CN3 - Se dan clases de guitarra - Tolomew Dewhust

[Orr]

Es un relato muy bonito y emotivo, aunque me ha costado meterme en la historia. Está muy bien escrito y el lenguaje es muy poético, cosa que valoro porque a mí me parece muy difícil, aunque igual es demasiado críptico.
Saludos.

[Miss Darcy]

Relato bellísimamente escrito, desprende poesía por todas partes. Una gozada leerte.

Un abrazo

[Berlín]

Sin palabras, a mi me dejas sin palabras. Yo me postro a tus pies y te los beso y nada más...

[kassiopea]

A mí tampoco me queda otra que aovillarme a tus pies, querido poeta. Ya con la dedicatoria me esperaba un hermoso homenaje, pero lo que has escrito me ha llegado directamente al alma. ¡Y lo difícil que habrá sido escribir esta historia! ¡Y con cuánta sensibilidad lo has hecho! Eres un faro en la oscuridad. Qué trabajo tan tremendo. Muchísimas gracias por compartirlo aquí, ha sido un placer leerte

Un abrazo grandote

[Lifen]

¡Qué especial es este relato! Lo he leído ya dos veces y me niego a leerte más porque cada vez que lo hago me acongojo toda entera.

Es un relato brillante, no encuentro otras palabras, bien construido, inteligentemente pensado, muy mimado, mucho. Supongo que los expertos en letras y en como juntarlas te darán ideas para que quede mucho mejor. Para mi está perfecto como está.

Nada, que me enamorao de ese geranio, que le vamos a hacer

[jilguero]

Un texto distinto y, por ello, un comentario inevitablemente distinto. Escrito desde la admiración y con sana envidia, esa que se alegra de que, ya que uno no puede, al menos otro pueda.
Prosa poética, metáforas muy bellas. Ocurrencias que me conquistan (dos geranios llamados Requiebros y Lamentos, Santa Catalina y sus cositas, ese querer sin cordura, esas noches cándidas sin luna, esa guitarra sin cuerdas, esa nuez sin calores…etc.). No sé si me he enterado de todo, ni si he sabido distinguir las verdades de las mentiras, ni si lo que me he perdido era importante o puro requiebro (por cierto, me ha extrañado mucho que Requiebros no fuera el autor de este texto requebrado), me da lo mismo: con lo que me ha llegado me basta. Es decir, un placer leerte, autor.
En lo formal, el uso de los puntos y coma y algunos otros elementos de puntuación me descolocan, pero es un formato tan rompedor que me siento incapaz de juzgarlo. Algunas frases las habría puesto más cortas (mi obsesión actual de eliminar lo no esencial;ejemplo: “desde que me animé a germinar como flor dentro de su vientre”= “desde que me animé a germinar en su vientre”, ya sabemos que eres un geranio, para qué insistir en tu naturaleza floral). Y hay dos o tres momentos en que se me ha roto la musicalidad (magnifica, por cierto) de la prosa, pero esto está tan lejos de lo que yo soy capaz de concebir, que igual es solo una sensación mía.
Tu relato, autor, no me ha golpeado la razón ni tampoco el corazón, sino las entretelas, cuya naturaleza es tan confusa que nadie sabe bien dónde ubicarlas. No sé si pretendías contarnos una historia, recitarnos un poema, confundirnos, conmovernos, tomarnos el pelo, o todo eso a la vez. En mi caso has conseguido crearme un estado de ánimo. El mismo estado de ánimo que me crea escuchar a quien sospecho ha sido una de tus mentiras, si bien es una de mis verdades. Las situaciones son distintas, pero sus esencias y, por ello, los estados de ánimo que me crean son parejos. Escucha “Take this waltz” (Leonard Cohen) y juzga tú mismo. No encontrarás dos hijos geranios, pero sí a alguien disfrazada de río con un jacinto silvestre en el hombro; no hallarás noches cándidas sin luna, pero sí un trozo desgajado de la mañana y una cama donde la luna suda; no hay guitarras con cuerdas de tripa y corazón, pero sí una guirnalda de lágrimas recién cortada; ni tampoco encontrarás una nuez huérfana de calores, pero sí ovejas y lirios de nieve encadenados a la desdicha y un sollozo lleno de pisadas y arena… Eso sí, en ambos encontrarás como telón de fondo un “te quiero” = “nos tenemos”.
Y por eso, autor, porque crear ese estado de ánimo solo con las palabras, sin ayudarte de la voz y la música, no está al alcance de todos, te pediría que nos sigas contando verdades enteras o a medias, que nos sigas confundiendo con tus mentiras en verso o en prosa, pero que no te calles.

[Lifen]

Jilguero, tu comentario es tan precioso como el relato. Casi me haces llorar tu también.

[Tolomew Dewhust]

Queridos Reyes Magos :

A ver qué digo yo ahora de este regalito que con tanto cariño se ve que habéis envuelto en papel de regalo (vale, yo no soy el destinatario, eso está claro, es para Santa Catalina, pero no sé bien cómo ha acabado en mis manos...).

- La forma: jajaja, cómo lo diría... pues resulta que me gusta un poquito la poesía; también que no tengo ni idea de poesía... que he leído muy poca o casi nada... y, bueno, ahora descubro que soy más de perder el tiempo escribiendo pamplinas en verso que de leerla... ¿Me explico? Pues, eso, me gusta mucho cómo está escrito pero por algún motivo ignoto este texto tuyo, por la manera en que te expresas, no me termina de transmitir como debiera. Aquí la gente, a esta manera de escribir tan sentida, le llama prosa poética (pero es solo porque están peor que yo y necesitan poner apellido a todo...).

Por otro lado, en cuanto a la utilización de metáforas y por lo acertado del planteamiento (se adivina una presentación, un nudo y un emotivo desenlace) me parece que está genialmente escrito. Bravo.

- La historia: impresionante. Una manera distinta de contar una "tragedia familiar" pero con un final muuuuy feliz (como diría Isma, más un cuento que un relato). Creo que no debo ni entrar a opinar sobre el argumento pues ya dejas claro que es un regalito (y tampoco me importa cuando mientes o cuando dices la verdad; peeero, creo intuir que tus mentiras son guiños a tu madre que nosotros nunca podremos descifrar. Claro, esto en caso de que sea en parte verídico lo que relatas; si es al contrario, si fuera una invención de cabo a rabo, pues enhorabuena, porque me la he tragado).

Eso sí, el remate final, un poco ñoño, ¿no? Se te perdona por las fechas en que andábamos cuando escribimos los relatos.

[IrisCornegie]

Yo soy otra de esas que se pierden con tanta poesía, lo siento. Me ha costado acabarlo y no me he enterado de casi nada. Eso sí, reconozco que está escrito de maravilla, con un gran vocabulario e imágenes y metáforas maravillosas.

Siento que no me llegue

[Ayrween]

Autor, qué bonito escribes y cuánto me cuesta meterme en la historia. La segunda vez (no estoy releyendo, pero con este texto me ha parecido imprescindible, o no sabría qué decir) he entendido un poco más, sobre todo hacia el final. Sí que me ha transmitido, pero hay tanta metáfora y simbolismo al que no alcanzo... Gran trabajo, pese a que la Navidad la he visto de refilón. Poético, original, imaginativo, pero me gusta no quedarme tan a oscuras en lo que leo.

[Estrella de mar]

Es una preciosidad. Delicioso. Me encanta el lenguaje y ese aire tan original. Lo que me convence menos es la historia, para mi gusto es demasiado críptica. Pero está claro que eres un/a poeta, plumita. Ya sólo por eso me has flechao el corazoncito.

Gracias por plumearnos, cálamo vivo.

[elultimo]

No me ha gustado nada. Lo siento. Sé que está bien escrito, que transmite mucha sensibilidad... pero ¿y qué? Tanta metáfora y tanta palabra bonita y tanta redundancia en lo mismo ha acabado por aburrirme. No hay nada que me haga entrar en la historia o que me apetezca leer el siguiente párrafo. Es cosa mía, porque este tipo de historias tan empalagosas no me gustan. Repito: lo siento.

[Isma]

He leído en alguna parte que la primera frase de un escrito es fundamental, porque establece el tono del texto; no sólo desde el punto de vista del lector, sino también para el escritor. Esa primera frase me gusta. El relato en su conjunto, sintiéndolo mucho, no.

Como en todo, hay cosas que sí me llegan y otras que no. Desgloso:

El tono se me ha hecho indigesto. Me trata con una coloquialidad que el texto no se ha ganado, en parte, porque como lector me encuentro en un estado de incertidumbre constante, y en parte porque no me identifico con nada con lo que sentirme coloquial. Tampoco me gusta que el escritor se identifique a sí mismo: cuando me sumerjo en la historia, de nuevo me extrae de ella, recordándome que estoy leyendo algo que alguien ha escrito. Vamos, lo contrario de una historia hablada, en la que la voz y la historia se funden en una sola.

A lo mejor es intencionado. A lo mejor el texto contiene muchas referencias personales que es imposible contar de otro modo...

Las metáforas son brutales. Me gustan, aunque obligan a reducir el paso, convierten la lectura en algo denso: satisfactorio, sí, pero lento.

La historia en sí es buena. Unas navidades a deshora, forzadas, alrededor de una persona entrañable, una de las más entrañables que puede tener nunca un hijo. Con guitarra o sin guitarra, todavía me hubiera gustado conocer más de ese personaje, que debe ser el principal y que sin embargo se me queda, de algún modo, en segundo plano. Véase lo anterior sobre el tono.

Ya un detalle menor y en el que estaré confundido, probablemente: esta construcción me ha parecido rara.

[...] no siendo otro su propósito el narrarte [...]

Y creo que quedaría mejor así:

[...] no siendo otro su propósito sino el de narrarte [...]

Estaba preocupado. Pensaba que me iba a quedar sin relato atragantado en esta edición. Te lo comento, autor, para que me excuses si he sido muy duro.

[jilguero]

Estaba preocupado. Pensaba que me iba a quedar sin relato atragantado en esta edición. Te lo comento, autor, para que me excuses si he sido muy duro.

Sultán, no se si has caído en la cuenta que la mayoría de tu harén se encuentra aovillada a los pies de este autor.

[Isma]

Estaba preocupado. Pensaba que me iba a quedar sin relato atragantado en esta edición. Te lo comento, autor, para que me excuses si he sido muy duro.

Sultán, no se si has caído en la cuenta que la mayoría de tu harén se encuentra aovillada a los pies de este autor.

Pues ahora que leo el resto de comentarios, encuentro que tienes razón. Y con ello más se evidencia lo arbitrario de mi indigestión. Lo que yo busco en un relato, en cualquier lectura en realidad, no sé ni definirlo, pero lo encuentro al final de un tortuoso camino. Hay textos que no llegan a caminarlo, otros que lo completan (para mi gran regocijo) y otros que lo recorren campo a través, a su manera y fuera de las rutas que por desgracia tengo en mi cabeza.