El siglo de las luces - Alejo Carpentier

[ratonB]

Con lo que me gustó y lo poco que hace qe he leído este libro y he olvidado el final No recuerdo que ocurrió con Hughes ni Sofía... Y no es la primera vez que me ocurre, igual es alzheimer juvenil

[klatubaradaniktó]

RatonB... no te preocupes... yo había leído la obra tres veces, y tampoco me acordaba... hasta que vi el inicio de la "peli", que empieza por el último capítulo...

Así, pues, confieso que he empezado a ver la “peli” sugerida... apenas un cuarto de hora... bien... un tanto oscura por ahora (es cine cubano...) y le hace poco servicio al título El siglo de las luces, pero parece bien hecha y es fiel (también parece) a la novela...

El apartado XLI se inicia con una desagradable sorpresa: La policía (¿es la policía, no?) ha irrumpido en la casa y ha descubierto los pasquines y la literatura revolucionaria... Esteban y los demás están acusados de francmasonería... ¿Delatará a Sofía para que la prendan y no marche a Cayena? Ni por pienso... el barco zarpa antes de que nadie lo detenga...

A partir de entonces, desde el Capítulo Sexto en adelante, la acción se centra en Sofía, una Sofía arrebatada de amor (????), y una Sofía que ve con escepticismo en qué se ha convertido Víctor... y una Sofía que asiste al desmoronamiento de la Revolución en la Guyana francesa, revirtiéndose el decreto de libertad para los negros y otras razas en una caza del hombre sin miramientos...

Antes del apartado XLVII, Sofía va a huir de Cayena sin Víctor y sabe que no ha de volver a esa casa...

Quedan apenas una decena de páginas...

klatubaradaniktó

[klatubaradaniktó]

Pues... ¡ya está! Concluido...

Era la cuarta vez que lo leía, y, el hecho de obligarme a escribir sobre él, me ha permitido apreciarlo un poco más... Realmente es una magnífica novela, quizá una de las precursoras del Boom latinoamericano...

Los capítulos finales cuentan el establecimiento de Sofía en Madrid, concretamente en la calle Fuencarral, su éxito al lograr sacar a Esteban del penal de Ceuta, donde estaba recluido por masón y el final de ambos en los desgraciados hechos del 2 de mayo de 1808 y que no merece mayor comentario, pero que sirven para unir la Revolución francesa y la Guerra española del francés...

En este apartado ha salido el último grabado de Goya, “Así sucedió”

Al final de la obra hay un apunte sobre la historicidad de Víctor Hughes. Muy interesante, pero que no revelaré aquí...

¿Qué, queridos? ¿Para cuándo otro Carpentier, RatonB? ¿El Reino de este mundo, tal vez?

Besos a todos, todas...

klatubaradaniktó

[ratonB]

Ya recuerdo el final, y ahora veo más claro su relación con los grabados de Goya, que en su día no caí en la cuenta

El Víctor Hughes real acabó

de terrateniente en la Guayana francesa.

Como todos los revolucionarios entusiastas fue adaptándose a los tiempos según las reglas, cuando no queda alternativa razonable, del únete a él y estos son mis principios, lo que conduce inevitablemente a ese final o algún otro similar, siempre reconfortantes.

Claro que me apunto a El reino de este mundo, es de las reseñas que más me gustan de los libros de Carpentier.

[klatubaradaniktó]

Claro que me apunto a El reino de este mundo, es de las reseñas que más me gustan de los libros de Carpentier.

¿Nos vamos al hilo de turno (supongo que lo tiene) y ponemos fecha allí?

Allí estoy ya...

klatubaradaniktó

[ratonB]

Claro que me apunto a El reino de este mundo, es de las reseñas que más me gustan de los libros de Carpentier.

¿Nos vamos al hilo de turno (supongo que lo tiene) y ponemos fecha allí?

Allí estoy ya...

klatubaradaniktó

Vale, ponle la fecha que te venga mejor, ese nos lo merendamos en nada que es una novela relativamente corta. Al que te debías apuntar , que seguro que te gusta, si no lo has leído es a Jarrapellejos de Felipe Trigo, que en unos días empieza el MC,

auqneu yo lo he empezado ya de tapadillo

. Me está sorprendiendo muy gratamente

[bartlebycubano]

La comencé este fin de semana.
Estoy bastante atrasado en esto, y ya muy lejos se me fue la tropa del mc. Qué extraño! Verdad?

Pues me gusta. Y es la primera novela que leo de Carpentier (es obvio que lo de la escuela no se tenga en cuenta, pues es un estudio tan superficial como obilgatorio). Libremente, he leído ensayos de este autor, y también entrevistas. Todo un placer, pues era un hombre de una cultura extraordinaria. Y hasta musicólogo! Hablaba lo mismo de los géneros y ritmos cubanos, que de la música clásica. Y ya viejo se montó en la onda del rock, y hasta le cogió el gusto a los Pink Floyd.

Ahora leo El siglo de las luces, y me está gustando. Con más tiempo, entraré de nuevo para dejar algunas observaciones.

[bartlebycubano]

A pesar de lo barroco en la prosa de Carpentier, después de haber leído a Lezama Lima no me resulta tan espesa.

Muy abigarrado todo en las imágenes que me llegan al leer la novela El siglo de las luces. Muy sobrecargado todo lo que percibo; y el ambiente es húmedo y un poco oscuro (a pesar de las luces del siglo ).

También percibo la densidad en los olores, desde el aroma tan fuerte del café tostado hasta el repugnante olor del tasajo.
Sin olvidar _imposible sería _ el tan desagradable aroma callejero.

[ratonB]

Si alguien se queda con ganas de Carpentier para el 1 de julio tenemos El reino de este mundo

[bartlebycubano]

Tuve este libro en pausa durante varias semanas; pero ya le di al play otra vez, para continuar la lectura.

Ahora estoy en el capítulo segundo; sumergido en el asunto de la masonería y la revolución, y entre el barroco y lo real maravilloso a la manera de Carpentier.

Me resulta más fácil leer al Carpentier de las entrevistas _y que es para mí un gustazo por todo lo culto que fue_, pero no me siento muy cómodo en sus novelas. Eso no quiere decir que no me gusten, sino que deben ser leídas muy despacio si se quiere entender bien la historia que se cuenta. Yo no sé si serán los lugares, o simplemente la descripción que se hace, o las dos cosas, pero todo me parece tan recargado que se necesita mucha concentración para tratar de visualizar de una manera satisfactoria.

[bartlebycubano]

Sigo leyendo, pero me cuesta bastante avanzar; y no por pereza, sino porque este libro no es de fácil lectura: es un texto tan barroco, que para tratar de ver lo que se narra _en esta novela casi todo lo dice el narrador_ hay que ir bien despacio y, a veces, hasta volver a lo mismo que se acaba de leer.

[bartlebycubano]

Con lo que me gustó y lo poco que hace qe he leído este libro y he olvidado el final No recuerdo que ocurrió con Hughes ni Sofía... Y no es la primera vez que me ocurre, igual es alzheimer juvenil

Menos mal que el tuyo sería juvenil. Qué diría yo?...

[bartlebycubano]

Ya están locos por usar como nunca antes la guillotina.
Y es muy interesante que el autor tiene diferentes formas de aludirla; entre ellas, La Máquina.

Por cierto, con el uso del artículo gramatical, y la mayúscula en la letra inicial de algunos nombres, Carpentier señala y resalta las cosas de un modo muy específico. Ejemplos: el Investido de Poderes, la República, la Constitución, el Terror...

[bartlebycubano]

¿Es cierto que utilizaban la piel humana para encuadernar los libros de la constitución?

Me hice esa pregunta, y a través de Google encontré esto que ahora cito:

Pese a lo repugnante que nos puede parecer en nuestros días, la “bibliopegia antropodérmica” o encuadernación de libros con piel humana, fue algo de lo más habitual desde el siglo XVII hasta hace relativamente poco. Cientos de estos libros se encuentran repartidos en bibliotecas, museos y colecciones privadas a lo ancho y largo de todo el mundo. Posiblemente, en la gran mayoría de ellos se desconozca esta cualidad porque a simple vista es imposible distinguir la piel humana a la de origen animal, y es necesaria una prueba de ADN para constatar su origen.

A principios del siglo XIX, en el reino unido era una costumbre habitual usar la piel de los criminales ejecutados para encuadernar libros. La mayoría de estos ejemplares se usaban para escribir las fechorías de estos mismos criminales. En la revolución francesa, las pieles de los nobles guillotinados se usaban para encuadernar ejemplares de la constitución francesa o paradójicamente, ediciones completas de Rousseau, del que los nobles se reían por sus teorías. En la época Nazi, se sabe que la piel de muchos judíos acabaron como tapas de libros o incluso como pantallas de lámparas.

También existe constancia de muchos casos voluntarios, en los que el último deseo del fallecido era que se forrasen las tapas de algún libro en concreto con su piel, incluso algún escritor famoso recibió en su casa un paquete con la piel de una fan como regalo. De modo que si tenéis en vuestras casas algún ejemplar antiguo de dudosa procedencia, quien sabe… puede que sus tapas inertes tuviesen vida algún día.

Os dejo algunos ejemplos conocidos:

1827, William Corden mató a su amante, María Martín, seis años más tarde se publicó un libro con la historia de este famoso crimen con su piel. (Moyse´s Hall Museum)

1818 y 1821, dos casos similares al anterior, la piel de James Johnson se usó para encuadernar un ejemplar de Samuel Johnson´s Dictionary. John Horwood, tras asesinar a Eliza Balsum, también corrió la misma suerte, en este caso, en el lomo del libro se puede leer “Cutis vera Johannis Horwood”. (Bristol Record Office)

1833, la piel del famoso bandolero James Allen, sirvió para encuadernar un magnífico recopilatorio de todas sus fechorías.

1958, el encuadernador Dard Hunter, contó que una viuda le mandó la piel de su difunto esposo para encuadernar todas sus cartas de amor.

1831, a la muerte de Jacques Delille, afamado escritor de la época, André Leroy, un ferviente admirador, se coló en el tanatorio y le arrancó la piel para encuadernar sus ejemplares.

1890, se cuenta que Isidoro Liseux, editor francés de libros eróticos, conseguía la piel de los pechos de las mujeres fallecidas en el hospital de Clamart(París). Incluso existe un ejemplar de Elogio de los senos de las mujeres, de Mercier de Compiégne, dónde tanto en la portada como en la contraportada, se pueden ver las protuberancias de los pezones.

1920, el astrónomo y escritor Camille Flammarion, felicitó a una condesa en una recepción por la suavidad de su piel. La condesa, al morir de tuberculosis años después, hizo que le enviaran esa piel que él había elogiado para encuadernar uno de sus libros.

La lista es interminable, pero como habréis podido comprobar menos las uñas, se nos puede aprovechar todo.

Artículo escrito por Sinuhé Gorris. Fin de la cita.


Qué barbaridad!
De los nazis, yo sí había escuchado las cosas más terribles; pero no sabía que también durante la revolución francesa se encuadernaran libros con piel humana _o al menos ya no lo recordaba_. Al leer eso en El siglo de las luces pensé que, tal vez, era solamente un aderezo de Carpentier para su novela.

[bartlebycubano]

...Se propiciaban representaciones de piezas estúpidas, con tal de que el desenlace fuese rematado por un gorro frigio...

Esa parte de la novela me recuerda a tanta gente que he conocido...