Bueno, también podría pensarse que no es un asunto de parcialidad sino de que la aplicación de la justicia no es una ciencia exacta y hay asuntos cuya interpretación no es unívoca. Voy a intentar darte mi opinión objetiva desde la ignorancia: un punto importante, pues sin tener todos los datos (qué digo todos, casi ninguno más bien) solo cabe buena voluntad de ser objetiva, algo que es seguro insuficiente. Y digo dartela objetiva porque obviamente los bancos no me caen simpáticos y porque en su momento tuve que pagar el impuesto de marras. Pero si me olvido de esas cosas y me baso en lo poco que sé, en este tema concreto yo lo que veo muy problemático, no es tanto que los magistrados se reúnan ahora para llegar a un consenso (eso me parece lo lógico), sino el efecto de la lentitud de la justicia (eso habría que arreglarlo ya), y luego eso de que las sentencias establezcan jurisprudencia; y, si es así, que esas sentencias no sean antes analizadas por quien corresponda para que establezca jurisprudencia y no que sea algo automático (igual estoy equivocada, ya Mario me pondré los puntos sobre las íes ). Sin esa tardanza, los bancos sacarían el dinero a partir de ahora de los clientes por otro lado (eso seguro porque la banca es un negocio) y no se montaría un jaleo y colapso de juzgados de gente ahora reclamando. Y lo de que las sentencias establezcan jurisprudencia automáticamente es algo que me descoloca, posiblemente porque mi ignorancia no me permite saber cómo va eso. Porque si hay una mayoría de sentencias en un sentido y de repente tres sentencias en otro, ¿cómo es que eso cambia la norma automáticamente sin que antes lo debatan los magistrados entre ellos? ¿por qué prevalece la opinión de los unos sobre los otros sin más? Entendería más que cuando eso ocurra, haya un debate, como está habiendo ahora**, y sea lo que se decida de forma consensuada lo que prevalezca a partir de ahora, porque para mi un componente importante de la justicia es justo limar las discrepancias entre las sentencias, pero no por acallar a las voces discrepantes, pues igual llevan razón, sino para que las normas sean interpretada de forma igual para todos, en lo posible, claro.hexagono69 escribió: Un ejemplo paradigmático de la objetividad e imparcialidad de la administración de justicia la estamos viendo en el pleno del Tribunal Supremo que después de haber sentencia sobre el cobro de los impuestos, el poder del lobby bancario ha conseguido fundir a los Magistrados del Supremo y que sean incapaces de hallar una fórmula para que no se note mucho la vuelta a la tortilla.
**En este sentido no entiendo que la crítica sea que esto crea alarma en la gente, que les resta credibilidad a la justicia, que nos descoloca, etc. ¿Tan inmadura es o se considera a la gente como para que no se entienda que a veces los administradores de la justicia tienen dudas y deben ponerse de acuerdo? Igual es que soy bien pensada y no lo veo como un arrodillarse, sino como un sentido de la responsabilidad. No tengo ningún familiar ni allegado del gremio que me influya sentimentalmente a favor de los togados