El bujío de Santa Catalina 1 (Bordeando la realidad)

[Tolomew Dewhust]

Pues lo tenéis sencillo. No necesitáis ni coche. Pilláis un óptimis en el puerto de Cádiz, os dejáis llevar por los vientos propicios costeando Portugal y os bajáis al llegar al Cantón Grande de A Coruña. Cogéis el Camino Inglés a Santiago de Compostela y sobre el kilómetro veinte, cuando veáis un antiguo hospital de peregrinos, tocáis en el timbre del portalón que queda al otro lado del camino y si hay suerte, de que esté en casa, os abro la puerta. Eso sí, avisad previamente, para proveerme en el mercadillo local porque esa berenjena y sus dos compañeras fueron todas las que recolecté. Otro fracaso fueron los tomates. Del resto, para dar y regalar. Si no sois más que tres, hay camas para todos.

Tú lo dices medio en broma, pero, nosotros, que nos lo tomamos medio en serio, un día llamamos al timbre del portalón que queda al otro lado del camino y se te caen los pelos del sombrajo, .

[Tolomew Dewhust]

La sala de la pared azogada
... como Antonio, el uruguayo del yeísmo rehilado, o a Jesús, un conserje de la universidad que ya lleva dos injertos del ligamento cruzado, o a Salva, que baldea las calles de Cádiz para matenerlas limpias y se ha lesionado el hombro jalando de los metros y metros de manguera, o a Javi, el que se destrozó la rodilla con un palé y todavía anda a la espera de saber si volverá o no a ser operado, o a Miguel, con sus dos brazos quemados, o a Paco, que en mis primeros días creó con su muleta un apoyo para mi pierna en el taxi... Y me producirá congoja que se queden allí porque son los casos más dificiles, ...

Has traído a mi memoria, con esta experiencia tuya,la que yo experimenté cuando tuvimos ingresado en la UCI de neonatos a Nuevo2.

El primer día (la primera tarde, la primera noche) apenas era consciente de cuanto me rodeaba. Había otros niños, sí, pero no reparé en ellos más que cuando su apetito requería la atención de los enfermeros. Al día siguiente vine a casa, desconecté unas horas y regresé bien equipado (gominolas y lectura), pero en la sala había otros padres con mis mismas inquietudes, tal vez mejor preparados por ser nosotros los últimos en aterrizar, y, veinticuatro o cuarenta y ocho horas con tu hijo dentro de una nave espacial es una auténtica master class.

Como era el único que me quedaba por las noches, aproveché para acercarme a los astronautas que tenía más a mano. Recuerdo a una que llevaba varios meses allí (había nacido demasiado pronto y con algunos problemas serios). Sobre su cuna pendía uno de esos móviles musicales con muñequitos que dan vueltas sobre el bebé, así que de vez en cuando me acercaba a ella y se lo encendía. Como diría mi añorado Juan Carlos Aragón, su risa era como el viento de levante...

Cuando salimos de allí fui consciente de lo afortunados que éramos, que somos. Aunque, de vez en cuando, en ocasiones como esta, que me recuerdas aquella experiencia, pienso en todos esos pilotos de navecitas espaciales que compartieron pista con Nuevo2 y este menda lerenda.

Si hubiera postdata en este texto o moraleja para la historia, diría que estos simios pamplineros (y te cojo prestada la calificación de simios que te he leído por ahí abajo) estamos programados para sentir empatía, para ayudar al igual, para sufrir por aquel y prestarle la muleta propia para que suba al taxi, aunque a veces nos enroquemos en buscar las siete diferencias (que no existen).

[Tolomew Dewhust]

Pues lo tenéis sencillo. No necesitáis ni coche. Pilláis un óptimis en el puerto de Cádiz, os dejáis llevar por los vientos propicios costeando Portugal y os bajáis al llegar al Cantón Grande de A Coruña. Cogéis el Camino Inglés a Santiago de Compostela y sobre el kilómetro veinte, cuando veáis un antiguo hospital de peregrinos, tocáis en el timbre del portalón que queda al otro lado del camino y si hay suerte, de que esté en casa, os abro la puerta. Eso sí, avisad previamente, para proveerme en el mercadillo local porque esa berenjena y sus dos compañeras fueron todas las que recolecté. Otro fracaso fueron los tomates. Del resto, para dar y regalar. Si no sois más que tres, hay camas para todos.

Tú lo dices medio en broma, pero, nosotros, que nos lo tomamos medio en serio, un día llamamos al timbre del portalón que queda al otro lado del camino y se te caen los pelos del sombrajo, .

Me cito yo mismo, .

No, es que vengo a decir otra cosa. No sé si ya lo he comentado en otro sitio, pero lo cierto es que desde que falleció Juan Carlos Aragón me ha cambiado un tanto el chip de la azotea. Para quien no lo conozca, no es un autor de carnaval, no es un profesor de filosofía, no es un artista, un músico, un referente para dos generaciones... era todo eso y más. No me crié con él porque llegué a su obra con mis diecinueve, y otros diecinueve años lo he disfrutado en vida, hasta que se ha ido. Y no es música lo que hacía, que también, era poesía que se canta.

Bueno, si se ha ido él está claro que nos podemos ir cualquiera (jaja, es una obviedad, pero lo he vivido así). Voy llegando al grano, ... En tres semanas me voy a Sevilla para atravesar Doñana en una carrerilla de esas que ahora llaman ultra trail y que son setenta y un kilómetros de ná, jajaja. Llevo demasiado tiempo queriendo hacer cosas que, al final, por no salir de mi "zona de confort", no hago. Y eso no está bien. Así que después de varios meses corriendo al tuntún y sin ton ni son me lanzo a la aventura.

Releyendo a Greto y deteniéndome en eso que comenta de Santiago, se me ha ocurrido (y algo ya tenía rondándome para uno de estos años) hacer un tramillo del camino y arribar EN TU CASA, GRETO. Jajaja.

Ya te voy avisando, que para el año que viene tenía en mente otra cosilla aún por Andalucía.

[jilguero]

Catulo, que dicharachero estás hoy. Creo que Greto está camuflando el portalón .

En tres semanas me voy a Sevilla para atravesar Doñana en una carrerilla de esas que ahora llaman ultra trail y que son setenta y un kilómetros de ná, jajaja

Oye, entrénate bien, porque, aunque seas aún un chaval, en la sala de la pared azogada estoy aprendiendo la rapidez con la que los músculos se desentrenan y lo fácil que es lesionarse por sobresfuerzo. Eso si, el lugar merece la pena. Si te cansas, te pierdes entre la maleza y te dedicas a ver bichos.

[jose2v]

¡Aquí solo falta la bujía de Vespasiano!

[jilguero]

¡Aquí solo falta la bujía de Vespasiano!

A ver, recapitulemos:

Un campo con establo. Un arroyo y una acequia.

El arroyo no tenía nombre. Algún ofidio pasaba. Renacuajos había en el arroyo. Los zapateros los recuerdo en la alberca. Y libélulas posadas en los juncos. Y abejas revoloteando.

¿Algún recuerdo más para ir recomponiendo esa infancia?

[Gretogarbo]

Tú lo dices medio en broma, pero, nosotros, que nos lo tomamos medio en serio, un día llamamos al timbre del portalón que queda al otro lado del camino y se te caen los pelos del sombrajo,...

En este bujío nunca hablo en broma, por respeto a la santa que lo inspiró, que es la tuya, y por consideración a la pájara que lo creó.

[jose2v]

¡Aquí solo falta la bujía de Vespasiano!

A ver, recapitulemos:

Un campo con establo. Un arroyo y una acequia.

El arroyo no tenía nombre. Algún ofidio pasaba. Renacuajos había en el arroyo. Los zapateros los recuerdo en la alberca. Y libélulas posadas en los juncos. Y abejas revoloteando.

¿Algún recuerdo más para ir recomponiendo esa infancia?

De vez en cuando engrasaba tornillos de un camión, que siendo miope, dejaba atrás. Pero poco más.

[Gretogarbo]

Releyendo a Greto y deteniéndome en eso que comenta de Santiago, se me ha ocurrido (y algo ya tenía rondándome para uno de estos años) hacer un tramillo del camino y arribar EN TU CASA, GRETO.

Y ahora leo esto. Insisto, hasta tres camas a mayores las hay. Y en siendo más, hay buen césped para acampar y, dos kilómetros antes, un albergue de peregrinos. No obstante, recordar que es en el Camino Inglés, y no el Francés, y en concreto, el que sale de A Coruña, y no el que sale de Ferrol, que ambos se unen un par de decenas de kilómetros más allá de mi casa.

Y si avisas con tiempo, y me aceptas, a lo mejor te acompaño en la caminata. Eso sí. Yo camino a paso de funcionario cincuentón, nada que ver con el de un policía asomándose a los cuarenta.

[jilguero]

En este bujío nunca hablo en broma, por respeto a la santa que lo inspiró, que es la tuya, y por consideración a la pájara que lo creó.

Mira, Cata, lo que dice el Xirin.Tenemos suerte con los visitantes de este recuncho.

Y si avisas con tiempo, y me aceptas, a lo mejor te acompaño en la caminata. Eso sí. Yo camino a paso de funcionario cincuentón, nada que ver con el de un policía asomándose a los cuarenta.

Catulo es buena gente y siempre adapta su paso a quien tiene a su lado, te lo digo por propia experiencia. Eso sí, puede que te canturree mil complillas carnavaleras, que son su hilo musical favorito durante todo el año.

Insisto, hasta tres camas a mayores las hay. Y en siendo más, hay buen césped para acampar

Muchas gracias por tu hospitalidad. Tomamos nota de la ubicación del portalón por si alguna vez pasamos por allí con el báculo de peregrinas.

En cualquier caso, igual un día de estos, bordeando la realidad, hacemos que Santa Cata del Guadiana y Santa Lilaila de Éfeso se conviertan en peregrinas y, tras desembarcar en A Coruña, se dirijan a Santiago justo por ese caminito inglés que pasa por la puerta de tu recuncho.

[jilguero]

De vez en cuando engrasaba tornillos de un camión, que siendo miope, dejaba atrás. Pero poco más.

¿Un camión de juguete que dejaba atrás el niño que era miope o eran los tornillos de un camión de verdad los que dejaba atrás? ¿No había más infantes en ese campo con establo?

[jose2v]

De vez en cuando engrasaba tornillos de un camión, que siendo miope, dejaba atrás. Pero poco más.

¿Un camión de juguete que dejaba atrás el niño que era miope o eran los tornillos de un camión de verdad los que dejaba atrás? ¿No había más infantes en ese campo con establo?

El establo y el camión lo estás relacionando tú.
El establo estaba en un lugar y el camión lo engrasabamos en otro.
¿Alguna pregunta más?

[jilguero]

De vez en cuando engrasaba tornillos de un camión, que siendo miope, dejaba atrás. Pero poco más.

¿Un camión de juguete que dejaba atrás el niño que era miope o eran los tornillos de un camión de verdad los que dejaba atrás? ¿No había más infantes en ese campo con establo?

El establo y el camión lo estás relacionando tú.
El establo estaba en un lugar y el camión lo engrasabamos en otro.
¿Alguna pregunta más?

Vale, vale, creí que seguiamos estando en el mismo lugar.

En realidad, las dos preguntas previas están sin responder. Que haya más o no depende de que te apetezca responderlas o no .

[Gretogarbo]

Catulo es buena gente y siempre adapta su paso a quien tiene a su lado, te lo digo por propia experiencia. Eso sí, puede que te canturree mil complillas carnavaleras, que son su hilo musical favorito durante todo el año.

Pues mira, ese ya es un punto muy negativo para mí. No que me canturreen, porque yo lo hago y lo acepto, pero que lo canturreado sean coplillas carnavalescas... o simplemente una, con todo el respeto, como que no. Es algo a lo que no le veo la gracia.

[jose2v]

¿Un camión de juguete que dejaba atrás el niño que era miope o eran los tornillos de un camión de verdad los que dejaba atrás? ¿No había más infantes en ese campo con establo?

El establo y el camión lo estás relacionando tú.
El establo estaba en un lugar y el camión lo engrasabamos en otro.
¿Alguna pregunta más?

Vale, vale, creí que seguiamos estando en el mismo lugar.

En realidad, las dos preguntas previas están sin responder. Que haya más o no depende de que te apetezca responderlas o no .

Un camión de verdad y había más niños en sendas remembranzas.