mi tío Chano escribió:la niña gata escribió:Nenes, tengo un tatú nuevo en el muslo izquierdo... El caso es que ando elaborando un poemario pero ando cortita de rimas... venga, el primero que me busque una palabrita que case con "Pensé morir..." se gana un mp con fotito del tatú
¡Coño! Menuda levantera tenemos hoy en Cái...
Venga, al lío... Me gusta cómo empieza, con la desaparición de una mujer que estaba
ahí mismo, donde solía sentarse a cantar, pero pronto deriva hacia algo intangible a lo que es imposible aferrarse. A la buena señora se la llevó
algo negro con aroma a canela... ¿quién o qué exactamente es de color negro y tiene aroma a canela? Mi madre le echa canela al arroz con leche, for example, pero no es negro...
El inmenso reloj de pie bramó haciendo suyo por fin el territorio que tanto tiempo había estado reclamando, ¿qué pasa con ese reloj enorme, por qué reclama un espacio?
Una mariposa azul, el último rayo de sol, la noche sentándose como una señora sin hacer ruido para no despertar a la criatura y sombras que discuten entre ellas... Son todo términos e imágenes preciosas, pero no tengo claro que aporten nada a la historia.
Un ser con escamas marinas que mira a los ojos del chiquillo y ve en ellos lo que el bebé le muestra: a la madre teniendo relaciones con otro ser con ramas en la espalda. Y después del apretón de la tipa y satisfechos los deseos carnales y demás (cosas que escandalizarían a mi tierno pajarillo y por eso no me regodeo demasiado en detalles...), viene lo mollar, pero, es que hasta este punto ha sido todo un subir peldaños sin vislumbrar la cima...
Bueno, al grano, creo que
la historia buena comienza aquí:
»La unión se ha completado, se ha forjado un destino y, desde el primer momento, la mujer sentirá en su interior crecer una nueva vida. A partir de ahí, irá muriendo. Desde ese mismo momento se alimentará por él, vivirá por él y morirá por él... Sólo quiere lo mejor para su bebé y renunciará a su belleza...
E interpreto (aquí pisa uno terreno resbaladizo porque así lo ha querido su autor/a) lo mismo que ya han apuntado por ahí arriba (Nini y Kassio, creo), que resulta que una mujer pare y a raíz de eso
desaparece. Y esa metáfora de desaparecer, de anularse voluntariamente en favor del retoño, ese querer sin cordura a su niño hasta el punto de olvidarse de una misma que pudiera sonar melodramático, es sin embargo taaaaan bonito de contar y leer, que es en lo que a mí me hubiera encantado regodearme. Por eso me dan ganas de darte una
, por hacerlo de manera tan enrevesada.
Mira qué sencillo lo decía mi amigo Tino cuando escribió eso de:
Y ya nunca tienes tiempo para mí, todos tus besos son para el niño. Y, aunque eso me hace feliz, mira que no hace nada que parí... yo también los necesito. Que yo preciso de ti para sentirme la misma, que después de nueve meses, frente al espejo me veo tan distinta...
Le has echado mucha limonada, mucha.
La segunda parte del texto, por contra, a partir del párrafo que he copiado íntegro, se te suelta la mano y lo haces todo muy fácil y se te entiende clarito... pero, hija de mi
cuore, te enredaste de mala manera al principio y quedó algo descompensado, demasiado oscuro para el mensaje que al final se nos revela.
A ver luego qué nos cuentas cuando te quitemos la careta,
.