Comienzo
el bloque 3: ADAPTACIÓN
El libro sigue siendo la mar de interesante. Los dos capítulos sobre los dinosaurios (gracias ratón por aclarar mis dudas
) son muy amenos. El pobre Gould al que llamaban en la escuela "cara de fósil" (¿todavía hay duda de que los niños pueden ser crueles?) parece sentirse un bicho raro por su gran curiosidad respecto a la ciencia en general y su atracción por los dinosaurios en particular.
Gould escribió:Por ello pienso que los dinosaurios nunca han carecido de la simiente de la atracción, que el ingrediente que faltaba debe ser la publicidad adecuada, y que la clave al "¿Por qué ahora?" está en la promoción, no en los nuevos conocimientos.
Esto me lleva al debate tan polémico respecto a la educación: ¿qué es lo importante que hoy deben saber los alumnos?, ¿impera por encima de todo la forma, el cómo se promociona el conocimiento o la publicidad de una materia?, ¿es eso justo para los que no participan en la sociedad del espectáculo?
El optimismo de Gould le lleva a apostar por un cambio en los métodos, y creo que en parte, -pero sólo en parte-, tiene razón. Es incuestionable que hay disciplinas que se venden mejor que otras. ¿Pero es suficiente con eso?, ¿Se trata de vender el "conocimiento" de moda (llámese útil o práctico), o el que nos salva de la ignorancia tan abrumadora que albergamos?, ¿es más importante los nuevos descubrimientos o la mejor habilidad para promocionarlo? No termino de enlazar palabras como "moda" y "saber".
Al respecto dice Gould:
Gould escribió:La mayoría de las modas empiezan por razones raras e imprevisibles y después se propagan mediante una especie de intoxicación de masas y de conformación social.
Comparto, por supuesto, la crítica que hace a la escuela: ¿Por qué no podemos infundir algo de esta excitación en nuestras escuelas y utilizarla para impulsar y expandir el interés en toda la ciencia? Yo lo generalizaría al conocimiento en general, ese saber desinteresado, fruto de la curiosidad o especulación. ¿Es la dificultad lo que nos impide acercanos a ello? Bobadas, no lo creo. Sí requiere de curiosidad, y vale, cierto esfuerzo. La apatía y comodidad no es amiga de ningún interrogante. Vivimos rodeados de información, no siempre de conocimientos. No sé si aquí es pertinente hablar de conceptos como "vida líquida" de Bauman, pero quizá sí. Todo marcha demasiado rápido para que podamos anclar lo importante. Todo análisis requiere de un
tempo. Por ello, "toda posibilidad de ambiguedad (el rasgo más precioso de cualquier análisis adecuado) es borrada", dice.
Respecto al tema de los salarios no tengo demasiado claro si solucionaría la dignidad de los docentes.
Brutal el poema final de Tennyson del
capítulo 6, me niego a no compartirlo:
El viejo orden cambió,
cediendo
su lugar al nuevo;
Y Dios se satisface a sí mismo
de muchas maneras,
No sea que una buena
costumbre,
vaya a corromper el mundo.