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kassiopea escribió:Estoy de acuerdo, Jilguerillo. De hecho, ese es el mensaje que más me gusta del relato. Y yo habría preferido que solo hubiera esa lectura, creo que en ese caso habría brillado mucho más el mensaje. Pero bueno, ya es cosa de gustos...
Sí, cuestión de gustos. Por eso yo, que querría esconder un elefante dentro de la boa, aunque la mayoría viese un simple sombrero, al ver lo que ha hecho el autor me da envidia.
Lo que pasa que igual no son textos adecuados para concursar en popular, sino para colgarlos en LFE y que los disfrutemos aquellos a los que nos vaya la marcha gabreliana .
Jilguero lo racionaliza muy bien, pero no hace más que dar palabras a lo que está ahí en el texto. Si uno deja que los relatos le hablen entonces le cuentan cosas. Como si dijéramos que se pueden leer de cerca o de lejos. Este transmite en los dos niveles. Yo he disfrutado leyendo al dejarme llevar, sin detenerme en cada palabra, y luego construyendo el cuadro. No me ha pasado igual en otros textos.
jilguero escribió:
Lo que pasa que igual no son textos adecuados para concursar en popular, sino para colgarlos en LFE y que los disfrutemos aquellos a los que nos vaya la marcha gabreliana
¿Y por qué no iba a ser un texto adecuado para participar en el popular? Yo creo que todos lo son. Del mismo modo que hay lectores con diferentes gustos (gracias a los dioses). Por otra parte, seguro que, participando en el concurso, los relatos son leídos y comentados por mucha más gente; solo por eso ya vale la pena participar. Es mi opinión, claro
jilguero escribió:
Lo que pasa que igual no son textos adecuados para concursar en popular, sino para colgarlos en LFE y que los disfrutemos aquellos a los que nos vaya la marcha gabreliana
¿Y por qué no iba a ser un texto adecuado para participar en el popular? Yo creo que todos lo son. Del mismo modo que hay lectores con diferentes gustos (gracias a los dioses). Por otra parte, seguro que, participando en el concurso, los relatos son leídos y comentados por mucha más gente; solo por eso ya vale la pena participar. Es mi opinión, claro
Aclaro mi comentario, pues dios me libre de decir qué es adecuado o qué no lo es para el concurso. No se lo vaya a tomar el autor por donde no es, cuando yo estoy "encantá" con el relato.
Por supuesto que todos lo son, yo estaba pensando más bien en el sentimiento de frustración que se puede llegar a tener como autor ante algunos comentarios. El maestro Gavalio ha descrito a la maravilla la situación. Me refiero a lo que les espera a textos singulares como este en el concurso popular. Y lo de LFE lo digo por si la tentación del autor ante ciertos comentarios fuese dejar de compartir sus textos con nosotros, pues recordarle que está esa otra opción donde al menos podamos disfrutarlos sus potenciales lectores. Vamos, que mi única intención es que esta voz ni se calle ni desaparezca del foro.
Trisaba la alondra con la primera luz del alba y amanecía Gabriel dentro de su habitáculo curvo, acompañado de un poco de zumo y otro poco de pan —tal y como venía sucediendo, al menos, desde que tenía uso de razón. Los desechos que no cabían por las ranuras que ventilaban el recinto eran también retirados, cada madrugada, por las manos de un semejante suyo, carcelero y esquivo.
Cumplía el niño nueve años la madrugada en la que decidió aguardar a quien quiera que fuese la persona que lo alimentaba día tras día, con el único propósito de expresarle gratitud y cariño. En cuclillas, frente a un pintarrajo que había sido trazado sobre el cristal, pasó la noche en vela. Como recompensa, a la mañana siguiente no tuvo pan que roer ni zumo que echarse a la tripa... y aprendió la lección. Y desaparecieron las ganas de conocer y los «porqués».
Ya, yo también he pensado en el tema hospitalario, pero ¿cómo iba a poder ser que lo dejaran sin desayunar solo por querer ver la cara de aquel que lo alimenta?
Bah, no sé, yo simplemente creo que esa burbuja de cristal de ese chico-hombre-capitán tuyo está fabricada de ese material que algunos sabemos: sentirse diferente, no encajar. Y cuando uno se recubre de cristal y se hace un parapeto al final ni tocas ni te tocan.
En fin, socio, lo de siempre, que tu trabajo es muy bello pero yo al menos necesitaré que vengas a iluminarme.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
Berlín escribió:Trisaba la alondra con la primera luz del alba y amanecía Gabriel dentro de su habitáculo curvo, acompañado de un poco de zumo y otro poco de pan —tal y como venía sucediendo, al menos, desde que tenía uso de razón. Los desechos que no cabían por las ranuras que ventilaban el recinto eran también retirados, cada madrugada, por las manos de un semejante suyo, carcelero y esquivo.
Cumplía el niño nueve años la madrugada en la que decidió aguardar a quien quiera que fuese la persona que lo alimentaba día tras día, con el único propósito de expresarle gratitud y cariño. En cuclillas, frente a un pintarrajo que había sido trazado sobre el cristal, pasó la noche en vela. Como recompensa, a la mañana siguiente no tuvo pan que roer ni zumo que echarse a la tripa... y aprendió la lección. Y desaparecieron las ganas de conocer y los «porqués».
Ya, yo también he pensado en el tema hospitalario, pero ¿cómo iba a poder ser que lo dejaran sin desayunar solo por querer ver la cara de aquel que lo alimenta?
A mi me da, Graciosa Poética, que en ese nivel más elemental de lectura (literal, se podría decir) se nos cuenta una biografía fantástica, de un niño que vive en una bola de cristal y que es alimentado por "alguien", que lo que está claro es que, como a los Reyes Magos, no es posible ver y, si lo intentas, te quedas sin regalo (me trae a la memoria Un artista del hambre de Kafka). De hecho, al final, Gabriel parece que usa eso para poner fin a su vida.
A otro nivel de lectura, ya más matefórico, te diría que Gabriel simboliza a los niños/hombres con problemas de comunicación, tipo Asperger o autistas.
Y aun nivel de lectura ya te diría que casi filosófico, pues la soledad del ser humano y su falta de libertad.
Es como una cebolla con distintas capas que debes leer (o dejar que te hable, que diría el sultán )desde distinta perspectiva según el nivel.
kassiopea escribió:Pero estoy segura de que el relato tiene también una lectura más metafórica: en realidad todos somos como ese niño en una burbuja, todos vivimos solos (con nosotros mismos) aun estando rodeados de personas. Venimos al mundo solos y nos vamos solos, creo que eso es lo que simboliza esa puerta que siempre está cerrada.
Sí, claro que sí. Puede representar a cualquier persona. Viene a decir: esto es lo que hay. Es lo que tienes. Más o menos, según cada cual. Y cada uno aprendemos a ver la vida, vivirla y desearla desde una visión diferente.
La puerta está cerrada porque tienes lo que se te ha dado. Limitaciones. Por eso pensé en un principio en alguien desfavorecido por las calles mendigando y al autor criticando que no es tan fácil cambiar las circunstancias en las que nace una persona. No es fácil salir, porque en realidad nadie te ayuda. La puerta está cerrada. Y tú solo eres incapaz.
En este caso, después de ver tan claramente la historia específica que aborda el relato, veo lo mismo: la puerta está cerrada y no tienes más opciones. Esto es duro de asimilar. No tienes ninguna puerta por la que poder salir, huir o avanzar. Es lo que se te ha dado.
jilguero escribió:
A lo mejor son películas que yo me he montado, pero te pongo ejemplos de donde yo he percibido que, dentro de su soledad y su "desgracia" (si queremos llamarla así), hay un aire de estar por encima de las cosas, como si finalmente en ese mundo suyo hubiera encontrado su felicidad. Es decir, hay un antes y un después de aprender a leer. Antes es verdad que Gabriel invita a la pena, pues parece que busca integrarse sin éxito, pero luego ya no.
Entiendo lo que dices. Claro que hay momentos en los que se capta felicidad. Incluso cambia el tono del autor. Pero sigo diciendo que, en conjunto, es todo muy triste. Esos momentos no inclinan la balanza hacia la sensación de "es feliz también", sino a la de "no se puede hacer nada por ti". Por eso, precisamente, me habría gustado más que el autor indagara más en la percepción de Gabriel sobre las novedades que va descubriendo en lugar de mostrar el drama.
Dices que en otros relatos has visto más disparos al corazón. En mi caso es al revés. Seguramente sea porque éste lo he pillado a la segunda y otros a la cuarta o quinta Cuanto más se camufla el mensaje dramático, menos duele.
jilguero escribió:A mi me da, Graciosa Poética, que en ese nivel más elemental de lectura (literal, se podría decir) se nos cuenta una biografía fantástica, de un niño que vive en una bola de cristal y que es alimentado por "alguien", que lo que está claro es que, como a los Reyes Magos, no es posible ver y, si lo intentas, te quedas sin regalo (me trae a la memoria Un artista del hambre de Kafka). De hecho, al final, Gabriel parece que usa eso para poner fin a su vida.
A otro nivel de lectura, ya más matefórico, te diría que Gabriel simboliza a los niños/hombres con problemas de comunicación, tipo Asperger o autistas.
Y aun nivel de lectura ya te diría que casi filosófico, pues la soledad del ser humano y su falta de libertad.
Es como una cebolla con distintas capas que debes leer (o dejar que te hable, que diría el sultán )desde distinta perspectiva según el nivel.
Uuhhhh!! Qué bien explica las cosas jilguero. Eso es lo que es, sí señora.
Conoce usted al autor como si lo hubiera parío!
Ocurre que debo argumentar algo acerca de este texto. Es indudable que debo destacar la manera que dice todo sin decir nada. Es esta la manera exacta de hacer arte literario. No podemos exigir al autor que lo diga todo porque tendríamos que buscar otro texto para leer. Esta manera de ser escritor es lo que busco a diario, un autor que manifieste su mensaje entre lineas, o entre varias lineas. Yo, lector, he supuesto, imaginado la historia y a su personaje. Algo que considero importante que este texto narra varias historias a la vez,, y eso para mí como escritor es difícil de conseguir. Me siento bien complacido de saber que al fin encuentro un texto para pensar, no para leer, porque para leer, mejor busco la Gaceta Informativa o un comic barato de esos que andan por allí.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
El otro elemento que deseo rescatar es que en este texto hay que tomarse varios días para comprender su mensaje (al menos para mi así ha sido). Tuve que releerlo, investigar, buscar elementos que aparecen en el texto y que son parte del argumento, como es el nombre del nutriente que utilizan, escuché su música y yo le puse otra para poder sentir a su personaje, de las plantas, y todo eso no lo sabía, hasta me di cuenta que la fabrica de ese alimento ya no es española, y que la distribución más importante la tienen en Paraguay... En fin, es imposible tomar este texto y decir de primas a primeras "no lo comprendo". Pienso que un escritor in cierne como soy debo agudizar mis sentidos y descubrir el fondo del mensaje para poder disfrutar de la buena lectura. En fin, este texto me ha traído muchas bondades, espero pueda ser clasificado como apto para ganar.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
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)desde distinta perspectiva según el nivel. 
