En realidad, esto debería abrir la posibilidad a una comunidad autónoma número 18, la del Valle de Arán (o a dos nuevos países ibéricos, en vez de solo uno).
A mí, esto de de tener una comunidad autónoma en forma de isla, no me acaba de gustar, pero al menos sería lo suficientemente grande como para poder gestionar sus infraestructuras de una manera viable. Igual sería posible negociar un pasillo internacional que uniese Tabarnia con Aragón por el Baix Ebre. También sería importante negociar un pasillo internacional que garantizase la conexión con Francia por La Junquera durante unos cuantos años (¿25, 50?), o hasta que estuviese terminado el paso por Somport.
(Aunque claro, en España, los nacionalismos independentistas han surgido en torno a las oportunidades que se generan en el embudo de comunicaciones que son los dos pasos en los extremos de los Pirineos. Igual no es casualidad. Lo mismo el paso de Somport daría lugar a una tercera corriente independentista en torno a la riqueza y oportunidades generadas por el tercer embudo ). |