Gretogarbo escribió:Así es, Lía. Nahir era pontevedresa y falleció ayer. Por lo que leí en mi café con prensa de esta mañana, su evolución en pocos meses, gracias a la terapia que se costeaba con la recogida de tapones, había sido espectacular. Pero un ataque cardíaco se la llevó.
Lo de los tapones es algo que no comprendo. No comprendo por qué sólo tapones y no comprendo cuál es su utilidad. Pero, sobre todo, no comprendo por qué le cuesta tanto a la gente realizar un gesto tan sencillo como es coger un tapón, depositarlo en una bolsa en casa hasta que ésta se llena y luego llevarla a uno de los muchos contenedores que hay en tiendas, supermercados, colegios, centros públicos,... No me avergüenza nada decir que voy recogiendo tapones de papeleras, tanto en el trabajo como por la calle, en cuanto veo una botella. Raro es el día que no llego a casa con algún tapón en mi bolsillo, recolectado de esa forma. Hay quien se burla y me dice que un tapón más o menos no significa nada, pero me importa una mierda, porque un tapón significa mucho: una nueva sonrisa en la cara de unos padres que luchan por la salud de sus hijos.
Yo hago lo mismo, hasta me voy a los puntos donde reparten botellas a los corredores cuando hay maratón y los recojo .
Pues yo creo que recoger tapones es algo más fácil. La gente no lo haría, en gran medida, si tuviera que guardar botellas enteras, o tienes el punto de recogida a la puerta de tu casa o resulta incómodo. Otros dicen que el plástico de los tapones es más fuerte o denso que el de las botellas. Yo me inclino a la primera hipótesis, porque más fuerte o más flojo termina uniendose todo. Es por incómodo, creo yo
Aben