magali escribió:He estado leyendo vuestros comentarios, y yo, como lectora disfruto los retos que un libro con dificultades léxicas y sintácticas me presenta. No digo de ponerlas sin ton ni son, pero si el tema lo requiere, me gusta que sea así, porque aprendo: el esfuerzo me merece la pena.
Reconozco que hay multitud de libros cuya temática no necesita esas complicaciones, sin embargo, no imagino a Faulkner o a Martín-Santos, por poner solo dos ejemplos de autores que han resultado difíciles para mí, que hubieran escrito sus libros de manera más simple únicamente para tener más lectores.
Por supuesto, mi comentario no va encaminado a criticar, ni a molestar, ni a ofender a nadie. Cada uno es muy libre de pensar y escribir como quiera. Pretendo dejar una opinión más.
Y bienvenida es la opinión, claro
Hace un par de meses nos salió en conversación lo de "
escribir para tener más lectores", a cuento de dos de mis lectores beta, que eran incapaces de superar sus propios prejuicios hasta el nivel de no poder ver que no éramos compatibles.
Mi compañero de "creación" soltó un discurso de esos del alma en el que tocaba varios palos y pasaba por la parte de que mi novela era lo que a mí me apetecía escribir, no una novela para el mercado (de hecho la criatura lo tiene difícil).
Es un contexto diferente al que planteas porque no enfrenta la técnica al alcance en términos de audiencia. Pero vuelve a tratarse de que todo depende de lo que quieras conseguir y de los recursos de que dispongas para hacerlo (como dices no "
sin ton ni son, pero si el tema lo requiere...")
Si la finalidad es lanzar un mensaje que no requiere ayuda gramatical o sintáctica, lánzalo de la manera más asequible posible, ¿por qué? porque lo que importa es el mensaje, no su forma.
Pero aún siendo lo importante el mensaje, puede ser que la forma le dé fuerza, entonces usa cuanta técnica esté a tu alcance para llenar el mensaje de matices, darle profundidad o simplemente embellecerlo.
Un mensaje de "inclusión social", por ejemplo, podría reforzarse con el uso del lenguaje inclusivo, úsalo, la herramienta forma parte de ese mensaje.
Si la finalidad es destacar una depuración formal única, ahí es todo forma, no habría texto si no hubiese florituras.
Si el peso lo lleva una combinación de ambas cosas, pues lo mismo, usa los recursos en su justa medida.
Y sobre todo, lo que hacía notar Mario, que musicalidad, o belleza formal, no tienen por qué conllevar rebuscamientos.
Si leo gente que usa puntuación correctamente, no tengo ningún problema para juegos y complicaciones sintácticas. Tampoco me importa tener que ir al diccionario con frecuencia en según qué lecturas; en otras me importa mucho. Consultas puntuales sí, esas siempre bienvenidas, pero que tengas que depender de un diccionario para leer "Teo cuenta, cuenta tú" no me parece apropiado.
Ahora bien, para escribir... no tengo la arrogancia necesaria para creerme capaz de jugar con la forma y doblegarla a mi antojo.
Además, ¡por los cometas enanos!, escribo fantasía. Ya bastante tenemos con imaginarnos un lugar, un ser, un objeto... como para tener que pelear con el texto.