CV1 Rebelión - Dori25
Publicado: 22 Jun 2013 17:21
Rebelión
- No lo vamos a permitir.
- ¡Quieren asfixiarnos!
- ¡Si las denuncias no les frenan, lo haremos por la fuerza!
La asamblea había llegado a su momento más álgido, las fuerzas vivas de esta sociedad alentaban a la rebelión y cada vez un mayor número se decantaba por hacer uso de métodos violentos, ya que todos sus enviados habían sido rechazados a escobazos, gritos e incluso algunos (es triste decirlo hoy en día) nunca regresaron.
Previamente las discusiones se habían producido en los hogares.
- Si construyen el campo de golf, no podremos salir nunca de paseo, nos volveremos más ciegos todavía a la naturaleza.
- La maestra nos ha dicho que las grandes revoluciones que mejoraron las condiciones de vida empezaron en el seno de las familias.
- A esta niña cada vez se le entiende menos cuando habla.
- Que si mamá, que me lo ha dicho la maestra por wasatopipeo.
- ¡Mira que te dije que no necesitaba ningún topomovil, que todavía es muy joven! ¡Y tú! ¡¡¡Deja de una vez el Topotimes!!! ¿Quién te has creído que eres? ¿Topogates?
Pero volvamos a la asamblea. (Si, parece más oportuno)
- Todas nuestras protestas han sido rechazadas, ¿qué podemos hacer?
- ¡¡¡Amenazadlos!!!! Destruiremos la tierra, la han dejado lisa completamente preparada para su vil proyecto. ¡La llenaremos de agujeros!
- ¿Agujeros?
- Si, solo tendremos que hacer un poco más de fuerza de la normal. Lo haremos por las noches, cuando ellos no ven, esa ha sido siempre nuestra mejor arma.
Y eso hicieron. Destrozaron la tierra, demostraron su poder y esperaron a que fuera descubierto el estropicio. Mientras; las convocatorias de protesta se sucedían, cada vez más topos se unían a su causa, también les llegaron palabras de ánimo y adhesión del colectivo de búhos, de perros, de murciélagos, de ranas y algo se habló de un dibujo animado, pero los dibujos animados no existen y menos pueden hablar, ¿no?.
Naturalmente los constructores se avinieron a parlamentar, máxime cuando nuestros héroes amenazaron con realizar el mismo desastre en todos los campos de golf. Gracias al “Topobook” era sencillo hacer un llamamiento a la unión, los buenos ejemplos se expandían rápidamente.
Así que la siguiente asamblea fue convocada con un único orden del día; decidir a quién mandar en representación de todos, no era una tarea sencilla; debía ser valiente (nadie había regresado) y tener don de palabra para convencer a esos humanos de que los topos iban en serio.
La discusión se prolongaba sin llegar a ningún acuerdo:
- Mandemos a Topito alcalde.
- No se sabe dónde está, desapareció cuando cobramos nuestro trabajo para Wikileaks.
- Mandemos a Topito maestro.
- Se ha unido a la causa humana y está manifestándose.
- Mandemos a Topito geógrafo.
- ¿Por qué?
- Porque es el único que sabe dónde salir sin errores. Así ahorraremos tiempo.
Desde luego era un razonamiento perfecto.
- ¿Y qué les pediremos a cambio?
- ¡Una piscina! Con este calor y todos los días bajo tierra nos vendrá de perlas, tendremos a los niños ocupados y podremos ponernos morenos.
- ¡Pero si somos topos!. ¡¡¡No podemos nadar!!!
- Y no podemos ponernos más morenos.
- Ah, claro, nadar no sabemos, somos negros y no sirve de nada tomar el sol, pero estar todo el día jugando a la topoplay si, ¿no?
- Una piscina, sin duda, lo ideal es una piscina.- los topitos padres lo tuvieron de repente clarísimo.-
- ¡Pediremos también una barbacoa y un chiringuito!
- Música, música también.
Todo fue apuntado minuciosamente en su manifiesto de exigencias (si, ¿a que tampoco os imaginabais que los topos supieran escribir?) y el día oportuno Topito geógrafo acudió a la reunión.
El resto de topos esperaron intrigados, nerviosos, daban vueltas, chocándose los unos con los otros (no es que esto no lo hicieran normalmente, claro). Pero la vuelta de su representante no se demoró e ilusionado regresó (y un poema escribió) diciendo que habían aceptado rápidamente sus peticiones, les harían su piscina y simplemente querían perderlos de vista.
¡Qué ilusión verlos a todos organizando sus clases de natación! Fue difícil pero por fin encontraron un topo inmigrante extranjero que sabía nadar, algún mal pensado lo acusó de pingüino pintado de negro pero la sociedad de topos es muy abierta, no consideraron necesario investigar sus orígenes, lo importante es que en su corazón quería ser un topo.
Naturalmente hubo consecuencias negativas en toda esta historia ¿o no habéis oído hablar del topochiringuito o la topitobarbacoa?
- No lo vamos a permitir.
- ¡Quieren asfixiarnos!
- ¡Si las denuncias no les frenan, lo haremos por la fuerza!
La asamblea había llegado a su momento más álgido, las fuerzas vivas de esta sociedad alentaban a la rebelión y cada vez un mayor número se decantaba por hacer uso de métodos violentos, ya que todos sus enviados habían sido rechazados a escobazos, gritos e incluso algunos (es triste decirlo hoy en día) nunca regresaron.
Previamente las discusiones se habían producido en los hogares.
- Si construyen el campo de golf, no podremos salir nunca de paseo, nos volveremos más ciegos todavía a la naturaleza.
- La maestra nos ha dicho que las grandes revoluciones que mejoraron las condiciones de vida empezaron en el seno de las familias.
- A esta niña cada vez se le entiende menos cuando habla.
- Que si mamá, que me lo ha dicho la maestra por wasatopipeo.
- ¡Mira que te dije que no necesitaba ningún topomovil, que todavía es muy joven! ¡Y tú! ¡¡¡Deja de una vez el Topotimes!!! ¿Quién te has creído que eres? ¿Topogates?
Pero volvamos a la asamblea. (Si, parece más oportuno)
- Todas nuestras protestas han sido rechazadas, ¿qué podemos hacer?
- ¡¡¡Amenazadlos!!!! Destruiremos la tierra, la han dejado lisa completamente preparada para su vil proyecto. ¡La llenaremos de agujeros!
- ¿Agujeros?
- Si, solo tendremos que hacer un poco más de fuerza de la normal. Lo haremos por las noches, cuando ellos no ven, esa ha sido siempre nuestra mejor arma.
Y eso hicieron. Destrozaron la tierra, demostraron su poder y esperaron a que fuera descubierto el estropicio. Mientras; las convocatorias de protesta se sucedían, cada vez más topos se unían a su causa, también les llegaron palabras de ánimo y adhesión del colectivo de búhos, de perros, de murciélagos, de ranas y algo se habló de un dibujo animado, pero los dibujos animados no existen y menos pueden hablar, ¿no?.
Naturalmente los constructores se avinieron a parlamentar, máxime cuando nuestros héroes amenazaron con realizar el mismo desastre en todos los campos de golf. Gracias al “Topobook” era sencillo hacer un llamamiento a la unión, los buenos ejemplos se expandían rápidamente.
Así que la siguiente asamblea fue convocada con un único orden del día; decidir a quién mandar en representación de todos, no era una tarea sencilla; debía ser valiente (nadie había regresado) y tener don de palabra para convencer a esos humanos de que los topos iban en serio.
La discusión se prolongaba sin llegar a ningún acuerdo:
- Mandemos a Topito alcalde.
- No se sabe dónde está, desapareció cuando cobramos nuestro trabajo para Wikileaks.
- Mandemos a Topito maestro.
- Se ha unido a la causa humana y está manifestándose.
- Mandemos a Topito geógrafo.
- ¿Por qué?
- Porque es el único que sabe dónde salir sin errores. Así ahorraremos tiempo.
Desde luego era un razonamiento perfecto.
- ¿Y qué les pediremos a cambio?
- ¡Una piscina! Con este calor y todos los días bajo tierra nos vendrá de perlas, tendremos a los niños ocupados y podremos ponernos morenos.
- ¡Pero si somos topos!. ¡¡¡No podemos nadar!!!
- Y no podemos ponernos más morenos.
- Ah, claro, nadar no sabemos, somos negros y no sirve de nada tomar el sol, pero estar todo el día jugando a la topoplay si, ¿no?
- Una piscina, sin duda, lo ideal es una piscina.- los topitos padres lo tuvieron de repente clarísimo.-
- ¡Pediremos también una barbacoa y un chiringuito!
- Música, música también.
Todo fue apuntado minuciosamente en su manifiesto de exigencias (si, ¿a que tampoco os imaginabais que los topos supieran escribir?) y el día oportuno Topito geógrafo acudió a la reunión.
El resto de topos esperaron intrigados, nerviosos, daban vueltas, chocándose los unos con los otros (no es que esto no lo hicieran normalmente, claro). Pero la vuelta de su representante no se demoró e ilusionado regresó (y un poema escribió) diciendo que habían aceptado rápidamente sus peticiones, les harían su piscina y simplemente querían perderlos de vista.
¡Qué ilusión verlos a todos organizando sus clases de natación! Fue difícil pero por fin encontraron un topo inmigrante extranjero que sabía nadar, algún mal pensado lo acusó de pingüino pintado de negro pero la sociedad de topos es muy abierta, no consideraron necesario investigar sus orígenes, lo importante es que en su corazón quería ser un topo.
Naturalmente hubo consecuencias negativas en toda esta historia ¿o no habéis oído hablar del topochiringuito o la topitobarbacoa?