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jose2v escribió:La vida y sus posos, cuan distintos para unos y otros.
Jose2v, bienvenido al bujío, sientete como en casa . Nuestra anfitriona es muy sufrida y lee todo lo que le colgamos aquí sin protestar.
Cómo puedes comprobar, Cata, este forero es muy misterioso y nos ha dejado una especie de aforismo que habremos de meditar. Yo le estoy muy agradecida por una cosa que no te he contado. Gracias a un video que nos colgó, me ha hecho caer en la cuenta que esa h aspirada tan nuestra forma parte de nuestra memoria, un recuerdo de los árabes que vivieron aquí antaño. Un recuerdo que en vez de almacenarlo en la cabeza y que nos complique la vida, lo hemos almacenado en nuestra garganta. No me digas que no es una manera sabía y poética de recordar a quienes vivieron antes que nosotras aquí .
Jose, vuelve cuando quieras, que Cata es una lectora siempre de guardia .
PD: Caleto, ya teniamos Poeta de guardia y acabo de caer en la cuenta que tenemos también Lectora de guardia
Gracias, jilguero. Por cierto, ¿en que bujio me he metido? A ver si sólo voy a oír en el bujio a Doña Catalina preguntar ¿Y qué le digo?
Pues en un bujío andaluz donde somos poquitos pero bien avenidos .
Y ella, Cata, no te preocupes que tiene voto de silencio y solo nos lee. ¿Escribes? Si algún día te apetece contarle algo, pues lo haces y ten la seguridad de que ella te leerá con atención y que el carbonero te pondrá un enlace en el índice de la primera página. .
¿Eres andaluz? Si lo eres, pues piensa que el bujío es como un patio con geranios y gitanillo y mecedoras donde se viene a respirar paz.
Estrella de mar escribió:Qué bonito te ha quedado el regalo para Cata, pajarini. Muy acertado, por lo menos en la parte que me toca, lo de pamplinas profanas.
Me descoyunto con lo de cilicios. Qué exagerá eres.
Me alegro un huevote por albatrillos.
La estantería de las "Pamplinas profanas" tiene relatillos tuyos preciosos.
Y en la de los silicios me consta que hay algunos del carbonero que Cata me confesó que no se había enterado de nada .
¡Buenos días, Cata!
Ahora mismito me voy para Villa Guardino a ver qué le ha parecido a Eleanis la tercera carta de Fragella .
Me da que hoy va a ser solo una toma de contacto con el otro continente, pero pronto vendrás mis días de vacaciones y podremos acabar en Intercambio de solsticios .
Por cierto, estoy deseando empezar con la biografía de la santa. De momento, creo que voy a empezar con el zoológico .
Estrella de mar escribió:Te he cogido el término de cilicios literarios. Le va como anillo al dedo al nolato que voy a postear.
Estoy siguiendo los solsticios, aunque de momento me he saltado las del monje.
Ya has visto que los solsticios están calocaditos en la estantería de los silicios por el estilo rococó de Fragella. Oye, no era monje, sino un afamado comerciante gaditano . Pues yo con el Fragella y su miedo a que lo entierren vivo y la mulita que le regaló le otro me lo estoy pasando pipa. Pero entiendo sea un plomo leer sus cartas . ¡Qué le vamos a hacer! Si el hombre era así de petardo, yo no puedo falsear la realidad para quedar bien . Y si Eleanis hubiera aguantado un poquito más, teniamos pactado que iba a responder en tono parejo.
Cualquier obra tuya que creas suficientemente insufrible de leer, me lo dice y se la coloco a Cata en ese estante, que le vendrá bien para subir a los alteres más deprisita y que el proceso no se nos haga eterno.
Que no, mujé. No es que sean plomos sus cartas. No he leído aún ninguna, pá que veas que creía que era monje. Pero como sé que el lenguaje es rococó necesito un rato de no interrumptions para meterme en condiciones.
Prometo decirte cuando las lea si son de plomo o livianas como pluma.
Por un cachito de la mar de Cai les cambio el cielo que han prometío.
Estrella de mar escribió:Que no, mujé. No es que sean plomos sus cartas. No he leído aún ninguna, pá que veas que creía que era monje. Pero como sé que el lenguaje es rococó necesito un rato de no interrumptions para meterme en condiciones.
Prometo decirte cuando las lea si son de plomo o livianas como pluma.
No, no, mejor no las leas de momento. Cuando acabe tengo que limpiarlos.
Ya sabes que a Cata se los cuelgo rápido por no dejar a la mártir de las letras sin material.
Livianos no serán nunca, pero al menos estarán un poco más limpias. o eso espero yo.
, Cata, te voy a dejar aquí una noticia, que colgué el viernes en otro hilo, para que veas lo avanzados que estamos en Cádiz.
Un carné para poder dar de comer a los gatos callejeros en Cádiz El Ayuntamiento seleccionará a 40 personas que tendrán que seguir unas normas
En tiempos de bulos y noticias falsas en la red, el titular perfectamente colaría como una ‘fake news’: El Ayuntamiento de Cádiz repartirá carnés de alimentadores de gatos callejeros. Pero no, ni es una noticia inventada ni una inocentada por adelantado. Quizás para despejar la plausible duda, el Consistorio gaditano incluso ha reservado la rueda de prensa que, semanalmente celebra tras la Junta de Gobierno Local, para anunciar que ha aprobado el procedimiento para solicitar el carné de alimentador de mininos.
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Y como la Luciérnaga Monarca se ha interesado por el tema, pues le he contado esto otro. Te lo cuelgo también aquí para que te pongas al día del culebrón de las gallinas
De gatos y gallinas
Aquí, en a mi lugar de trabajo, antes de las gallinas hubo una colonia de gatos. Una compañera muy amante de los animales (los biólogos no somos demasiado amantes de las mascotas, nos gustan más los animales en libertad), los llevaba a esterilizar a un veterinario: era la condición para dejar que siguieran por aquí. Pero no paraban de llegar gatos nuevos y a la pobre se el iba medio sueldo en su mantenimiento y cuidado. La colonia iba en aumento y también las quejas porque dejaban sus huellas en los coches y a veces arañaban, especialmente en el invierno que acudían al calorcito de los motores una vez los aparcaban. Pero, antes de que la sangre llegara al río, aparecieron las gallinas y ellas solitas, sin ayuda de nadie, han expulsado a los gatos. Solo queda un par de ejemplares que deben tener influencias y se han quedado. Las gallinas, a su vez, se sienten ahora como en casa, para desesperación del director que no ve conveniente abrir una línea de investigación avícola en un centro marino. Tratando de expulsar a las gallinas habló con las autoridades locales competentes quienes, como es habitual, empezaron a echarse la pelota del tejado de los unos al de los otros. Viendo que la vía jerárquico-oficial no iba a llegar a buen puerto, autorizó a que se las llevara un señor que decía tener una casita de campo y deseaba tener gallinas. Empezó este, hombre rudo de campo a la vieja usanza, a colocar sus trampas para atrapar las gallinas y, unos días después, hubo quejas de las almas más sensibles porque los métodos de captura no eran los adecuados a la sensibilidad actual (no puedo juzgar si llevaba más razón el uno o las otras porque no llegué a ver las trampas ni las gallina atrapadas). El director, temiendo que el problema pasara de ser con las gallinas a ser con el personal del centro, no lo dudó y llamó a capítulo al labriego. El hombre le dijo que solo se había llevado cuatro o cinco y el director le dijo que perfecto, pero que ya no se llevara ni una más.
Y así estamos, con las gallinas de okupas viviendo tan ricamente. Personalmente es una alegría llegar aún de noche al trabajo y que las gallinas, que a veces están aún encaramadas a los cipreses, te den los buenosdías. Comistrean los gusanitos del césped y hay una zona que, por estar el gramón más débil, la tienen patas arriba. Aparte, hay quien le echa comida y es un espectáculo verlas correr detrás de los coches que entran por si acaso es el del alma caritativa; de lo que se deduce que estas gallinas todavía no saben distinguir las marcas de los vehículos, pero seguro que acabarán distinguiéndolas: estando de por medio la comida, hasta las gallinas se espabilan. Aunque ellas se buscan también la vida y, una vez amanece, se marchan por el pinar y no suelen volver hasta el mediodía. Y dentro de un rato, cuando ya me vaya, los gallos estarán pavoneándose, y con razón porque el plumaje de algunos es una preciosidad.
Solo me resta añadir que estoy deseando saber quiénes serán los siguientes okupas con las suficientes agallas para expulsar a las gallinas. De momento, entre gatos y gallinas, entre uñas y picos, han sido las gallinas, y no los gatos, quienes se han llevado el gato al agua...
Bueno, jilguero, en cierta ocasión lei un texto de un escritor a cerca de la importancia de la coma. A lo que se me ocurrio, la importancia del espacio. Labriega o La briega para segun que cosas. Y es que no es lo mismo un bujio y una casa.
Por cierto. Yo ya me entregue en los bujios y en mi casa de la mejor manera que supe y pude.