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CON JIMMY EN PARACAS
Alfredo Bryce Echenique

Este relato del peruano Alfredo Bryce Echenique (Lima, 1939), incluido en la recopilación Huerto cerrado de 1968, cierra nuestro mes de enero con un viaje en automóvil, que es también un viaje por la infancia y por la relación entre un hijo y un padre. Lo comentaremos a partir del viernes día 30 de enero, aquí, en este hilo

(Fuente de la ilustración: https://eleutheria.lamula.pe/2014/04/23 ... s/pamella/)

A ver si da tanto juego como los anteriores.

Yo creo que si,ulti.
Me encanto este cuento,muy
parecido a "Un mundo para Julius",del mismo autor.
Me gustó sobretodo el trato comprensivo y amable que
da al protagonista y al tema,ya que en general el clasismo
suelen tratarlo en forma dramatica y descortes.
Me causó gracia el camarero

como cambia de actitud displicente a servil tratandose según cliente

Comentaba un amigo que no hay peor racista
que los negros,agrego que al parecer no hay peor
clasista que los esclavos. Saludos

En mi opinión estamos nuevmente ante el

paso de la adolescencia a la vida adulta. Manolo comienza a ver a partir de este viaje, que s también un viaje de iniciación, cómo es realmente la vida, las diferencias de clase y como bien ha apuntado Cosimo, el servilismo de los empleados del hotel hacia Jimmy y su padre.

Me da lástima

cómo Manolo mira a su padre, cómo cambia su actitud hacia él.

El tema me gusta. Trata las diferencias de clase de una forma sutil y sin dramas. Pero la verdad es que me ha dejado un poco fría. Por cómo empezaba, esperaba algo más del cuento. No sé exactamente qué. ¿Quizá algo más de humor negro estilo Quino? No lo sé.

Es curioso que todos los relatos de este mes menos el de Capote están contados desde el punto de vista de niños, pero este es el único que no me ha terminado de convencer en cuanto a forma. Frases larguísimas con muchas comas, repitiendo palabras constantemente, las exageraciones del tipo "un millón de años" que repite muchas veces... No sé, creo que con trece años se puede tener una capacidad de expresión un poco más clara y ordenada. Tanto los niños de El reino de los cielos como las niñas de los otros dos relatos me han parecido más creíbles y agradables de leer.

De acuerdo con lo que ha dicho Giada de que es un viaje de iniciación

Manolo con el viaje pierde su inocencia. No solo por el hecho de darse cuenta del servilismo y las diferencias de clase, sino también por el intento de seducción en la playa por parte de Jimmy, del cual Manolo huye aterrorizado.

A mí me ha dado pena como el chaval

al llegar al hotel de lujo empieza a avergonzarse de su padre, de la ropa que lleva, de como lo tratan los jefes y los mozos del hotel, del coche ruinoso que conduce. Ahí se da cuenta de las diferencias de clase y del servilismo tanto de los empleados del hotel como del de su propio padre

Shigella escribió: Tanto los niños de El reino de los cielos como las niñas de los otros dos relatos me han parecido más creíbles y agradables de leer.

Vale.Solo un comentario muy personal.Yo al contrario
prefiero los relatos con voz/visión adulta y es que con voz y
visión kinder te muestran el mundo bajo el "velo tupido"
osea tienes tu-lector que sacar el velo e interpretar la
realidad-real encubierta en estilo e inocencia.
Genial Mafalda justo por ello,maravillosa interprete
yo-adulto rodeada del mundo infante en el que vive(Guille).
Por cierto,ambas formas son correctas en lo suyo,Mafalda y Guille.

cosimo escribió:

Shigella escribió: Tanto los niños de El reino de los cielos como las niñas de los otros dos relatos me han parecido más creíbles y agradables de leer.

Vale.Solo un comentario muy personal.Yo al contrario
prefiero los relatos con voz/visión adulta y es que con voz y
visión kinder te muestran el mundo bajo el "velo tupido"
osea tienes tu-lector que sacar el velo e interpretar la
realidad-real encubierta en estilo e inocencia.
Genial Mafalda justo por ello,maravillosa interprete
yo-adulto rodeada del mundo infante en el que vive(Guille).
Por cierto,ambas formas son correctas en lo suyo,Mafalda y Guille.

Yo también prefiero que el narrador sea adulto. Sólo comparaba éste con los niños de los otros relatos, y el de éste me parece más infantil en relación a la edad que tiene el protagonista. O sencillamente, que me ha gustado menos.

Jilguero, a mí me ha parecido más cansino éste que la de la semana pasada. La niña no se iba tanto por las ramas ni repetía lo mismo una y otra vez. La historia, sin embargo, me ha gustado más esta.

Lo primero de todo es felicitar a Giada por la elección de los relatos, todos, de este primer mes del MC. Como comentó Sue cuando se hizo la propuesta de un mes sobre viajes y Giada respondió que tenía un librito de viajes de autores muy conocidos, Sue calificó este librito de joya y no puedo estar más de acuerdo. Giada tienes una verdadera joya entre tus libros.

A mí este relato me ha gustado mucho, no voy a entrar en comparaciones con otros anteriores ya que para mi cada uno es diferente tanto por lo que cuenta por como lo cuenta. Y todos me han gustado y mucho.

Me ha gustado porque plantea, desde el recuerdo del adulto, un viaje especial a Paracas de un adolescente con su padre, el inicio del relato:

Solo con los años se puede aquilatar el verdadero valor de un padre. Mis confesiones
sobre lo que pasó en Paracas aquel verano de hace como un millón de años

Ya nos da una idea por donde va a ir la narración, un viaje en el que la vida le abrió los ojos, pasa de ser un niño inocente, cándido, dócil como él mismo se define a ver el mundo con otros ojos, las diferencias de clase, la actitud servil o despreciativa, según quien esté sentado a la mesa, de los camareros, el despertar de una sexualidad que desconoce pero teme y le horroriza por desconocida. La actitud de los jefes de su padre con sus eternas palmaditas en la espalda pero nada más, ninguna compensación, salvo un par de días en un hotel de lujo a costa de la empresa pero sabiendo que es un empleado modelo y que va a cumplir con los objetivos.

Hay saltos, pequeños, temporales, donde habla del presente, de cómo es su padre visto con los ojos del adulto que escribe, "...y ahora que lo estoy viendo ya no es un hombre alto. Ya aprendí que mi padre no es un hombre alto, sino mas bien bajo. Es bajo y muy flaco. Bajo, calvo y flaco, pero yo entonces no lo veía aún así..."

A mí me ha parecido un relato muy bueno.

¡Muchas gracias Caro, guapa! Me vas a hacer sonrojar
La verdad es que el libro lo tomé prestado de la biblioteca de mis padres ya hace años y lo guardo como oro en paño.

A mí también es un relato que me ha gustado. Han sido un acierto todos los relatos viajeros de este mes. Mis felicitaciones a Giada

El tema de la docilidad me ha parecido muy bien retratado. Así, el padre es incapaz de pronunciar un "No", por ejemplo, ante algo crucial como dejar o no fumar a su hijo. Parece supeditado a todo: a los camareros, a los jefes, al prepotente Jimmy. ¡Una lástima!

Aquí, el inocente, o el falto de rebeldía es el padre, que está metido en la máquina mercantil engullidora de individuos críticos. El hijo parece darse cuenta de cómo son las cosas (las falsas apariencias, el puesto laboral de su padre, la clase social a la que pertenecen, etc...), mientras que el padre parece vivir "idiotizado" o aceptando un destino, que bien podría ser modificable.

Un relato, por lo demás, bastante realista, y cotidiano.

De todos los relatos de enero, este es el que menos me ha gustado, y aun así lo considero en un nivel muy alto. Me ha gustado mucho como nos muestra al niño, que ya no es tan niño, pero que tampoco llega a ser adulto y está en esa fase a medias entre los dos estados. Y aunque empiece a ver el mundo con ojos de adulto, todavía no ha dejado se ser un niño.

El tema de las clases sociales también me ha llamado la atención y, para mí, es el tema principal del relato.

Pero es un relato que me ha dejado un poco frío, que se queda en la superficie de lo que me esperaba que iba a ser.

¡Gracias hierbamora!

A mí me ha gustado también este relato por varias razones, y ninguna es más importante que la otra.

Me gusta que el autor nos narre en pasado, pero a la vez, aparece el presente: es el adulto que mira con otros ojos el recuerdo.

También me gusta que el narrador nos vaya presentando el servilismo tanto del personal del hotel, como del padre sin estridencias. Son esos cambios de actitud de los camareros, o la aceptación de todo lo que provenga de Jimmy o de los jefes, sin plantearse una negación, por leve que esta sea, por parte del padre.

Y me gusta el uso que el autor hace de las anticipaciones: hay varias, pero me ha gustado sobre todo cuando hace su aparición Jimmy en el restaurante, y Manolo sabe que algo va ir mal y lo comparte con nosotros.

Es un relato lleno de detalles y por poner algunos ejemplos: la forma de conducir del padre o el uso de la palabra «bungalow» al final del relato.