Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
La historia coge fuerza de nuevo cuando desaparecen los ancianos, pero no entiendo al personaje...Se que será un loco, pero es un loco que se acuerda de las cosas cuando quiere;
Hace un rato va a buscar a los viejitos y como no los ve en su casa, ni se pregunta porque va el sheriff allí. Piensa que se habrán ido a pasar fuera ese día inclemente y luego, en un rato, suelta que los ha matado. Entonces ¿Cómo puede ir pensando que menos mal que se habrán ido en ese día caluroso? etc...etc...
Me da la sensación de que se suelta todo de golpe en el final, en un diálogo y antes ni pistas, ni misterios, ni sospechas. Solo la desaparición del matrimonio y lo raro del caso con la hijastra, pero sin mencionar mucho más.
La historia da muchas vueltas antes de ir al grano, ni siquiera va dejando pistas de que algo no va bien.
La frase del amor y la locura mueven el mundo junto a esta historia, si la entiendo. Ya que el mundo se puede mover para bien o para mal, el caso es que el amor a veces llega a enloquecer...aunque creo que este tipo enfermo no sentía amor por su "hijastra". Como la canción, no es amor, es una obsesión.
Sobre lo formal, creo que es un relato que puede mejorar muchas cosas, como rimas que lo dijo Landra o lo que marcó Ororo, pero lo bueno es que es fluido y el autor tiene un buen manejo con las palabras. Buenas descripciones, que te sitúan muy bien en los lugares en los que ocurre esta historia. Hasta me ha hecho retroceder al calor sofocante de este verano
La verdad todo el trozo del final, es lo que más me ha enganchado (desde la desaparición de los viejitos). Este relato puede mejorar, introduciendo el misterio durante el transcurso de él y no solo a última hora.
Alomejor no me centré bien leyendo el principio, así que pasaré a leerla de nuevo porque se seguro que he sido injusta con este relato.
Me ha parecido regular.
De todas formas felicidades autor, por crear esta obra que tiene dosis interesantes.
