La aventura de un lector - Italo Calvino

[Giada]

(Ilustración de Eleonora Antonioni)

Esta semana leeremos un relato del escritor y periodista italiano, Italo Calvino (1923- 1985).
La aventura de un lector, se publicó en 1958 y se incluyó en el volumen de cuentos, Gli amori difficili (1970), Los amores difíciles.

Comentarios a partir de mañana

[Sue_Storm]

¡Qué bonita imagen! Me encanta

[Giada]

¡Qué bonita imagen! Me encanta

[magali]

[Gretogarbo]

¡Qué bonita imagen! Me encanta...

Sí que es muy bonita la ilustración de Eleonora Antonioni que nos ha puesto Giada.

Bueno, pues un relato fantástico. Sensualidad, erotismo y placer...

... más por la lectura que por la carne...

... maravillosamente ensamblados.

Me ha gustado mucho el homenaje que Calvino hace en este relato al goce de leer y disfrutar de lo que se lee, hasta el punto de que todo lo demás que ocurre a nuestro alrededor queda en un segundo plano... aunque sea tentador.

Mis estrellitas ya están colocadas.

[Aben Razín]

Por los textos que has transcrito en otro hilo, creo que has disfrutado mucho este relato, Greto

[Gretogarbo]

Mucho, Aben Razín. Como bien dices, aquí destaqué alguno de los párrafos en los que se ensalza el placer de leer.

[Aben Razín]

Mucho, Aben Razín. Como bien dices, aquí destaqué alguno de los párrafos en los que se ensalza el placer de leer.

A ese hilo, me estaba refiriendo, Greto

De otro lado, para mí, creo que le está llegando el momento de meterme en la Literatura de Italo Calvino,

[salvatraca]

Me ha gustado bastante la forma de narrar del escritor, aunque sin entusiasmarme. Sobre el cuento, resulta muy agradable leer sobre el placer de leer, pero creo que lo alarga y se repite demasiado. El cuento en sí, me ha parecido muy forzado e increible (o la señora es la más cachonda del país o él es el tío más guapo del mundo). Finalmente, a pesar de las pocas páginas me ha acabado aburriendo.Destaco la frase:

Amedeo no sabía si mirarla fingiendo que leía o si leer fingiendo que la miraba.

[jilguero]

[jilguero]

Mes estaba encantando pero la historia se ha ido por unos derroteros que ha hecho que se me desinfle por poco creíble. ¡Qué coraje me ha dado !

Toda la puesta en escena, la descripción de cómo llega a su lugar de lectura y cómo se sumerge en el libro me ha encantado. Y me ha parecido llegar al culmen en la expresión del placer la lectura cuando ha dicho: Era inútil, nada igualaba el sabor a vida que hay en los libros.

Porque es así, porque cuando la lectura te atrapa de verdad la vida real se te antoja una versión desvaída de esa otra vida que encierran lo libros.

Y como lectora de autores, que busca la familiaridad y la complicidad con ellos, me ha encantando también ver reflejado ese momento en el que ya estamos tan absolutamente embebidos en el mundo del libro que desearíamos montar allí nuestra tienda y no regresar nunca: ...uno se mueve en un mundo familiar, y se alcanza una especie de paridad, de confianza entre el autor y el lector y se avanza al mismo paso, y uno no se detendría nunca.

También me ha gustado ver reflejado el terrible dilema que se le presenta a todo lector empedernido entre releer para sacarle más fruto a lo ya leído o lanzarse a descubrir los continentes que aún le quedan por conquistar. La impotencia que se siente al saber que no tendremos tiempo para leer y releer todo lo que quisiéramos: No era sin embargo un lector apresurado, famélico. Había llegado a la edad en que la segunda, la tercera o la cuarta lectura dan más placer que la primera. Y sin embargo, le quedaban todavía muchos continentes por descubrir.

Pero una vez que Italo había conseguido hacerme cómplice total de su Amadeo, hasta el punto de envidiar no ser yo quien estuviera allí en vez de él, ha empezado a mezclar las churras con las merinas, y servidora que es monotarea, partidaria de disfrutar de las cosas una a una pero a tope, ha dejado de creer que la situación descrita sea demasiado creíble y, desde luego, no optima. ¡Qué coraje!

Si hay que cerrar el libro, se cierra y se disfruta de la aventura. Y si la lectura es tan apasionante, pues se queda uno en su repisa con el mar de fondo y se disfruta a tope del libro. Pero ese leer pensando en si hago esto o lo otro o mientras sostienes en alto una toalla no es manera de leer ni tampoco de disfrutar una aventura sensual .

A ver, el relato me parece muy bueno, pero personalmente me hubiera gustado que las cosas transcurrieran de una manera más entregada, ya fuese en un sentido o en el otro .

[jilguero]

Bueno, pues un relato fantástico. Sensualidad, erotismo y placer...

... más por la lectura que por la carne...

... maravillosamente ensamblados.

Pues ese ensamblaje es lo que no ha cuajado del todo conmigo

Me ha gustado mucho el homenaje que Calvino hace en este relato al goce de leer y disfrutar de lo que se lee, hasta el punto de que todo lo demás que ocurre a nuestro alrededor queda en un segundo plano... aunque sea tentador.

Totalmente de acuerdo, pero este pajarito hubiese preferido que el segundo plano lo hubiera sido aún más .

[magali]

He disfrutado mucho del cuento, ya que como lectora, alguna vez me ha pasado algo parecido a la disyuntiva de Amadeo, es decir, no querer dejar lo que estoy leyendo para hacer otra cosa que también me interesa.

Sin embargo, y tratándose de Calvino en ambos casos, y ya que ambas tratan de la lectura y del lector, diré que me fascinó Una noche de invierno un viajero. Y este relato no es como aquella, que dejó el listón muy alto, aun así me han interesado todas las reflexiones que sobre la lectura y el lector se desgranan en el relato.

[clachalote]

No me gustó
Comenzó muy bien, su atracción y entrega a la lectura me parecía inocente, bien arraigada; muy bien descrita también, creo que ejemplifica muy bien esa absorción que te impone un buen libro. A medida que avanzaba, ya se me fue descuadrando un poco, pero aún me pareció una diversión sin daño, cuando

se cambia de posición y tiene las piernas de la veraneante al costado de la página. Hasta ahí pasa.

Pero luego no pude evitar verlo como a un personaje machista o al menos, en extremo egocéntrico. Esta frase cambió todo:

La veraneante lo escuchaba mostrando un gran interés y cada tanto intervenía, siempre a destiempo, como suelen hacer las mujeres.

Desde ahí, ya no me gustó y me costó comprarle todo su argumento final.

Como algunos han comentado, creo que podría haberse quedado en la primera parte o hacer dos historias separadas. El título me cuadra muy bien con la primera parte. Con la segunda sólo me descoloca.

PD: Lo leí pensando todo el tiempo que era el mismo autor italiano que leímos el año pasado y que tanto me gustó (Erri de Luca). Menos mal que no >.<

[salvatraca]

Es verdad, tenía que haberse limitado a describir el placer de leer a solas, en una playa desierta y no venirnos con la fantasía machista e increible (yo al menos no me la creo) con la que nos viene.

Me la follé por hacerle un favor a la chica, yo lo que quería es leer...