CPIV- Hoy te pido perdón
Moderadores: kassiopea, noramu
CPIV- Hoy te pido perdón
Hoy te pido perdón,
Me encuentro tranquila, estoy extrañamente bien, hacía tiempo que no podía pensar, y precisamente hoy, que mi mente parece empezar a funcionar de nuevo, me veo con ganas de hablarte, siento que puedo dirigirme a ti sin mirar al suelo.
Aún recuerdo todas las mañanas que manché tus sabanas con mis lágrimas, sabía que te molestaba pero no podía evitarlo, sabía que no soportabas acostarte en una cama con restos de sangre y por eso lavaba a diario todas las sábanas. Creo que me he portado bien.
Cuando pienso en todas aquellas noches en que la cena estaba demasiado fría, intento sonreír pero el dolor me lo impide, debo disculparme por no haber sabido tratarte mejor.
Yo se que tu me quieres, ¿sino porque te habrías casado conmigo?, está claro que soy importante para ti, ¿sino porque te empeñas tanto en que no me marche?, se que tienes sentimientos, ¿sino porque lloras cuando nos maltratas a tus hijos y a mi?, estás pasando un mal momento, eso es todo, un mal momento muy largo, larguísimo, pero todo tiene su fin, y verás como pronto dejamos de sufrir todos, sobre todo Samuel, el pequeño, que todavía no asimila que la familia está pasando por un bache y no comprende porque desahogas tu furia con nosotros.
Yo he sido muy egoísta, lo reconozco, he pensado más en nuestros hijos que en ti, pero ellos todavía no se valen por si mismos, y yo como madre, debo cuidarles, a ti también, claro, pero el día solo tiene 24 horas, debería tener más, para poder atenderte como te mereces, pero desgraciadamente no es así.
Siento mucho todas aquellas noches en las que no pudiste dormir a causa de los sollozos que me provocaba el tenerte a mi lado descansando después de una sesión de tortura.
Yo te quiero mucho, entre otras cosas por tu inteligencia, porque tu eres muy inteligente, ¿sino como ibas a saber que el tormento psicológico puede destrozar a las personas de la misma manera que los golpes?.
Debemos darte las gracias porque tu traes dinero a casa para que podamos vivir, nuestro hogar, aunque modesto, está limpio y ordenado, lastima que ya nadie venga a visitarnos, vería como cuido de todo, para que tu estés bien y tal vez podríamos incluso volver a escuchar esas risas que ya ni recuerdo.
En realidad, lo único que escucho es un extraño sonido que viene de alguna parte fuera de la casa, no lo reconozco porque estoy algo aturdida después de la penúltima patada, ahora lo oigo mejor, espera….
Si, si, son sirenas, yo intento incorporarme pero no puedo, al mover las manos estoy como atada, no me responden, es como si solo pudiera mover los ojos, pero me doy cuenta de que tampoco puedo, pero es muy extraño, porque yo sigo viendo, te veo a ti, con los puños cerrados y sudando, tu cara desfigurada, convertido en un animal salvaje, incapaz de pensar o de razonar a cualquier nivel, eres como una máquina, una máquina que me machaca.
Las sirenas se acercan, puede que vengan aquí, a ayudarme, si viniera la policía, a lo mejor podrían ayudarme con mis hijos, quizás ha llegado el momento de que te diga que no podemos seguir así, que estás enfermo, que necesitas ayuda y que debes buscarla, pero sin nosotros, los efectos secundarios de tu terapia agresiva nos dejan demasiadas secuelas a todos.
Ahora me doy cuenta de que quizás pueda convencer a alguien de que un día me quisiste, pero ya no me quieres, porque cuando quieres a alguien no le maltratas, quizás pueda contarles también que la persona con la que conviví tantos años ha cambiado para convertirse en un monstruo que no muestra el menor respeto por su familia. ¿Por qué ha pasado?, no importa, esto se ha convertido en un infierno continuo, el silencio y el vacío se han instalado de forma permanente en nuestros corazones y en nuestras mentes.
Debemos terminar con esto ahora mismo, el miedo es una carga demasiado pesada para vivir con ella a cuestas.
Intento hablar, pero no puedo, de mi garganta no sale el menor sonido, de repente, varias personas entran en la cocina y veo que no era la policía quien venía, sino una ambulancia.
Se dirigen a mi rápidamente, pero ya no siento ningún dolor, al poco rato los veo alejarse de mi, justo antes de que alguien a quién no puedo ver la cara me eche encima de los ojos lo que parece ser una sabana plateada...
Y en ese momento lo entiendo todo, desgraciadamente ya no voy a poder hacer nada ni por mis hijos ni por mi, aunque ahora puedo sonreír sin dolor, recuerdo a mi madre cuando me decía que era muy indecisa, que nunca tomaba las decisiones importantes en el momento adecuado, tenía razón, siempre tuvo razón.
Solo puedo pensar en que mis hijos echarán mucho de menos a su madre.
…
Otra vez se ha repetido.
El mismo sueño me persigue una y otra vez.
Por eso, espero que nos perdones cuando leas esta carta y veas que no estamos aquí.
Porque necesito que sepas que ya nunca más estaremos aquí.
Me encuentro tranquila, estoy extrañamente bien, hacía tiempo que no podía pensar, y precisamente hoy, que mi mente parece empezar a funcionar de nuevo, me veo con ganas de hablarte, siento que puedo dirigirme a ti sin mirar al suelo.
Aún recuerdo todas las mañanas que manché tus sabanas con mis lágrimas, sabía que te molestaba pero no podía evitarlo, sabía que no soportabas acostarte en una cama con restos de sangre y por eso lavaba a diario todas las sábanas. Creo que me he portado bien.
Cuando pienso en todas aquellas noches en que la cena estaba demasiado fría, intento sonreír pero el dolor me lo impide, debo disculparme por no haber sabido tratarte mejor.
Yo se que tu me quieres, ¿sino porque te habrías casado conmigo?, está claro que soy importante para ti, ¿sino porque te empeñas tanto en que no me marche?, se que tienes sentimientos, ¿sino porque lloras cuando nos maltratas a tus hijos y a mi?, estás pasando un mal momento, eso es todo, un mal momento muy largo, larguísimo, pero todo tiene su fin, y verás como pronto dejamos de sufrir todos, sobre todo Samuel, el pequeño, que todavía no asimila que la familia está pasando por un bache y no comprende porque desahogas tu furia con nosotros.
Yo he sido muy egoísta, lo reconozco, he pensado más en nuestros hijos que en ti, pero ellos todavía no se valen por si mismos, y yo como madre, debo cuidarles, a ti también, claro, pero el día solo tiene 24 horas, debería tener más, para poder atenderte como te mereces, pero desgraciadamente no es así.
Siento mucho todas aquellas noches en las que no pudiste dormir a causa de los sollozos que me provocaba el tenerte a mi lado descansando después de una sesión de tortura.
Yo te quiero mucho, entre otras cosas por tu inteligencia, porque tu eres muy inteligente, ¿sino como ibas a saber que el tormento psicológico puede destrozar a las personas de la misma manera que los golpes?.
Debemos darte las gracias porque tu traes dinero a casa para que podamos vivir, nuestro hogar, aunque modesto, está limpio y ordenado, lastima que ya nadie venga a visitarnos, vería como cuido de todo, para que tu estés bien y tal vez podríamos incluso volver a escuchar esas risas que ya ni recuerdo.
En realidad, lo único que escucho es un extraño sonido que viene de alguna parte fuera de la casa, no lo reconozco porque estoy algo aturdida después de la penúltima patada, ahora lo oigo mejor, espera….
Si, si, son sirenas, yo intento incorporarme pero no puedo, al mover las manos estoy como atada, no me responden, es como si solo pudiera mover los ojos, pero me doy cuenta de que tampoco puedo, pero es muy extraño, porque yo sigo viendo, te veo a ti, con los puños cerrados y sudando, tu cara desfigurada, convertido en un animal salvaje, incapaz de pensar o de razonar a cualquier nivel, eres como una máquina, una máquina que me machaca.
Las sirenas se acercan, puede que vengan aquí, a ayudarme, si viniera la policía, a lo mejor podrían ayudarme con mis hijos, quizás ha llegado el momento de que te diga que no podemos seguir así, que estás enfermo, que necesitas ayuda y que debes buscarla, pero sin nosotros, los efectos secundarios de tu terapia agresiva nos dejan demasiadas secuelas a todos.
Ahora me doy cuenta de que quizás pueda convencer a alguien de que un día me quisiste, pero ya no me quieres, porque cuando quieres a alguien no le maltratas, quizás pueda contarles también que la persona con la que conviví tantos años ha cambiado para convertirse en un monstruo que no muestra el menor respeto por su familia. ¿Por qué ha pasado?, no importa, esto se ha convertido en un infierno continuo, el silencio y el vacío se han instalado de forma permanente en nuestros corazones y en nuestras mentes.
Debemos terminar con esto ahora mismo, el miedo es una carga demasiado pesada para vivir con ella a cuestas.
Intento hablar, pero no puedo, de mi garganta no sale el menor sonido, de repente, varias personas entran en la cocina y veo que no era la policía quien venía, sino una ambulancia.
Se dirigen a mi rápidamente, pero ya no siento ningún dolor, al poco rato los veo alejarse de mi, justo antes de que alguien a quién no puedo ver la cara me eche encima de los ojos lo que parece ser una sabana plateada...
Y en ese momento lo entiendo todo, desgraciadamente ya no voy a poder hacer nada ni por mis hijos ni por mi, aunque ahora puedo sonreír sin dolor, recuerdo a mi madre cuando me decía que era muy indecisa, que nunca tomaba las decisiones importantes en el momento adecuado, tenía razón, siempre tuvo razón.
Solo puedo pensar en que mis hijos echarán mucho de menos a su madre.
…
Otra vez se ha repetido.
El mismo sueño me persigue una y otra vez.
Por eso, espero que nos perdones cuando leas esta carta y veas que no estamos aquí.
Porque necesito que sepas que ya nunca más estaremos aquí.
No tiene los permisos requeridos para ver los archivos adjuntos a este mensaje.
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
El tema creo que es un poco recurrente. Por lo demas bien.
La forma segura de ser infeliz es buscar permanentemente la felicidad
-
- Mensajes: 18
- Registrado: 12 Feb 2009 14:07
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Me deja una sensación rara, no se si me gusta o no, de todas maneras gracias.
Lo volveré a leer para ver si me aclaro
Lo volveré a leer para ver si me aclaro
1
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Qué escalofrío durante todo el relato. Es un alivio saber al final que es una carta que le escribe.
Simple pero espeluznante, como la vida misma
Simple pero espeluznante, como la vida misma
1
- el_drizzit
- Lector
- Mensajes: 65
- Registrado: 22 Ene 2009 17:48
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Lo mejor el final. Ese último giro le da un toque de originalidad que lo salva y convierte un relato duro aunque bastante predecible en una carta de salvación.
1
- Ángel_caído
- Vivo aquí
- Mensajes: 5093
- Registrado: 05 Ene 2009 14:34
- Ubicación: Madrid
- Fenix
- No tengo vida social
- Mensajes: 2248
- Registrado: 25 Abr 2006 21:33
- Ubicación: En mi casa, dónde si no
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Ciro ve reiteración en el tema y, siempre, una cierta moralina, pero es lo que debe ser en un relato de denuncia, un desenlace que sea un aldabonazo a la conciencia de quien lo lea. Me ha gustado el que ella esté vivita y coleando al final del relato y que sólo haya sido un sueño reiterativo, consecuencia del maltrato permanente.
Ahora bien: Yo se que tu me quieres, ¿sino porque te habrías casado conmigo?, está claro que soy importante para ti, ¿sino porque te empeñas tanto en que no me marche?, se que tienes sentimientos, ¿sino porque lloras cuando nos maltratas a tus hijos y a mi?, estás pasando un mal momento, eso es todo, un mal momento muy largo, larguísimo, pero todo tiene su fin, y verás como pronto dejamos de sufrir todos, sobre todo Samuel, el pequeño, que todavía no asimila que la familia está pasando por un bache y no comprende porque desahogas tu furia con nosotros.
Ahora bien: Yo se que tu me quieres, ¿sino porque te habrías casado conmigo?, está claro que soy importante para ti, ¿sino porque te empeñas tanto en que no me marche?, se que tienes sentimientos, ¿sino porque lloras cuando nos maltratas a tus hijos y a mi?, estás pasando un mal momento, eso es todo, un mal momento muy largo, larguísimo, pero todo tiene su fin, y verás como pronto dejamos de sufrir todos, sobre todo Samuel, el pequeño, que todavía no asimila que la familia está pasando por un bache y no comprende porque desahogas tu furia con nosotros.
1
-
- GANADOR del III Concurso de relatos
- Mensajes: 5070
- Registrado: 05 Mar 2006 12:19
- Ubicación: Al noreste de Madrid
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Estupendo, y el final, lleno de esperanza, sorteando esa tragedia final.
Ver algunos acentos.
Ver algunos acentos.
1
- El Ekilibrio
- No puedo evitarlo
- Mensajes: 16689
- Registrado: 24 Abr 2006 19:03
- Ubicación: Sociedad protectora de animales y barcomaris
- Contactar:
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Es una gran historia. A mi me gustó más el cómo que el qué.
Felicidades al autor/a
Felicidades al autor/a
1
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
El enfoque que le has dado me ha gustado muchísimo más que algún otro que he leido sobre el mismo tema. De nuevo entra un sueño a ser el verdadero héroe de una historia. De nuevo surgen mis dudas. Hay mucho nivel en este concurso. Muy buenos relatos.
1
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Yo tambien estoy en contra del maltrato, y tu relato es de los mejores que he leido, real duro y con mensaje.
1
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Necesita un buen repasito pero me gusta la perspectiva desde la que nos cuenta la historia de maltrato…inmigración, maltrato doméstico…veo que nuestros escritores tienen conciencia social
1
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Ufff... lo leí tensionada y conteniendo la respiración...
Y acompañé el final con un suspiro de alivio.
Realmente muy, pero muy bueno. Llega y transmite.
Felicitaciones!
Y acompañé el final con un suspiro de alivio.
Realmente muy, pero muy bueno. Llega y transmite.
Felicitaciones!
- Aprendiz de Meiga
- No puedo vivir sin este foro
- Mensajes: 574
- Registrado: 20 Jul 2008 20:37
Re: CPIV- Hoy te pido perdón
Me gusta como está escrito y la perspectiva desde el entendimiento y el respeto de la mujer, que aún ve a su marido "con buenos ojos"
Me alegra al final, el saber que decidió a tiempo, alertada por sus sueños, y tuvo el valor de coger sus bártulos y marcharse.
Me alegra al final, el saber que decidió a tiempo, alertada por sus sueños, y tuvo el valor de coger sus bártulos y marcharse.
1