No es fácil comprender el enamoramiento de ella, tan diferente a él. Tal vez Laura descifraba mejor que nosotros la mirada de perro "al que no le dan el hueso" del detective y su sonrisa de palo de escoba . Tal vez ella supo ver y se sintió, más que halagada y sorprendida, impresionada por la alegría que demostró/ocultó al reaparecer entre los vivos. Quien más se alegró fue un desconocido. Cuesta casi más comprender su relación con Shelby. Pero eso suele suceder. Quizás Laura, pese a sus apetencias de excelencia, no carezca de "superficialidades". Como dice Waldo, que la conocía mejor que nadie, manifiesta cierta tendencia hacia los hombres "de cuerpo bien constituido". Y coincido. El beso en el umbral de la puerta sobra. No había que hacer explícita ninguna declaración de amor. Por ejemplo, la escena del interrogatorio en la comisaría ya era suficiente. |
He recordado "Al borde del peligro" otra película negra de Preminger, también con Gene Tierney y Dana Andrews. Es mucho menos conocida, claro, y no tiene el toque de "Laura", pero está muy pero que muy bien.