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Se podrian poner todos los textos del mismo forero en un solo hilo, con su nombre.
Duermo.
Repentinamente me despierto, un segundo me cuesta en darme cuenta del motivo del sobresalto.
Siento un dolor, que me es familiar, esta vez en el pie derecho.
No puedo moverlo, porque si lo hago el dolor es mas intenso. Necesito conseguir que el pie este cómodo, para que sienta el dolor lo menos posible, y a si volverme a dormir.
Intento cambiar de postura, derecha, izquierda, otra vez derecha, nada no disminuye, el maldito dolor, (compañero de mi vida).
No me levanto a tomarme ninguna pastilla, se que se me puede pasar en el tiempo que la pastilla me haga efecto.
Muevo el pie hacia la izquierda, el dolor en esa postura es mas leve.
Intento dormir, lo consigo, pero no se por cuanto tiempo, otra vez me vuelvo a despertar.
El dolor ahora es continuo, y cuando muevo el pie es más doloroso.
Miro el reloj son las 7.30, la hora a la que me levanto cada día, espero hasta las 8 para levantarme, con mi inseparable compañero, alojado para siempre en mi cuerpo.
No tengo sueño, ahora se que no se me pasara, quiero bajar a desayunar a tomarme (ahora si) una pastilla.
Me levanto, con un suplicio, de poner el pie en el suelo.
El simple hecho de ponerme unos pantalones, me cuesta un rato, para evitar el menor dolor posible.
Ando cojo, hacia las escaleras, las bajo una a una agarrado a la baranda.
Desayuno, me tomo la pastilla para el dolor (otra vez otra toxina para mi cuerpo).
Ahora esperar (con los menos movimientos posibles) que se me pase. Calculando que con suerte se me pase para el mediodía.
