CPVIII Sistema crítico - Shirabonita
Publicado: 16 Abr 2013 22:24
Sistema crítico
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, existieron varios planetas que giraban alrededor de un sol furioso, una estrella roja y vieja, llamada Crisis.
El sistema estaba formado por siete planetas de corteza rocosa y núcleo de metal líquido, en rotación, lo que les dotaba de campo magnético.
Todos ellos tenían vida humanoide --No entraré en la delicada cuestión de si eran inteligentes o no--; y poseían diferentes grados de desarrollo tecnológico.
Empezando por el planeta más cercano a Crisis, estos eran los nombres de los astros del sistema: Rajoy, Corruptia, Quejiquia, Indignatia, Cambio, Sostenible, y Nueva Era.
Los Rajoyanos vivían en un continuo estado de miedo, pues Crisis aumentaba cada vez más su tamaño, y su mundo se recalentaba peligrosamente. Todos eran barbudos, incluidas las féminas, y tenían la costumbre de echar rociadas de saliva al hablar.
Solían hacer muchas promesas que nunca cumplían y se habían propuesto apoderarse de los 3 planetas más cercanos, para escapar de su propio infierno. Su tecnología no les llegaba para enviar naves a más de 30 minutos-luz.
Corruptia era un mundo habitado por seres perezosos e indolentes. Actuaban movidos exclusivamente por el interés económico y aceptaron la colonización de los Rajoyanos, pero sólo a cambio de obscenas cantidades de dinero y puestos de poder. Los Rajoyanos eran expertos en el nepotismo y los Corruptos explotaron esa habilidad en beneficio propio.
Los Quejicas eran amargados y se quejaban hasta de la lluvia que regaba sus fértiles campos. Carecían de coraje para la lucha, y creyeron en las falsas promesas de los Rajoyanos, sólo para darse cuenta, más tarde, de que habían perdido las dos únicas cosas de las que antes apenas se quejaban: Sus sistemas gratuitos de Sanidad y Educación.
Indignatia era un planeta de gentes sencillas pero muy conscientes de su dignidad. Tenían buena intuición y desconfiaron de los Rajoyanos desde su primer encuentro con ellos. Los jóvenes Indignados, eran proclives, en ocasiones, a la violencia cuando veían en peligro sus derechos fundamentales. Por desgracia, en sus enfrentamientos con los Rajoyanos, muchos fueron capturados y llevados como esclavos a trabajar a Quejiquia o Corruptia.
A pesar de que su desarrollo tecnológico era inferior, el pueblo de Indignatia no se sometió a los Rajoyanos, pues las gentes de Cambio les suministraron armas defensivas.
Los cambiantes eran seres asombrosos: Podían modificar su metabolismo a voluntad, eran anfibios y disfrutaban tanto de la vida en los gélidos y enormes polos de su planeta, como en el tibio ecuador, o en los profundos océanos. Eran un pueblo de buena fe y elevado desarrollo tecnológico y científico. Vivían en alianza con Indignatia, Sostenible y Nuevaera.
Sostenible era un planeta muy frío, pero sus habitantes se habían especializado en el desarrollo y uso de energías limpias, pues su máxima preocupación era el medio ambiente. La vida sólo era posible en el ecuador y en latitudes bajas, pero aprovechaban la energía geotermal de su planeta para producir electricidad.
También habían cubierto regiones inmensas de las zonas que estaban bajo una glaciación permanente, con plantas de molinos de viento, con el mismo objetivo.
En esta tarea recibieron ayuda de los Cambiantes, pues los Sostenibles no podían soportar fríos tan extremos, para las labores de instalación y mantenimiento de los molinos, ni de las líneas de alta tensión que llevaban esa energía a las latitudes bajas.
Los Nuevaeranos vivían bajo la corteza helada de su gélido planeta. Se comunicaban por telepatía y eran gentes muy espirituales. Sus sistemas energéticos no eran eléctricos, sino fotónicos, una tecnología que aún no se comprendía en el resto del sistema.
Al contrario de los habitantes del resto de planetas no temían la teórica conversión de Crisis en gigante roja. Estaban convencidos de que la realidad se creaba con el pensamiento. Meditaban en grupo, enviando energía positiva a todos los demás planetas del sistema, incluyendo a Rajoy, Corruptia, y Quejiquia. No deseaban mal a nadie.
Crisis se hinchaba cada vez más y llegó un momento en que todos los Rajoyanos que no habían podido emigrar a las colonias, se vieron obligados a esconderse en el subsuelo. Mas, encontraron que la corteza rocosa del planeta se había calentado tanto que, aquellos túneles eran inhabitables. Murieron de sed muy pronto.
Finalmente la estrella engulló al planeta Rajoy.
Extrañamente, Crisis radió por un tiempo en color amarillo verdoso, como la cara de alguien que ha sufrido una indigestión.
La indolencia propia de las gentes de Corruptia, hizo que reaccionaran demasiado tarde. Unos millones de años después, Crisis se hinchó tanto que, literalmente, engulló su planeta y también a Quejiquia, cuyo pueblo pensó que aquello era un castigo divino. Los colonos Rajoyanos murieron igualmente.
La digestión de estos dos planetas fue demasiado para Crisis: La estrella colapsó gravitacionalmente*, pero en contra de todas las leyes de la física, en vez de convertirse en una gigante roja, renació como una joven estrella blanco-azulada, de intenso brillo.
Esta era la realidad que habían creado en sus mentes, durante millones de años, los Nuevaeranos. Sólo Indignatia tuvo problemas por el exceso de brillo de la nueva estrella, y sus habitantes emigraron, con naves cedidas por los Cambiantes, al propio Cambio, a Sostenible e incluso a Nueva Era.
A fin de cuentas estaban acostumbrados a acampar en cualquier sitio.
FIN.
Nota del autor
*Cuando una estrella roja envejece, se va hinchando y brilla con más fuerza.
Cuando se agota el hidrógeno en la estrella (su materia prima para la fusión nuclear) se produce el colapso gravitacional. Entonces, el material exterior de la estrella se aplasta hacia el núcleo, comprimiéndolo y calentándolo hasta tal punto, que la temperatura se eleva de forma inimaginable, y comienza la fusión del helio, para dar lugar a átomos más pesados como litio, berilio e incluso carbono.
Nuestro propio sol también pasará por ese proceso, dentro de unos 5000 millones de años. Se convertirá en una gigante roja, y engullirá literalmente a Mercurio y Venus. Pero la vida en la Tierra se habrá extinguido mucho antes. Dentro de mil millones de años la vida sólo será posible en los polos. Luego los propios polos se fundirán, provocando un enorme aumento en el nivel del agua del mar. Apenas quedará tierra continental y ésta estará desertizada.
Dentro de 3000 millones de años, el sol será un 40% más brillante, de modo que toda el agua superficial de la tierra se habrá evaporado. Los océanos desaparecerán y no habrá ya ninguna posibilidad de vida en la Tierra.
No he querido ser estricta en el relato, astronómicamente hablando, por no restarle ligereza ni empañar su humor. Pero creo que debía incluir esta nota, para que se entienda el proceso de evolución de una estrella, de amarilla a roja y finalmente a gigante roja.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, existieron varios planetas que giraban alrededor de un sol furioso, una estrella roja y vieja, llamada Crisis.
El sistema estaba formado por siete planetas de corteza rocosa y núcleo de metal líquido, en rotación, lo que les dotaba de campo magnético.
Todos ellos tenían vida humanoide --No entraré en la delicada cuestión de si eran inteligentes o no--; y poseían diferentes grados de desarrollo tecnológico.
Empezando por el planeta más cercano a Crisis, estos eran los nombres de los astros del sistema: Rajoy, Corruptia, Quejiquia, Indignatia, Cambio, Sostenible, y Nueva Era.
Los Rajoyanos vivían en un continuo estado de miedo, pues Crisis aumentaba cada vez más su tamaño, y su mundo se recalentaba peligrosamente. Todos eran barbudos, incluidas las féminas, y tenían la costumbre de echar rociadas de saliva al hablar.
Solían hacer muchas promesas que nunca cumplían y se habían propuesto apoderarse de los 3 planetas más cercanos, para escapar de su propio infierno. Su tecnología no les llegaba para enviar naves a más de 30 minutos-luz.
Corruptia era un mundo habitado por seres perezosos e indolentes. Actuaban movidos exclusivamente por el interés económico y aceptaron la colonización de los Rajoyanos, pero sólo a cambio de obscenas cantidades de dinero y puestos de poder. Los Rajoyanos eran expertos en el nepotismo y los Corruptos explotaron esa habilidad en beneficio propio.
Los Quejicas eran amargados y se quejaban hasta de la lluvia que regaba sus fértiles campos. Carecían de coraje para la lucha, y creyeron en las falsas promesas de los Rajoyanos, sólo para darse cuenta, más tarde, de que habían perdido las dos únicas cosas de las que antes apenas se quejaban: Sus sistemas gratuitos de Sanidad y Educación.
Indignatia era un planeta de gentes sencillas pero muy conscientes de su dignidad. Tenían buena intuición y desconfiaron de los Rajoyanos desde su primer encuentro con ellos. Los jóvenes Indignados, eran proclives, en ocasiones, a la violencia cuando veían en peligro sus derechos fundamentales. Por desgracia, en sus enfrentamientos con los Rajoyanos, muchos fueron capturados y llevados como esclavos a trabajar a Quejiquia o Corruptia.
A pesar de que su desarrollo tecnológico era inferior, el pueblo de Indignatia no se sometió a los Rajoyanos, pues las gentes de Cambio les suministraron armas defensivas.
Los cambiantes eran seres asombrosos: Podían modificar su metabolismo a voluntad, eran anfibios y disfrutaban tanto de la vida en los gélidos y enormes polos de su planeta, como en el tibio ecuador, o en los profundos océanos. Eran un pueblo de buena fe y elevado desarrollo tecnológico y científico. Vivían en alianza con Indignatia, Sostenible y Nuevaera.
Sostenible era un planeta muy frío, pero sus habitantes se habían especializado en el desarrollo y uso de energías limpias, pues su máxima preocupación era el medio ambiente. La vida sólo era posible en el ecuador y en latitudes bajas, pero aprovechaban la energía geotermal de su planeta para producir electricidad.
También habían cubierto regiones inmensas de las zonas que estaban bajo una glaciación permanente, con plantas de molinos de viento, con el mismo objetivo.
En esta tarea recibieron ayuda de los Cambiantes, pues los Sostenibles no podían soportar fríos tan extremos, para las labores de instalación y mantenimiento de los molinos, ni de las líneas de alta tensión que llevaban esa energía a las latitudes bajas.
Los Nuevaeranos vivían bajo la corteza helada de su gélido planeta. Se comunicaban por telepatía y eran gentes muy espirituales. Sus sistemas energéticos no eran eléctricos, sino fotónicos, una tecnología que aún no se comprendía en el resto del sistema.
Al contrario de los habitantes del resto de planetas no temían la teórica conversión de Crisis en gigante roja. Estaban convencidos de que la realidad se creaba con el pensamiento. Meditaban en grupo, enviando energía positiva a todos los demás planetas del sistema, incluyendo a Rajoy, Corruptia, y Quejiquia. No deseaban mal a nadie.
Crisis se hinchaba cada vez más y llegó un momento en que todos los Rajoyanos que no habían podido emigrar a las colonias, se vieron obligados a esconderse en el subsuelo. Mas, encontraron que la corteza rocosa del planeta se había calentado tanto que, aquellos túneles eran inhabitables. Murieron de sed muy pronto.
Finalmente la estrella engulló al planeta Rajoy.
Extrañamente, Crisis radió por un tiempo en color amarillo verdoso, como la cara de alguien que ha sufrido una indigestión.
La indolencia propia de las gentes de Corruptia, hizo que reaccionaran demasiado tarde. Unos millones de años después, Crisis se hinchó tanto que, literalmente, engulló su planeta y también a Quejiquia, cuyo pueblo pensó que aquello era un castigo divino. Los colonos Rajoyanos murieron igualmente.
La digestión de estos dos planetas fue demasiado para Crisis: La estrella colapsó gravitacionalmente*, pero en contra de todas las leyes de la física, en vez de convertirse en una gigante roja, renació como una joven estrella blanco-azulada, de intenso brillo.
Esta era la realidad que habían creado en sus mentes, durante millones de años, los Nuevaeranos. Sólo Indignatia tuvo problemas por el exceso de brillo de la nueva estrella, y sus habitantes emigraron, con naves cedidas por los Cambiantes, al propio Cambio, a Sostenible e incluso a Nueva Era.
A fin de cuentas estaban acostumbrados a acampar en cualquier sitio.
FIN.
Nota del autor
*Cuando una estrella roja envejece, se va hinchando y brilla con más fuerza.
Cuando se agota el hidrógeno en la estrella (su materia prima para la fusión nuclear) se produce el colapso gravitacional. Entonces, el material exterior de la estrella se aplasta hacia el núcleo, comprimiéndolo y calentándolo hasta tal punto, que la temperatura se eleva de forma inimaginable, y comienza la fusión del helio, para dar lugar a átomos más pesados como litio, berilio e incluso carbono.
Nuestro propio sol también pasará por ese proceso, dentro de unos 5000 millones de años. Se convertirá en una gigante roja, y engullirá literalmente a Mercurio y Venus. Pero la vida en la Tierra se habrá extinguido mucho antes. Dentro de mil millones de años la vida sólo será posible en los polos. Luego los propios polos se fundirán, provocando un enorme aumento en el nivel del agua del mar. Apenas quedará tierra continental y ésta estará desertizada.
Dentro de 3000 millones de años, el sol será un 40% más brillante, de modo que toda el agua superficial de la tierra se habrá evaporado. Los océanos desaparecerán y no habrá ya ninguna posibilidad de vida en la Tierra.
No he querido ser estricta en el relato, astronómicamente hablando, por no restarle ligereza ni empañar su humor. Pero creo que debía incluir esta nota, para que se entienda el proceso de evolución de una estrella, de amarilla a roja y finalmente a gigante roja.