Foro, que no blog, en el que escribir sobre todo lo que se os ocurra referente a libros que hayáis leído, o no, y sus autores. Somos afiliados de Amazon.
Creo que eso de secuelas, precuelas y mediocuelas xDD es algo más 'cantoso' por llamarlo de alguna manera que copiar un tema que se haya puesto de moda y escribir sobre él: los templarios, Códigos da Vincis, biotecnología... el caso es sacar dinero. Es muy triste. Pasa en la literatura, pero también en el cine (en el cine es mucho peor, me temo).
irishy escribió:Creo que eso de secuelas, precuelas y mediocuelas xDD es algo más 'cantoso' por llamarlo de alguna manera que copiar un tema que se haya puesto de moda y escribir sobre él: los templarios, Códigos da Vincis, biotecnología... el caso es sacar dinero. Es muy triste. Pasa en la literatura, pero también en el cine (en el cine es mucho peor, me temo).
Sí, es muy triste, pero yo tengo la teoría, que por muy malo que sea un libro, o que a nosotros personalmente no nos guste, o que sea de baja calidad, siempre pensaré que es mejor leer un libro que estar embobado delante de la tele viendo alguna porquería (no me refiero a películas, sino a ciertos programas); si a una persona, le está entreteniendo y quizás le esté enganchando y le motive a leer más libros en el futuro, pues entonces adelante, porque dentro de que ciertos libros se publiquen solo para hacer más dinero, algo positivo se sacará si de esta manera se captan nuevos lectores.
A mí personalmente todo esto de sacarle continuaciones a libros con historia concluyente me parecen ganas de sacar dinero. No nos metamos ya en los best-seller, que está claro que van a lo que van, pero los libros del hijo de X autor para mí muchas veces están de más. O escribir la segunda parte de un libro 10 años después, casi casi que también. Si estaba ya pensado vale, pero hay veces que es muy obvio.
Yo sólo he leído la continuación de Lo que el viento se llevó a sabiendas que iba a ser horropéndico... Y así fue. Creo que un libro, escrito por alguien y con un final más o menos cerrado, no debería ser continuado. Y menos por otro escritor. Otra cosa son las sagas, etc.
Tendríamos que felicitar a Eva Gabrielsson, la mujer que compartió 32 años de convivencia con Stieg Larsson, quien tomó la resolución de no pùblicar las 200 páginas de la última novela inacabada del escritor sueco, autorizando a cualquirer novelista.
estrellacg
Leyendo La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina.
Subo este hilo para comentar que Sophie Hannah ya está terminando una nueva novela protagonizada por Poirot: https://www.abretelibro.com/foro/viewtop ... 0#p3352784 La sitúa en 1929 y con un nuevo ayudante de Scotland Yard.
Otros casos de "personajes prestados":
* James Bond: los herederos encargaron nuevas novelas oficiales a Sebastian Faulks, Jeffrey Deaver y William Boyd.
* Sherlock Holmes: Anthony Horowitz lo revivió en La casa de la seda.
* Mr. Darcy (Orgullo y prejuicio): P. D. James situó a la familia en una trama de misterio.
* Philip Marlowe: los herederos de Chandler encargaron una nueva novela a John Banville (Benjamin Black), La rubia de ojos negros.
Subo el hilo, que hay otro caso de actualidad: Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz: https://www.abretelibro.com/foro/viewtop ... 13&t=80074 . Es la cuarta entrega de la trilogía Millenium, de Larsson.
También son recientes Ve y pon un centinela, de Harper Lee, y Grey, de E. L. James, salvando las distancias .
También de actualidad, "El retorno del Catón", que sale el 1 de octubre. Creo que la mayoría de la gente que leímos hace años las aventuras de Ottavia Salina cogemos con un poco de escepticismo esta segunda parte, así que veremos a ver...
Yo creo que no se puede generalizar, por ejemplo yo recuerdo perfectamente el revuelo con Scarlett, y lo muchísimo que vendió. Un año después ni dios se acordaba de esta novela.
Ahí estamos ante un caso clarísimo de todo por la pasta, y además los responsables directos suelen ser los herederos del autor mucho más que el escritor que acepta el encargo.
Y francamente a mí me da igual que se busque a un autor de prestigio (véase John Banville), todo es márqueting y lo que se busca es la pasta.
También tengo que decir que no me parece lo mismo reemplazar a Dashiell Hammet que hacer lo propio con Stieg Larsson. En el caso de Larsson se sabe que quería escribir más novelas con sus personajes, y estamos hablando de una obra reciente. No es que no sea oportunista (que sin duda lo es), pero no me parece tan mal.
Otra cosa diferente es cuando un autor decide hacer una exploración de una novela famosa ajena pero por interés personal y haciendo una reinterpretación de la misma. Sería el caso de March de Geraldine Brooks, novela que ganó el Pulitzer a mediados de la década pasada y que da voz a un personaje que no la tiene en la obra original, el padre de las Mujercitas de Mary Louise Alcott.
De este tipo también hay un montón de obras, más o menos logradas, pero al menos el interés parece artístico y no comercial. Generalmente una reinterpretación centrándose en personajes periféricos de una obra que ha influido al autor.
Yo tampoco creo que sea estrictamente necesario que para escribir una secuela el autor original haya pensado en esa segunda parte desde el inicio. Simplemente pasado un tiempo al escritor le puede apetecer revisitar unos personajes que ha creado, sería por ejemplo el caso de Richard Russo que este año publicará la secuela de Ni un pelo de tonto, o de Brett Easton Ellis cuando le apeteció volver a escribir sobre los personajes de Menos que cero en Suites Imperiales.
Otras veces sí parece oportunista, como cuando Lauren Weisenberg volvió a los personajes de El diablo viste de Prada tras haberse pegado un batacazo con las novelas que escribió después de su bestseller.
E incluso puede darse ambas cosas a la vez como con Helen Fielding, la primera secuela de Bridget Jones parecía natural, la segunda forzada.
Eso sí, por muy oportunista que pueda parecer cuando el escritor es el autor original de los personajes siempre va a tener derecho a volver a ellos que para eso los ha creado, aunque puede ser un síntoma de falta de inspiración.