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LA EMPERATRIZ EUGENIA EN ZULULANDIA
Vicente Muñoz Puelles
Anaya & Mario Muchnik
Madrid, 1994
Nº de páginas: 168
ISBN: 84-7979-198-5
Consciente de la incapacidad de los historiadores para reconstruir completamente un mundo muerto, por exhaustiva que sea su documentación, Vicente Muñoz Puelles ha optado, en La emperatriz Eugenia en Zululandia, por escribir un libro que, aunque se aproxima a la información documental, es más un trabajo de imaginación que de erudición.
Pese al fracaso final de su política, Napoleón III -Napoleón le petit, como lo llamaba Víctor Hugo- ocupa un lugar decisivo en la historia europea del siglo XIX. Eugenia de Montijo ha protagonizado numerosas biografías, romances y canciones populares. Mucho menos conocido es el único hijo de ambos, el príncipe Eugenio Luis Napoleón, que nació destinado a suceder a su padre en el trono y murió a los veintitrés años en Zululandia, en una escaramuza contra los nativos. Eugenia viajó a África y pasó en el lugar donde había caído su hijo la noche del aniversario de su muerte.
Tres son los protagonistas de la novela: la emperatriz Eugenia en el exilio, acosada por los fantasmas del pasado; su hijo, romántico tardío que se debate entre una ambición heredada, el afán de aventura y sus apetencias personales; y Cetewayo, último rey de los zulúes, encarnación de las teorías de Canetti sobre la masa y el poder, y de quien se especula que sea el célebre hombre negro disecado del museo de Banyoles. Bajo la divagante complacencia del texto hay una meditación crucial sobre los cambios históricos y sus relaciones con los destinos individuales.
(Fuente: Anaya & Mario Muchnik)
Este libro cayó el otro día, en una visita a una librería de viejo. Me llamó y no pude resistirme. Ya contaré.
