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No, no van por ahí los tiros. Yo siempre he querido hacer una historia de Europa hasta el presente. Yo creo, frente a historiadores que tienen miedo a hablar del presente porque la Historia necesita tiempo para analizarla, que el presente es importante tenerlo en cuenta para tener una perspectiva. Para mí la Historia acaba hoy. Yo creo en la Historia del presente y es una cosa que debemos abordar. Esa es una razón, otra es que yo acabo el libro en 2012 y ahí es donde termino de analizar la Historia. Pero por supuesto, coincide cuando yo acabo el libro con una crisis global y económica de la zona euro. Eso me permite elaborar una reflexión en el capítulo final. Una reflexión, porque el debate sobre el declive de Europa es ahora acuciante. En los últimos años, los europeos nos hemos vuelto muy pesimistas con nuestro presente y futuro. Y eso nos hace preguntarnos si estamos en declive, hasta cuándo y si es inexorable. Para responder a estas preguntas
rápidamente, yo considero que no es inexorable el declive. Europa, como trato de demostrar en el libro, pasa por unos altibajos extraordinarios. La crisis actual es muy llevadera si la comparamos con otras crisis. La que hace a esta crisis muy preocupante es que por primera vez hay fuera de Europa competidores que, si no salimos de esta, dejarán atrás a Europa. Por ejemplo, en la crisis de los 70 no teníamos la amenaza de que países fuera del mundo Occidental sobrepasaran a Europa.
2- Desde el Imperio Paleobabilónico (si puede ser considerado como tal) hasta el Imperio soviético, siempre ha habido a lo largo de la Historia un poder que ha dominado política-económica-culturalmente a
otros pueblos, ¿es posible que surjan nuevos imperios tal y como los hemos conocidos?, ¿qué nuevas formas podrían adoptar?
El imperialismo existirá, no lo inventó Europa, siempre y cuando haya una potencia con el deseo y fuerza para imponerse a los demás. Es una realidad. Estamos abiertos a que otras potencias lleguen a dominarnos. Por otro lado, en el futuro previsible, no se contempla esta situación por la sencilla razón de que vivimos en un mundo globalizado y el poder está muy disperso. Y no es fácil que haya otra potencia con tanto poder como EEUU en los últimos 50 años o el Imperio británico. Ahora el poder está muy disperso. Además, hay poder económico, poder político, poder cultural. China está creciendo y puede convertirse en la primera potencia en economía, pero no se ve que pueda llegar a ser potencia en otros aspectos.
3- ¿Podríamos considerar a la UE como un Imperio, con una metrópolis que da órdenes y una periferia que las acata?
En cierta medida tiene que haber una metrópolis donde se organice ese Imperio. El éxito de la UE es que ha logrado poner un proceso de expansión contando con la unanimidad de todos sus miembros. Durante estos años las decisiones se han tomado de común acuerdo. También es cierto que el rumbo de la UE debe de ser pactado, pero ahora bien, desde luego yo apuesto por una UE en la que haya un rumbo fijo decidido en la metrópolis.
4- Los ejes de poder se han desplazado del Mediterráneo oriental, al Atlántico, Atlántico Norte y ahora parece que hacia el Pacífico. ¿Volverá la hegemonía de Europa?, ¿qué es necesario hacer?
Hay varios tipos de hegemonía. Europa es un referente indiscutible para otros países. Tenemos la ventaja que los elementos fundamentales de la civilización occidental los pone Europa. Por eso el mundo siempre nos va a estar viendo como un ejemplo a seguir. Pero es importante crecer económicamente y fortalecernos políticamente, de lo contrario, la situación de declive no se superará.
5- ¿Qué significa ser europeo o qué es lo que une a un finlandés, un español y un búlgaro?
Una pregunta interesante. Al margen del factor geográfico, pues que son miembros de una misma civilización. Tienen orígenes muy similares: Grecia y Roma. La Cristiandad también es otro factor, que a pesar de que uno no sea creyente, es cierto que unió al continente. Luego por supuesto hay también una Historia común, siglos de lucha, de convivencia, problemas muy similares. Esto hace que los Europeos nos sintamos miembros de una misma familia, aunque tengamos muchas diferencias entre nosotros.
6- Desde Carlomagno, diversos líderes europeos han intentado unificar el continente, bien sea influidos por el ideal del Imperio Romano o por puro expansionismo. Aunque ya no coronemos a Merkel u otros en Aquisgrán o Roma, ¿es factible la creación de los Estados Unidos de Europa?
Creo que los Estados Unidos de Europa igual no es deseable. Nosotros tenemos nuestra propia historia y es necesaria tenerla en cuenta para avanzar hacia adelante. La UE no va a ser nunca una nación como EEUU porque hemos tenido procesos históricos muy diferentes. Podemos llegar al mismo grado de unidad política-económica, pero que no implique la desaparición de las naciones. Y es lo que estamos logrando. La red de naciones que estamos creando puede funcionar muy bien mediante el consenso. Cada vez más unidos pero sin necesidad de dar la etiqueta de Estados Unidos de Europa.
7- Si no vamos a ser una nación, ¿qué nos va a dar la coherencia necesaria para permanecer unidos?
Una idea de Historia común, que es lo que he intentado explicar en este libro. Cinco siglos de historia compartida. La necesidad de cooperar entre nosotros porque de otra forma seremos insignificantes en el siglo XXI. Esto de la identidad es algo más personal ya que cada uno puede tener su propia vinculación con otros lugares. Sin embargo, es un hecho que o estamos cada vez más unidos y avanzamos juntos, o pintaremos muy poco en el siglo XXI. Incluso Alemania, con todo su potencial, tendría poco que hacer. Somos muy pequeños. Cuando uno se da más cuenta de lo que significa ser europeo es cuando está fuera de Europa. Se da cuenta que aquello que le diferenciaba del vecino, en realidad no es tanto.
8- Hace dos meses "The Economist" dió este escalofriante dato: "Since 1975 the countries now in the euro zone have given birth to just one company currently among the world’s 500 biggest (ironically it is from Spain: Inditex); by contrast California alone has created 26." ¿Europa y los europeos han perdido el ánimo por emprender o el espíritu aventurero?
Una de las causas del proceso de declive es la falta de espíritu emprendedor y aventurero. Lo intento explicar en detalle en el libro. Los europeos tuvieron un espíritu de lucha y superación extraordinario. Tenían ánimo de embarcarse en grandes empresas porque era el único medio para salir adelante en un contexto de pobreza generalizada. Todo esto desaparece en el momento que vivimos en una sociedad mucho más cómoda, como es la que crea el estado de Bienestar. Es un invento del cual nos tenemos que sentir muy orgullosos los europeos. Soluciona grandes problemas sociales y es un gran logro, pero tiene el inconveniente de que crea una sociedad más acomodada. Uno tiene menos incentivos para luchar, uno deposita sobre el estado muchas preocupaciones y esto hace que ese espíritu emprendedor que tenían los europeos decaiga. Una de las recetas para superar el declive de Europa es recuperar ese ánimo de lucha y expansión que tuvieron nuestros antepasados no tan lejano. No hay que tener miedo a confiar en uno mismo para abrirse camino.
9- Cambiando de tema. ¿Cuál es la mejor forma para dar a conocer o divulgar la Historia?
Escribir sobre temas que son relevantes para la sociedad. Y por otro, escribir bien y de una forma entretenida para atrapar al lector. Escribir buena Historia no difiere mucho de escribir una buena novela. Las recetas son similares. Es muy importante tener en cuenta al lector y crear una narrativa atractiva. Una de las razones que yo me hice historiador fue por la influencia de los historiadores británicos, ya que escribían historias muy interesantes. La “Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano” de Gibbon me resulta tan
fascinante como El Quijote. Solo que la historia de Gibbon es real. El lector tiene que pensar que los conocimientos que le está aportando esa historia son reales y le sirven para conocer mejor el mundo. La realidad supera a la ficción muy a menudo. La aventura de Colón, Hernán Cortés o Vasco de Gama superaría la imaginación de cualquier persona en aquella época.
10- ¿Tiene alguna manía a la hora de escribir?
Sí que tengo bastantes manías. Me gusta muy a menudo tener papel y lápiz. A pesar de que escribo en ordenador, hay veces que no me sale, y sin embargo, en papel me sale mejor. No sé si es una manía o es que
pertenezco al mundo antiguo del papel. Otra manía es el silencio, necesito el silencio para trabajar. También me concentro mejor en mi propia biblioteca, en mi mesa y rodeado de mis libros.
11- ¿Qué diferencia a este libro de otros que también hablan del declive de Europa?
Primero, esto intenta explicar la Historia imperial de Europa en su conjunto. Es algo que no se había hecho anteriormente. Yo he podido investigar en libros excelentes, en los que me he basado, acerca de la Historia imperial de muchos países. No obstante, no había ninguno que entrelazase los imperios europeos. Con respecto al declive, una diferencia notable de este libro es que no indica que Europa está en un declive inexorable. Planteo una Historia más optimista y tranquilizante al señalar que nada es para siempre. Esta crisis que tenemos se va a superar y en ese momento Europa tendrá que centrarse en opciones muy serias. Deberá aprender las lecciones del pasado para no repetir los mismos errores. Lo que intento apuntar en este libro frente a otros libros, yo creo que Europa tiene muchas posibilidades de desempeñar un papel fundamental en el siglo XXI. En el 45 Europa estaba liquidada, muchos pensaban que la civilización europea estaba muerta, pero una década después Europa dio la vuelta a esa situación dramática y se vieron las más altas cotas de crecimiento y bienestar jamás logradas. Por eso, yo diría que esta es una Historia de Europa edificante y optimista.
Entrevista por Noel Corregidor
