Posteo la primera parte:
Escena 1
(En el despacho de un rey)
Aurelio: ¿Mando a llamar, su majestad?
Rey Arcadio: Necesito que organices un festival con bufones, magos, lo de siempre…
Aurelio: ¿Cuánto desea gastar, su alteza?
Rey Arcadio: No más de diez monedas de oro.
Aurelio: (decepcionado por el monto) Oh. Quería saber cuántos recursos contaba para contratar…
Rey Arcadio: Nada de contratar. Busque a alguien que se conforme con la mirada del rey, con unos cuantos aplausos. Esto es un concurso. ¡Sí! (se entusiasma) ¡Un concurso de talentos!
Aurelio: Oh. Entiendo. ¿Y para el banquete?
Rey Arcadio: Nada de banquete. Solo unas guirnaldas y un par de sillas para los más viejos.
Aurelio: ¿Mandamos a lacrar invitaciones a…?
Rey Arcadio: Invite a algunos nobles, a los de siempre y los ubica en un sitio especial. Pero quiero plebe (entusiasmado) mucha plebe.
Aurelio: ¿Plebe?
Rey Arcadio: Sí, plebe, mucha plebe.
(Aurelio lo mira desconcertado)
Rey Arcadio: (fastidiado) Todo tengo que explicar. En vez de ser asesorado, tengo que explicar por qué decido lo que decido.
Aurelio: Usted decide, usted es el rey.
Rey Arcadio: ¿Y desde cuándo el rey tiene que dar explicaciones?
Aurelio: Nunca.
(Rey Arcadio hace un ademán como diciendo claro, es evidente)
Aurelio: (algo temeroso) Entonces invitamos a la plebe porque… (dando lugar a que el rey complete)
Rey Arcadio: Porque les voy a subir los impuestos y… (dando lugar a que Aurelio complete)
Aurelio: (entusiasmado) Quiere demostrar que hace algo con sus impuestos.
Rey Arcadio: (se toca la cabeza y grita enojado) ¡No! (con más calma) Va de nuevo. Porque les voy a subir los impuestos y... (invita a completar y ante el silencio invita al guardia a decir algo)
Guardia: Y no quiere que se enojen, su majestad.
Rey Arcadio: ¡Sí! ¡Al fin alguien en este reino tiene cabeza!
Guardia: ¿A nosotros también nos va a aumentar los impuestos, su alteza?
Rey Arcadio: Retiro lo dicho.
Escena 2
(Arriba del escenario se encuentra el trono del Rey, en unas gradas a la derecha, algunos nobles, y debajo todo el pueblo de Lansia)
Aurelio: Damos comienzo al festival de talentos del reino de Lansia. Se presentaran los mejores músicos, bufones, magos de este reino. Pero antes, las palabras del mejor de los reyes, de su gran majestad, del alabado y magnífico… rey Arcadio.
(Unos pocos aplausos)
Rey Arcadio: Es un honor para mí presentar este concurso de talentos. Siempre le dije a Aurelio, quien no me deja mentir.
Aurelio: No, no lo dejo mentir (el rey lo mira mal)
Rey Arcadio: Que este es un pueblo lleno de extraordinarios seres talentosos. Si no fuera así, yo no gobernaría este país. (Solo se ríe Aurelio) Bueno, no hay mucho más para decir, pero sí hay mucho para ver. Comencemos.
(Muchos aplausos)
Aurelio: La primera participante es una costurera que toca una canción con unas ollas como tambores. Demos un aplauso a Nerdina.
(Nerdina toca una música espantosa y todos se tapan los oídos)
Aurelio: Bueno, veamos qué dice el rey. Si pasa a la siguiente etapa o no.
Rey Arcadio: No es muy difícil la decisión y no porque sea yo quien la tome. Esta mujer tiene talento. Talento para la aguja. (la gente aplaude) Entonces, que me cosa los oídos (solo Aurelio festeja su chiste).
Aurelio: Y seguimos con los talentos. Aquí viene un muchacho que sabe hacer malabares con papas. Con ustedes, Idilio.
(Idilio hace algunos malabares pero las papas se les terminan cayendo)
Aurelio: Se le cayó, qué pena. Igual, veremos qué dice el rey.
Rey Arcadio: Lamentablemente se le cayó una papa. Todos lo vieron. No hay nada más para decir.
Idilio: Fueron los nervios. Siempre me sale. Por favor, su majestad, necesito seguir en concurso. (buuuuuu grita la tribuna)
Rey Arcadio: El público y yo, primero yo y después el público, dimos el veredicto.
Idilio: Por favor, su majestad, se lo ruego. Acabo de perder mi casa y cosecha por las inundaciones. Tengo hambre y estas papas son todo lo que me queda. (El público corea: Idilio, idilio, idilio)
Aurelio: El rey ya dijo.
Rey Arcadio: Veo que tiene talento en su interior. Se le nota ¿no? (Síiiii corea el público) Y cuando tiraste la tercera papa vi que había algo interesante en tus movimientos. ¿Prometes que vas a ensayar más y que vas a dar lo mejor de ti y que vas a ponerle el alma a cada actuación que des sobre el escenario? (Idilio asiente con la cabeza y la tribuna corea: Idilio, Idilio, Idilio) Te veo en la próxima ronda.
Idilio: Gracias, su majestad, muchas gracias.
(Idilio, Idilio, Idilio corea la tribuna)
Escena 3
(En el despacho del rey)
Aurelio: ¿Mandó a llamar su majestad?
Rey Arcadio: ¿No fuiste tú?
Aurelio: ¿Yo?
Rey Arcadio: Digo, el que tenía noticias para dar.
Aurelio: Ah, si. Perdón, es la costumbre. El señor Segundo lo espera.
Rey Arcadio: Que pase.
(Abren la puerta)
Segundo: Buen día, su majestad. Vengo a traerle la información que me pidió. Porque con Segundo, siempre sale primero.
Rey Arcadio: Basta de propagandas. Quiero mi informe.
Segundo: (saca unas hojas) Bien. El chico Idilio es conocido en todo el reino. El 75% quiere que pase a la final y gane. Y el 25% quiere que pase a la final, pero no está seguro sobre si debe ganar.
Rey Arcadio: ¡Eso no me interesa!
Segundo: Debería su majestad (teme ante la mirada del rey) porque eso quiere decir que el propósito de su concurso de talentos ha sido logrado. Todo el mundo habla de eso.
Aurelio: Deberíamos hacerlo ganar. Así se abraza con usted el muchacho más popular del reino. (Agrega rápido) Después de usted, claro.
Rey Arcadio: Interesante.
Segundo: Lo malo es…
Rey Arcadio: ¿Lo malo?
Segundo: Que tanto se ha escrito sobre el muchacho que todos recordaron las inundaciones del valle de Mansia y un par de chismosos se dieron cuenta de que se inundó por… por su culpa.
Rey Arcadio: ¿Qué dice? ¿Cómo se atreve?
Segundo: Es que si usted no hubiese construido aquel monumento…
Rey Arcadio: ¡Tonterías!
Aurelio: Eso dicen los constructores.
Rey Arcadio: No saben nada. Nada.
Segundo: El punto es, su majestad, que la población cree eso. Y si me permite, su majestad, deberíamos hacer algo para cambiar el rumbo de este asunto.
Rey Arcadio: ¿Como qué?
Segundo: Se me ocurre que otro concursante se gane el corazón del público.
Rey Arcadio: Bien, consigan a otro desdichado.
Segundo: Muy bien, a buscar otro muchacho desdichado.
Concurso de talentos (Relato en escenas)
- LisaSimpson
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Re: Concurso de talentos (teatro)
Me gustó Lisa, está muy bien redactado y el tema es interesante. Quizás le faltaria una vuelta de tuerca más impactante al final, pero te quedó muy bien. Gracias por compartirlo y que estés por aquí siempre
- LisaSimpson
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Re: Concurso de talentos (teatro)
Bueno, esperemos a ver qué pasa entoncesLisaSimpson escribió:¡Gracias! En realidad está sin terminar.
Re: Concurso de talentos (Relato en escenas)
La idea es muy buena. Una versión actualizada del pan y circo con el que juegan con nosotros todos los días.
Falla el desarrollo, ya que todas las escenas son muy precipitadas de tanto que quieres condensar.
Falla el desarrollo, ya que todas las escenas son muy precipitadas de tanto que quieres condensar.
Nuestra editorial: www.osapolar.es
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- LisaSimpson
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Re: Concurso de talentos (Relato en escenas)
Sí, la idea era jugar un poco con el marketing político, algo del programa Talento y las historias típicas que se burlan del rey y de sus asesores.
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