CO 18 - Una vez más - Rubisco

[noramu]

Rubi, ya tienes grupo. Se que lo andabas deseando

[rubisco]

Joé. Si lo sé me meto en un foro de música .

Pues perfecto. Lo del coro lo hacemos cuando quieran. Como ya le dije a Megan en privado, seguro que lo hacen mejor que yo y me acaban retirando de la música.

[Megan]

Además vas a tener a dos bellezas a tu lado

[Megan]

Joé. Si lo sé me meto en un foro de música .

Pues perfecto. Lo del coro lo hacemos cuando quieran. Como ya le dije a Megan en privado, seguro que lo hacen mejor que yo y me acaban retirando de la música.

Me ganaste en el mensaje

Por mi parte no creo que lo haga mejor que vos, vamos a ver qué dice Norilla.
Pero para los coros estamos preparadas, cuando compongas algo nuevo, que haya coros para nosotras
No te preocupes, al menos a mí, me retiran primero

[noramu]

Yo llevo toda la tarde cantando para espabilar a las cuerdas vocales...

[Megan]

También estoy cantando la de Rubi y otras de Amaia para entrar en tono

[lucia]

Rubi, que sepas que he puesto el enlace a tu canción en el twitter del foro

[Megan]

Nori, ¡la jefa se hizo fan! ¿la aceptamos en nuestro selecto club? ¿sabrá cantar para hacer coros?

Me voy a llevar el enlace a Música, merece tener un lugar allí

Hablé con Rubi, me la va a pasar por e-mail, Nori, te la paso apenas la tenga

[noramu]

Lo de la jefa, pues no lo tengo muy claro. Que nos pase un audio con un solo para ver si la podemos incluir en los coros...

[Megan]

Estoy de acuerdo, tenemos que ver si está a nuestra altura para formar la banda

[rubisco]

Y ahora, tras haber llorado todo lo llorable ante los mensajes de Topito y Nora, procedo a contestarles:

Topito: como explico aquí:

Mi relato fue una víctima más del "basado en hechos reales".

Estaba convencido de haber leído la historia en algún extracto de una noticia, pero estuve buscándola este fin de semana y no la encontré. Lo que sí localicé es el texto original, en la biografía del cantautor asturiano Víctor Manuel, hablando de su madre, enferma de Alzheimer:

«Comenzaron a empastillarla en su casa rodeada de gente que la quería hasta que la situación se hizo insostenible y la trasladamos a una residencia en Madrid, cerca de nuestra casa, donde asistí a su deterioro insoportable. La habría asfixiado con una almohada si no hubiera sido porque cuando peor estaba, parecía regresar por un instante y me decía:
—Ay, fiu miu (hijo mío), tírame al tren...»

De ahí salió todo.

La historia se basa en un comentario, que puede ser ajustado a la realidad o puede ser una exageración para demostrar el sufrimiento que se soporta, pero que no es un invento mío. Obviamente yo construí una realidad más elaborada, con un hijo desquiciado y una esposa entre comprensiva y abrumada. Eso, unido a que él maneja mal sus emociones (llora demasiado) y tiene una forma compulsiva de componer y de mimetizar sus canciones con su propio pensamiento le llevó a que el verso de marras le martilleara hasta que todo condujo al desenlace.

Tengo que reconocer que me encantó leer tu comentario. No he vivido el deterioro de una persona víctima del Alzheimer y posiblemente algunos de los que han comentado tampoco lo hayan hecho, pero otros sí y han valorado la forma de describirlo, lo cual es para mí todo un premio. Tu forma de comentar, exaltada y abrupta, me hace ver que has vivido esta enfermedad, desafortunadamente, y que te ha molestado la forma de actuar de Fernando. No quería hacer enfadar a nadie, claro, pero quería generar empatía hacia él y tu lograste empatía hacia Bárbara, lo cual también me deja buen sabor de boca.

Lo que lleva a Fernando a querer asfixiar a su madre no es su propio sufrimiento, sino la obsesión con qué ve ella cuando lo mira a él. Cree que ella vive en un mundo que no controla, que se le escapa y por eso acaba por querer ahorrarle el sufrimiento que le presupone. Y si quieres seguir llamándolo gilipollas no tienes por qué cortarte; al contrario: expresa tus sentimientos. Si quieres te pago una impresión en blanco y negro del relato para que lo rompas en mil pedazos al grito de "¡Gilipollas, deberías aprender de tu mujer, que es una santa!".


Nora:

Las dudas que te asaltan son completamente lógicas e intentaré aclararlas.

Fernando tiene cerca de 70 años, ¿la madre cuántos tiene entones? ¿Quién la cuida cuando él no va? Me falta un poco de verosimilitud en esto
Cuando Fernando está de gira es Bárbara quien se encarga, lo cual se menciona en un momento del relato:

lo único que podía limpiar la podredumbre de sus entrañas era la música. Su mujer lo sabía, y por eso no le reprochaba que se ausentara tanto tiempo, durante el cual ella buscaba algunos días sueltos para suplirle en las visitas.

Por otra parte, aunque no se mencione, podría haber más familiares que se turnaran las responsabilidades. Eso no lo mencioné porque me parecía que ya había suficientes detalles.


La frase de marras de Bárbara parece indicar que no es la primera vez que Fernando intenta matarla pero, al menos en esta ocasión, se tira atrás porque lo reconoce. Entonces no entiendo muy bien que el arrebato de matarla de Fernando sea por la canción.
Esta vez es por la canción, pero igual que la inspiración puede venir por disparadores imprevisibles, los arrebatos y frenesíes también podrían dispararse de forma imprevisible. La idea es que esto quedara implícito y el lector lo dedujera al final.


¿Bárbara está al tanto que quiere matarla? Parece entreverse que sí. ¿Lo deja ir así de enajenado tras la composición de la canción?
No es tan sencillo. Bárbara sospecha que ha tenido un nuevo arrebato en el que ella acabará reconociéndolo (o fingiendo que lo reconoce). Duda, sospechando que quizás esta vez sea distinto y acabe consumando el homicidio, pero está tan aturdida y confusa que cuando vuelve en sí se desentiende, en un acto de mero pasotismo.


Encuentro a Fernando demasiado lacrimógeno y creo que al conjunto del relato le falta revisión y reposo para formar un conjunto coherente.
Fernando es demasiado lacrimógeno por necesidades de guión. Es terriblemente insorportable, pero también creo que un punto de exageración ayuda a entender su pesar, unido al estigma de que los hombres no lloran.

Respecto al reposo, creo que no hay relato que haya dejado reposar más y que haya pasado por más revisiones. Quizá el problema sean las lagunas deliberadas que conducen al final, que te parecen mal logradas, algo que entiendo perfectamente.

[noramu]

Rubi, ya dije que me costó mucho comentar este relato. Quizá porque contiene muchos elementos que tendrían que haberlo convertido en mi favorito. El protagonista, los sentimientos, la manera de narrar la explosión creativa a la vez causa de dolor y de liberación, el tema del alzheimer en sí y cómo se puede uno perder en un mar de dudas al enfrentarse a un ser querido en ese estado y los versos de la canción. Al comentar sólo intentaba contestarme un poco a mí misma el por qué no me había conseguido enamorar.
El tema de la verosimilitud: a mí, como lectora, no me convence situar el escenario a 400 Kms de distancia y que sean visitas aisladas (sí, Bárbara lo suple también algún día suelto). No creo que esa persona pueda vivir sola. Por ejemplo.
Pero todo lo comentado son elementos muy subjetivos y para nada traspasables a otro lector.
En lo del reposo, obviamente, he metido la pata y ha sido una percepción errónea. Cosa que por otro lado debería haber sabido solita por los versos.
En fin. Que los lectores somos unos caprichosos.

[rubisco]

El tema de la verosimilitud: a mí, como lectora, no me convence situar el escenario a 400 Kms de distancia y que sean visitas aisladas (sí, Bárbara lo suple también algún día suelto). No creo que esa persona pueda vivir sola. Por ejemplo.

Falta información, está claro. Habrá lectores que lo den por hecho y otros, como tú, que necesiten un soporte adicional para entender cómo vive la anciana.

Tranquila, a mí me ocurre con otro tipo de relatos. Te entiendo perfectamente.


Oye, que lo del reposo no lo descarto. A lo mejor era un relato que merecía seis meses de descanso antes de hacer una nueva revisión. A veces ocurre.

En fin. Que los lectores somos unos caprichosos.

Lo somos. Alguien me dará mi merecido en forma de contestación a un comentario .

[Tolomew Dewhust]

Te estoy leyendo atentamente, Rubi, y me quiero detener en lo que comentas de que falta información en el texto, algo que hiciste a propósito y dando por sentado que cada lector rellenaría esas lagunas como mejor entendiera o quisiera... ESO NO FUNCIONA. Llevo algunos concursos aquí y si algo he aprendido es que no puedes dejar en manos del que está frente al ordenador algo que tú necesitas que él sepa.

A ver si consigo explicarme mejor.

Para muestra un botón: en el relato de El hombre que perdió aquello se menciona en al menos dos ocasiones la depresión que padece el protagonista. Pues bien, sin duda alguna por mi escasa pericia escribiendo, algunos lectores interpretaron que el relato versaba no sobre la depresión, , sino sobre la falta de inspiración que atravesaba, que tal vez era un viaje interior. Tendemos a buscar el doble sentido y las explicaciones más metafóricas que físicas y reales. Esto es así, créeme que lo he padecido en carne propia en varias ocasiones. Hazme caso, todo lo que el lector necesite saber se lo tienes que decir tú (varias veces, a ser posible).

[Tolomew Dewhust]

Tengo teorías para todo, . Tengo otra que me inventé después de mi primera participación en un concurso, sobre las ideas que pueden tener buena acogida por parte del jurado oficial y cuales no... Igual por mp te la desarrollo.