que alguien pronunciaba mi nombre. No esperaba encontrarme a nadie conocido en esa ciudad, así que fue toda una sorpresa.
Al principio no le reconocía. Me daba apuro que se diera cuenta, al no poder pronunciar siquiera su nombre. Él se acordaba de mi y yo tardaba en hacerlo!! Pasaron unos segundos, y por fin, algo turbada porque creo que fue consciente de mi absoluto despiste, reaccioné. Estaba muy cambiado pero su sonrisa era la misma de siempre y eso me ayudó. Nos dimos un abrazo.
Después de más de una década sin vernos, era extraño volver a encontrarnos o a mí al menos me lo pareció en ese momento.
Os hablo del reencuentro con quien fue un estupendo compañero. Lo conocí en la Universidad pero cada uno eligió su destino y el segundo año, él decidió cambiar el suyo. Aquello no le llamaba lo suficiente y decidió variar el rumbo. Yo decidí seguir, porque aquello me gustaba y de hecho es a lo que me dedico actualmente. Creo que ambos acertamos porque yo lo he visto feliz.
Hablamos de todos los que fuimos... Poco a poco el nutrido grupo que formábamos en aquellos años se ha ido diluyendo. Ya se sabe que a medida que nos hacemos mayores... las cosas cambian. Al principio se mantiene la amistad pero luego los kilómetros y las circunstancias nos alejan cada día un poquito más... Cada uno sabía algo de los otros, la pista no se había perdido del todo y hemos prometido iniciar la búsqueda para volver a reencontrarnos todos o casi todos algún día de este año...
Encontrarme con él, fue una alegría. Pensé que después de tanto tiempo, no habría conversación fluida, ni nos reiríamos tanto, o se habría perdido la confianza...
Qué va! Descubrí que a pesar del tiempo, aquel compañero seguía siendo la persona que había conocido. Había cambiado físicamente –el tiempo había hecho mella en él- pero permanecía la esencia y eso me parecía estupendo.
No sé si él realmente me vería igual o cambiada. No me refiero solo físicamente –aunque mujer, no me importaba mucho ese aspecto, quizás ya no tengo la misma cara tan aniñada, pero creo que no he cambiado mucho o eso dicen - sino si se me vería distinta en el carácter. Si él se sentía cómodo como me sentía yo o tan solo lo aparentaba.
Cuántas veces nos reencontramos con alguien y nos damos cuenta que ya no tenemos nada en común...
Me preguntaba cuánto me habían cambiado esos más de diez años a los ojos de quien en ese tiempo no me había visto ni habíamos intercambiado conversación alguna. Él mismo me dió su opinión de fomra espontanea, opinión que puede ser contraria a la de otros.
Evidentemente he cambiado, no he quedado anclada en los 20 años. Pero quisiera que nadie percibiera que perdí la ilusión, que nadie pensara que ya no río igual que antes, que nadie piense que soy más inaccesible, que se me ha agriado algo el carácter, o que soy más pesimista que antes... Yo creo que no, pero siempre te ven de forma diferente...
Es más, si cabe creo que ahora tengo aún más ilusiones, me tomo la vida con mucha más alegría, creo que rió igual que antes aunque quizás por otras cosas , y aunque parezca mentira soy más optimista.
Resta decir que al final llegué tarde... y que tuvimos que quedar después para proseguir nuestra conversación.
De lo que va este hilo es si consideráis que habéis cambiado mucho a lo largo del tiempo, si preferirías o no que permaneciera el meollo de lo que fuisteis, si os reconocéis en aquel adolescente o joven con ilusiones y comeduras de tarro o si ya no queda nada de él...
Reencuentros y cambios
Uys, que este invitado es mu tímido y le vamos a mover a los foreros
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños