"El modelo de conducta" (relato)

[Katia]

Él: modelo de conducta. Ferviente católico, viaja a los países más pobres a ayudar a ONGs. Se jacta de ser buena persona. Siempre el consejo presto a quien se lo demanda. Agustín no fuma, no bebe, y sólo ha hecho el amor seis veces en sus 32 años de vida. Hoy es su cumpleaños, así que alcanza ya la edad de Cristo. Pero a él no le gusta su aniversario, ni nada que suene remotamente egoísta. Él es bueno. Esa bondad lo alza sobre los demás a su juicio (y eso le enorgullece); mosso d'esquadra de profesión y destinado en la ciudad condal. Agustín es un juez frustrado, no porque haya opositado alguna vez a Judicaturas, sino porque se cree en la legítima posesión de la sindéresis.

"La caridad bien entendida empieza por uno mismo"

- Sabes de sobra que te quiero...
- Agustín, ¿eso es cierto?

Él ríe sardónicamente. Lleva mucho tiempo sin sexo. Y sería capaz de prostituir 20 "te quieros". O 200. ¿Qué más da? "Ella es libertina" -piensa Agustín. María es guapa, culta e inteligente, y este verano de 2009 salió con varios chicos y con uno de ellos perdió su himen. Esto le hace pensar a él que "debe ir detrás". La conoce ya desde hace más de un año. Ha estado aguantando estoicamente sus rupturas y demás naufragios emocionales. Ahora es su turno. Así que se lanza... Y le propone lo que le propone, "sin ambages", sin mesura...

- ¡Agustín! Tú me conoces... ¿Me estás llamando casquivana? Te colgaré el teléfono ahora mismo...
- ¡No! ¡Claro que no!

Él suelta 20 "guapas" O 200. ¿Qué más da? Es feo de rostro (pero maravilloso de alma, se lo dice a sí mismo incluso en voz alta, para que nadie lo dude), y tiene sed y no es de agua.

María lleva una temporada de crisis, de caos y destemplanza. Sólo halló el amor este verano en David, y duró dos semanas. Tuvo que abandonarlo, pues tenía problemas de alcohol. Ella piensa:
"Es mi amigo, el que me escucha y consuela. Es bueno. Viaja al Tercer Mundo y visita a las monjas. Y siempre ayuda al prójimo"

"La caridad bien entendida empieza por uno mismo"

María le da una oportunidad, "por probar". Él se sorprende:

- Joder, María, ¡eres una máquina! -Agustín no fuma, no bebe, pero sí dice malas palabras... ¿Tendrá pensamientos impuros de los que sus expresiones son eco?
- ¡Y tú un crack! -"y yo que pensaba que era maricón...", se dice a sí misma María

Ambos sudan. Hasta los cabellos de los dos están mojados como de salir de la ducha. Ella se fascina ante la idea de que su gran amigo, depositario de sus confidencias y consuelo de sus desvelos, pueda ser su hombre. Él piensa: "¿Y ésta era la puritana? Tiene experiencia la puñetera..."

Agustín no se sacia. Le puede el dique seco de tantos meses, y ataca aun más. No le basta una vez, necesita varias:

- María, porque te conozco sé que no eres una mujer de un polvo
- Sí, si a mí me gusta alguien, me gusta para muchos días... -Ella se ilusiona, se fascina. La esperanza se le abre en la mitad de su roto corazón pétalo a pétalo, y va izando su tallo hasta el cielo constelado donde sólo hay sueños azules que son reminiscencia de lo eterno...
- Yo no te quiero sólo para follar, María
- ¿Me estás pidiendo que salgamos juntos?

María tampoco fuma, ni bebe. También es católica. Y no va a países extranjeros pobres. Su familia la necesita, y vive por y para ella. María tiene una obsesión con que sus amigas se hayan casado y ella no. Y le disgusta ver las primeras canas entre sus dorados cabellos, y la leve pérdida de precisión de la mirada de sus ojos celestes. María piensa emocionada: "Él sí es bueno"

Agustín vuelve a arrancar de María el arpegio del orgasmo, y a sentirlo él mismo. Y así hasta contar las 6 veces que en su existencia había hecho el amor. El 6 se hace 12 con María.

María empieza a sentir una invasión absurda de hormonas románticas (¿oxitocina?). Siempre había soñado con un hombre noble y romántico, y Dios se lo había traido por fin hasta ella. Se emboba como una quinceañera escuchando canciones de amor. Sueña despierta. Ve a su alrededor una miríada de flores, aunque sólo hay hojas secas. Siente que por él podría cruzar mares y kilómetros, y que su alma podría besar la suya hasta elevarse ambos a infinito, como algunas funciones matemáticas. Siente que por fin puede que se haya hallado en otro corazón, en uno como el suyo... Pero tiene miedo. Está hecha al fracaso. No dirá nada hasta que pase un año junto a él.

"¿Cómo me saco yo ahora que me he hartado a esta fresca de encima? Menudo putón está hecho. Increíble la experiencia con la que se maneja. Le diré en su cara lo que pienso. Yo soy bueno, ¿cuánto tiempo llevo yo sin nada? Y mírala ella, que de triunfar... ¡no para! Se ha creído que puede ser como un hombre, la muy atolondrada. Y me toma a mí por imbécil, se piensa que yo cargaré ahora el muerto. ¡Con lo mucho que yo valgo! A ella, sólo le importa el sexo... "

Agustín es bueno, y ¡tan sincero! Y le espeta a ella sus pensamientos. ¡La verdad! ante todo, piensa.

Lo que llora de los azules ojos de María, es lo que llueve en la bahía, y es asimismo la pleamar que en la tempestad se abraza con el horizonte del color de una perdida y estival sangría. Los truenos que rompen el cielo en dos son los mismos que bajo la forma de palabras taladran su alma. El corazón que estaba ya roto, y que tanta dulzura inmensa e inútil guarda, aun más se resquebraja. Un lago se hace río, y un río puede hacerse mar, cuando el temporal todo lo anega. Tres rotaciones hace la tierra sobre sí misma, y ése es el lapso de tiempo en que el azul de su mirada deviene en agua salada de ensordecedor "llanto munchiano". Y prosigue sola su camino, con la ilusión hecha añicos y la esperanza náufraga renunciando a girar los brazos y a pedir auxilio de lámpara en el tibio y taciturno crepúsculo.

[Juanval2]

la verdad es que poco tengo que decir...............solo una cosa . Da igual que sea Relato que poesia, eres grande Katia, me ha gustado mucho.

[Katia]

la verdad es que poco tengo que decir...............solo una cosa . Da igual que sea Relato que poesia, eres grande Katia, me ha gustado mucho.

Gracias, Juan Tú sí que eres grande, ¡de alma!

[SamV]

Nunca me han gustado los relatos con cierto toque romántico. Pero has conseguido (después de mucho tiempo) que termine de leer algo tan sensiblero.

Enhorabuena. Buena pluma .

[Katia]

Nunca me han gustado los relatos con cierto toque romántico. Pero has conseguido (después de mucho tiempo) que termine de leer algo tan sensiblero.

Enhorabuena. Buena pluma .

Pues entonces, ¡me das doble alegría, SamV! Gracias. Al leer "Cuentos" de Pío Baroja, que aprovecho para recomendarte (sobre todo uno de ellos: "Playa de otoño"), pensé que ese estilo, la prosa lírica, era en el que mejor podía yo desenvolverme (pensé: una forma de hacer poesía pero sin rimas ni reiteraciones estilísticas). Y estoy aplicando ese concepto, porque soy muy poética

[SHardin]

Saludos. Me ha gustado mucho. Creo que haces demasiado hincapié en algunos conceptos sobre la "bondad" de el pero eso va a gustos. Me gusta porque es tan real. Que es bueno y que es malo, ¿ciertas acciones nos convierten en buena gente ignorando como tratemos a una persona cualquiera, es más a una amiga?

[SamV]

Nunca me han gustado los relatos con cierto toque romántico. Pero has conseguido (después de mucho tiempo) que termine de leer algo tan sensiblero.

Enhorabuena. Buena pluma .

Pues entonces, ¡me das doble alegría, SamV! Gracias. Al leer "Cuentos" de Pío Baroja, que aprovecho para recomendarte (sobre todo uno de ellos: "Playa de otoño"), pensé que ese estilo, la prosa lírica, era en el que mejor podía yo desenvolverme (pensé: una forma de hacer poesía pero sin rimas ni reiteraciones estilísticas). Y estoy aplicando ese concepto, porque soy muy poética

Tomo nota.

[Katia]

Saludos. Me ha gustado mucho. Creo que haces demasiado hincapié en algunos conceptos sobre la "bondad" de el pero eso va a gustos. Me gusta porque es tan real. Que es bueno y que es malo, ¿ciertas acciones nos convierten en buena gente ignorando como tratemos a una persona cualquiera, es más a una amiga?

Hola, SHardin Puede ser, pero es para que el lector no lo olvide ni un segundo, dado que el propio personaje en cuestión no para de encomiarse. Estoy enteramente de acuerdo, al 100% SHardin, con tu interrogación retórica, o sea, con tu afirmación final

PD:

Al formularse una pregunta retórica no existe respuesta posible del oyente, sólo la afirmación de quien la hace, la forma interrogativa refuerza la afirmación obligando a detenerse a analizar la pregunta al oyente.

Nunca me han gustado los relatos con cierto toque romántico. Pero has conseguido (después de mucho tiempo) que termine de leer algo tan sensiblero.

Enhorabuena. Buena pluma .

Pues entonces, ¡me das doble alegría, SamV! Gracias. Al leer "Cuentos" de Pío Baroja, que aprovecho para recomendarte (sobre todo uno de ellos: "Playa de otoño"), pensé que ese estilo, la prosa lírica, era en el que mejor podía yo desenvolverme (pensé: una forma de hacer poesía pero sin rimas ni reiteraciones estilísticas). Y estoy aplicando ese concepto, porque soy muy poética

Tomo nota.

[El Otro]

Katia: Un sorprendente relato, en el que has superado un arduo desafío artístico, hacer verosímil un personaje como Agustín.
Aunque ya desde el comienzo vas revelando, su estrechez de miras, lo pequeño e insignificante de su mundo:

"... Agustín es un juez frustrado, no porque haya opositado alguna vez a Judicaturas, sino porque se cree en la legítima posesión de la sindéresis.

"La caridad bien entendida empieza por uno mismo"..."

Típico del "quiero y no puedo", de los que por no haber "intentado"... por miedo a equivocarse, llevan en sus ojos el rencor añejo de los lisiados emocionales... de maloliente y mezquina insanía.

¡Que contraste con María...! Para quien los golpes terminarán haciéndola más fuerte, aunque, así lo espero, no termine encallesiendo su tierno corazón.

Verás que hablo de tus personajes del mismo modo que si fueran personas reales.
Eso es lo bueno, tus personajes tienen vida propia.

El final:

"... Lo que llora de los azules ojos de María, es lo que llueve en la bahía, y es asimismo la pleamar que en la tempestad se abraza con el horizonte del color de una perdida y estival sangría. Los truenos que rompen el cielo en dos son los mismos que bajo la forma de palabras taladran su alma. El corazón que estaba ya roto, y que tanta dulzura inmensa e inútil guarda, aun más se resquebraja. Un lago se hace río, y un río puede hacerse mar, cuando el temporal todo lo anega. Tres rotaciones hace la tierra sobre sí misma, y ése es el lapso de tiempo en que el azul de su mirada deviene en agua salada de ensordecedor "llanto munchiano". Y prosigue sola su camino, con la ilusión hecha añicos y la esperanza náufraga renunciando a girar los brazos y a pedir auxilio de lámpara en el tibio y taciturno crepúsculo. ..."



Es una auténtica epifanía... donde es difícil a la par que injusto resaltar algún pasaje, aunque lo de: "...el azul de su mirada deviene en agua salada de ensordecedor "llanto munchiano". ..." me hizo soltar un: "faaa..." de regocijo.

Esta narración tuya me ha resultado inspiradora. Quise dedicarle un poema a María que se ganó mi cariño... pero prefiero que tu final, que aún reverbera dulcemente en mis oídos, lo siga haciendo sin inteferencias.

Por ese motivo le dediqué uno a Agustín.

La rata

Sabia en bajíos y escondrijos
De conciencias y piedades declamadas
De caridad bien entendida…
De equidad ineluctable
Y apariencias consternadas.

No tiene más arma que el más frío
Y acerado temor bien calculado
Usurera de penurias, carencias
Y ajenos desamparos

Como la persistente brasa bajo el manto
Del cúmulo del tiempo: las cenizas
Y aún asi, más calcinante…
Miserable... Acecha en la grisura
Su impía y traidora laceración insana.


La posibilidad de dar vida a los personajes es una de las principales características de los novelistas. ¿Has sentido la tentación, o has probado con carreras de fondo, de largo aliento?

[SHardin]

Pobre Rata, no ha hecho nada para que la comparéis a Agustín. Ahora en serio El Otro me gusta la poesía y la disertación que haces pero le pondría un pero a la primera, se te ha olvidado lo peor de Agustín: Es bueno y cuando hace daño duele más. A la rata se la ve de venir, al fin y al cabo se comporta como tal.

[Katia]

Gracias El Otro. Me han gustado tu reflexión y tus versos, son profundos. Especialmente lo que piensas sobre el personaje de María, que me ha encantado y que lo comparto. A lo que me preguntas: Voy por la página 225 de una novela de fantasía épica. Tengo que repasarla en estos días para poder reanudarla. Una vez leí un escrito de Bukowski en el que nos decía a los que pretendíamos escribir que :

Bukowski: ¿Así que quieres ser escritor?

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
a no ser que salga espontáneamente de tu
corazón y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu
máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas
(...)

Texto íntegro en mi blog, enlace: http://oceanica.ohlog.com/ser-escritor.oh25619.html

Pues bien, El Otro. Me he dado cuenta que es cierto. La única froma de transmitir es primero conmoverte a ti mismo. Sentir lo que vas a escribir en tu interior, y luego lanzarlo como "una granada en llamas". Cuando se hace así, se consigue la comunicación con el lector. Cuando cuesta mucho escribir algo, casi es mejor dejarlo para otro momento o escribir sobre un tema diferente. Y esto que me dices de que los personajes tengan mucha vida, también lo he leído yo. Incluso comentan que una historia mediocre con buenos personajes prospera, y que una trama excelente con personajes poco vivos, no. Efectivamente, todo está en los personajes.

SHardin, exactamente, una cosa es un lobo disfrazado de lobo, y otra más temible puede llegar a ser un lobo que se disfraza de cordero. Efectivamente, Agustín es bueno, se le presupone bondad, y eso le hace potencialmente más capaz de herir a alguien cercano, porque él engendra una expectativa alta que no la crearía una persona a la que se le suponga malicia. O sea, que como yo suelo decir, touché

[lucia]

Agustín, o el mezquino hipócrita. Tiene la bondad de quien quiere ser malo y se conforma con ser bueno, y cuando es malo de verdad, se sigue creyendo bueno porque se justifica en sus prejuicios.

Estoy contigo, Katia, te pega mas esta forma que la poesía

[Katia]

Gracias, Lucía

[El Otro]

Pobre Rata, no ha hecho nada para que la comparéis a Agustín.

Ahora en serio El Otro me gusta la poesía y la disertación que haces pero le pondría un pero a la primera, se te ha olvidado lo peor de Agustín: Es bueno y cuando hace daño duele más. A la rata se la ve de venir, al fin y al cabo se comporta como tal.

Hola Shardín: En parte coincido con vos, aunque no estoy tan seguro de que Agustín sea bueno, aún cuando sus acciones en gran parte de su vida tengan ese aspecto. Porque la bondad genuina tiene nexos indisolubles con la integridad, y de esto Agustín ni se ha enterado. Es imposible la bondad sin ética en el sentir y en el obrar, aún: “a pesar de…”. Y no: “debido a…”.

Agustín mantiene una forma que le conviene… porque no posee ni la fuerza ni el coraje para moverse como un tipo jodido. Y cuando hablo de un tipo jodido, tengo en cuenta que hasta esta clase de tipos no llegan, necesariamente, a pensar como Agustín respecto de las mujeres.

Agustín es, a lo sumo, un pobre tipo. Pero “pobre tipo” como un atenuante, no como una justificación.

Como irónicamente apuntó Lucía: “se conforma con ser bueno”
Porque el aspira ser lo que es, cuando alguien como María, anda con las defensas bajas: Un hijo de puta.
Claro que los hijos de puta bondadosos, como también dijo Lucía (Lucía sólo dijo: “se siguen creyendo buenos” ya que es más correcta que yo), suelen refugiarse en la justificación que conceden los prejuicios.

Utilizo el sintagma “hijo de puta” por el sentido inequívoco que tiene en nuestra lengua. Ya que por supuesto, respeto a las verdaderas putas, que son víctimas y no victimarias.



Katia: Me alegra saber que estés escribiendo una novela, desde ya me apunto a comprar tu libro.
Me alegra también que te guste Bukowski, ya que fiel a lo que dice en su escrito, él escribía con las tripas. Como Henry Miller, como Kerouak, como Celine… como tantos otros narradores de raza.

Todos ellos capaces de meter las manos en el barro, porque sabían que zarandeando el barro es como se obtiene el oro (la frase no es mía es de Tolstoi), todos ellos plenamente conscientes de que la vida es el motor, la meta y el camino, de la buena literatura.

[SHardin]

"Amen" El Otro.