El proceso de escribir una novela

[Supermicio]

Para que te hagas una idea de mi ritmo actual (lo de Manola fue una excepción): lo que llevo entre manos, lo escribí entre enero y abril de 2007. Eran 131 páginas. Desde entonces, más de un año, estoy revisando poco a poco. La cosa se ha ido a las 144 páginas (por ahora) y voy por la 122. Vamos, que si yo fuera Follet me costaría menos hacer una catedral que escribir "los pilares"

[Milo]

Fusionados

[Roland]

Gracias, Milo. Mira que lo busqué y no hubo forma. Habré mirado con un ojo cerrado.

Se ve que le estás cogiendo el tranquillo, ¿eh?

[Milo]

De nada Roland, sí, le voy cogiendo el tranquillo

[1452]

a mí diez diarias me parece una exageración. de todos modos, todo es relativo. sin ánimo de menospreciar a King, creo que diez páginas de su literatura y teniendo todo el día para exclusivamente para eso, sí que es factible. Yo me conformo con 1 página diaria, lo que significaría que en seis meses tendría una novela terminada, lo que no está nada mal.

Pues sí, porque el señor King, tiene grandes novelas.

De todas maneras, como bien dices, todo es relativo, y muchas veces la cantidad no tiene mucho que ver con la calidad, y a veces ni con el tiempo.
Hay quien para escribir una página se puede tirar una semana, y puede ser mala hasta decir basta, y hay quien en un día puede escribir ocho páginas, y ser maravillosas.


P.D. Y hablando de King, me tengo que volver a leer el libro que menciona Roland.

[Dr. Schön]

cuento mi experiencia como aficionado (aspirante a profesional )

una vez estaba corriendo en la playa y ocurrió algo extraño: una paloma (en realidad era una tórtola) se puso a volar a la altura de mi cabeza, y durante un periodo corto de tiempo (yo no corro tan rápido) estuvimos uno junto al otro. Si eso puede resultar extraño, más extraño es lo que le sigue: nos miramos. la tórtola y yo compartimos la mirada por espacio de un segundo.

¿A qué viene todo esto? Pues que a partir de ese instante tan especial se me ocurrió una novela. Aún no lo ha escrito; de eso hace ocho años, pero toda la novela está en mi cabeza. en los años transcurridos he escrito otros libros, esperando, madurando el momento adecuado para empezar a escribir la que será mi gran obra (los libros que he escrito me han servido de entrenamiento). Y ese momento ha llegado: será en julio de este año. después de ocho años.

Lo más curioso es que a lo largo de estos ocho años siempre ha habido una tórtola en mi vida. Allá donde he ido y he vivido o trabajado una tórtola aparece en mi ventana o balcón, o en el patio de mi colegio (a veces la muy puñetera no distingue los fines de semana y me despierta muy de mañana con su ¿cantar?). Obviamente no debe de ser la misma tórtola de la playa, pero a mí me gusta pensar que sí, especialmente porque la escena de la playa me ocurrió una semana después de morir mi madre.

Perdón por el rollo. A lo que voy:
son los instantes los que definen mis libros. Yo no los elijo, son ellos los que me eligen a mí. si no hay instantes, no hay libro. Eso en cuanto a la inspiración.
En cuanto a mi método, es, creo, bastante inusual; de hecho, cuando lo comento la gente suele extrañarse bastante y, o, criticarlo.
Nunca escribo si no tengo claro el principio y el final de mi novela. es decir, he de saber de dónde parto y a dónde me dirijo. Si no, me resulta imposible escribir. NO doy pie a la improvisación en ese sentido y jamás he cambiado un final que ya hubiera pensando antes de sentarme a escribir. Sí pueden aparecer nuevos caminos o personajes, pero nunca varío el final, nunca cambio mi objetivo. Principio y final son, pues, dos conceptos que he de tener clarísimo antes de empezar a escribir.
Por otra parte, eso implica una labor previa (que ya es mecánica, automática) de ir creando en mi cabeza la novela. En el coche, en la ducha, dando clases, antes de cerrar los ojos al dormirme, mi cabeza está construyendo la novela. de este modo, cuando me siento a escribir, gran parte ya está hecha en mi imaginación.
Y aquí es donde aparece la música. Cuando estoy creando una novela en mi cabeza, busco una canción o tema musical que me sirva de inspiración y la escucho muchas veces. me ayuda a visualizar las distintas escenas. Para mi ultima novela escuché probablemente más de cien veces, la canción Ma vie de Alain barriére. para la anterior fue Will you still love me tomorrow? y así con las demás.
Salvo excepciones, nunca describo físicamente a los personajes. en mi opinión, eso limitaría la imaginación del lector. Además, si no los describo físicamente, al lector le resulta mucho más fácil identificarse con el personaje.
Constancia. Ser constante es fundamental a lo hora de escribir un libro. en mi caso, cuando estoy en ese proceso, escribo una página diaria, o dos en días alternos, generalmente lunes, miércoles y viernes, y si me es posible, siempre a la misma hora. No importa si no tengo inspiración: escribo. No importa si un día me sobra la inspiración: cuando llego al final de la página lo dejo hasta cuando toque escribir de nuevo.
Comparto la opinión de supermicio: escribo porque me lo paso bien. de otro modo, no lo haría. Si después resulta que la obra gusta, pues mejor. Aquí, de momento, no estoy teniendo ninguna fortuna, no con las amistades, que me dan siempre buenas críticas, sino con las editoriales, las cuales siempre me dicen lo mismo: lo sentimos, pero su obra no encaja en nuestra límea editorial, etc...
NO flaquear. a pesar de las negativas, continuar, seguir y seguir. con las editoriales pienso lo mismo que con las mujeres: alguna me dirá alguna vez que sí.
En cuanto al estilo, lo hago en función de la obra (aquí coincido tambien con supermicio). Llevo cinco libros y hasta ahora no he repetido estilo en ninguna de ellas.
Con lo de la corrección, pues paciencia y no desesperar. Yo he corregido un lirbo mío tropecientas veces y cuando lo doy a leer, los amigos me señalan faltas y otros errores.
No cerrarse a las críticas negativas. Lo mejor es dejar pasar un tiempo, y cuando uno está frío ponerse a analizar esas críticas negativas. Seguro que se saca algo de provecho. Por ejemplo, con las críticas duras que recibo de Lucía o Fenix cuando cuelgo algo en este hilo he aprendido mucho. Duelen, pero siempre acabas sacando algo positivo y desde aquí quiero agradecerlo.
Las criticas positivas no hacen falta mucho comentarlas, ¿verdad? a todos nos gustan, pero es mejor no caer en el error de que se nos suban a la cabeza. En ese sentido, siempre es un placer leer una crítica de 1452.

En fin, espero haber servido algo de ayuda.
un saludo
el doctor kauffman

Ha sido un placer leer sus palabras, Doktor Kaufmann. Me ha impresionado
su coherencia y, es más, a tenor de lo confesado acerca de su método
de trabajo, me atrevo a augurarle cierto éxito cuando finalmente publique
su novela. Ojalá se cumpla el augurio, porque eso querrá decir que
un servidor también va por el buen camino. Le saluda cordialmente,
Antonio.

[doctorkauffman]

de doctor a doctor, muchas gracias
tengo el presentimiento de que voy por buen camino, pero el camino es largo y lleno de baches.

[Dr. Schön]

tengo el presentimiento de que voy por buen camino, pero el camino es largo

Un servidor lleva más de 20 años por el ¿buen? camino, así que tengo
que darle la razón: el camino es realmente largo. ¡A seguir trabajando pues!

[guajars]

Mi proceso de redacción fue muy caótico hasta hace poco tiempo (par de años). Tenía una idea vaga, con el final puesto en una vitrina y me sentaba a llenar el vacío que había en el medio. En ese proceso inventaba todo lo demás, personajes, historias, subtramas, conflictos, contextos, etc.
Gracias a eso NUNCA escribí una novela que me hiciera sentir satisfecho del resultado.
En 2007 me propuse estudiar el tema. Conseguí textos varios de "cómo escribir una novela", me enfoqué en el proceso previo a la producción misma de la novela y desde entonces así es como lo hago:

1) GUIÓN. Con la idea en mente, establezco tramas y subtramas, personajes principales (tridimencionales) y secundarios (unidimensionales), conflicto principal y conflictos secundarios, contexto medioambiental e histórico.

2) ORGANIZO. Subdivido en capítulos, donde cada capítulo tiene un objetivo dentro de la trama y luego subdivido los capítulos en escenas, donde cada escena es una pieza clave del relato. Si no aporta al relato, como complemento del conflicto que mueve a un personaje o a la historia misma, es mejor eliminarlo del relato.

3) ME INSTRUYO. Leo y veo todo lo que me pueda servir para caracterizar mejor a mis personajes y ambiente, visito lugares y tomo notas y fotos, incluso leo obras similares o destacadas para "inspirarme" en el estilo de redacción.

4) ESCRIBO. Ya que estoy satisfecho con el guión, con los personajes sus conflictos, con la historia en sí... Me siento a escribir las escenas de manera lineal, al menos una por día. Y cuando no estoy escribiendo, visualizo las escenas como en una película, las relato en mi mente una y otra vez. Así cuando llego al computador, escribirla es pan comido.

Problema que aún persiste: Cuando escribo, agrego algún detalle o me doy cuenta que falta algo importante que no estaba definido en el Guión. Esto me obliga a retroceder, agregar o quitar, reescribir. En resumen, perder tiempo valioso.
La solución es tener muy claro el guión de la historia y por ningún motivo desviarse mientras no se haya escrito "FIN".

5) CORRIJO. Una vez terminado el arduo proceso de escritura, tomo el texto en bruto y lo someto a inspección con guión en mano, escena por escena, usando los capítulos como un todo. ¿Cumple los objetivos propuestos? ¿Falta algo o sobra algo? Se abre una pregunta que no tiene respuesta (cabos sueltos)?.
Cuando el capítulo 1 está OK, paso al capítulo 2.
Y antes de sentir que estoy terminando el trabajo propuesto, leo en voz alta, me ocupo del ritmo y la sonoridad.

6) PRUEBO. Imprimo unas copias del trabajo en su estadio final (primer manuscrito) y luego de inscribirlo en el registro de propiedad intelectual, lo pongo a prueba de lectura entre amistades y familia que tengan una comprensión de lectura sobresaliente (no sirve cualquier mortal). Este proceso puede tomar MESES!!! hay que ponerse a leer cualquier cosa para limpiar el organismo, antes de comenzar con el siguiente proyecto.
(Estoy en este punto con una novela corta que escribí el verano pasado).

Lo que debe ocurrir a continuación, es que me olvide parcialmente de lo que escribí. Así llegado el día que tenga todos los manuscritos de regreso, con comentarios, los pueda leer uno a uno y redescubrir la historia, encontrar fallas donde antes no las veía, etc. Quizá entonces tenga un segundo manuscrito que sea satisfactorio, para enviar a algún concurso como los que están ACÁ.

[doctorkauffman]

muchas gracias, guajars, por el enlace de los concursos literarios

[guajars]

Hay otro sitio donde puedes encontrar estos mismos concursos y varios más, ACÁ.
¡A concursar!

[Milo]

¡¡Muchas gracias por todo guajars!!

[Roland]

Gracias guajars. Me ha gustado mucho tu forma de enfocar el proceso, muy clara y directa. Tomo notas!

[De Librum Tremens]

Mi experiencia:
Lo primero para mí, es dar con una idea que me apasione. Eso, en mi caso, puede llegar por muchas vías.
Bien, una vez encontrado el hilo inicial, empiezo a rebuscar por la red para iniciar la novela. Mentalmente tengo el guión y generalmente lo escribo en una hoja como un "guía burros". Posiblemente inicio el relato, a veces antes incluso de tener el guión acabado, con algo de mucha fuerza: un atentado, una derrota épica, un funeral... Algo que enganche al lector y le haga seguir.
Cuando llevo una cuarta parte me tengo que obligar yo mismo a revisar el esbozo del guión que hice en un principio; casi siempre ya me he desviado. Lo cierto es que soy un impaciente y me gusta que la novela vaya tomando su propio camino. Esto, en ocasiones, es muy peligroso, porque te encuentras con encrucijadas que ni tú mismo te has planteado.
Sin embargo, como de todo hay que sacar concluiones y se positivos, eso me hace reflexionar sobre personajes, rama, argumentos, etc... Me hace limar cosas, replantearme situaciones, etc...
Cuando me atranco, investigo, pero no dejo nunca la novela a la buena de Dios, eso, supongo yo que significaría que no la retomaría. Busco datos, leo libros sobre el tema, tomo apuntes de programas de televisión (esto es un decir, claro)... etc
Y un día pongo el punto final.
Para llegar ahí he retocado la narración muchas veces, la he pasado por el filtro de lectores amigos, de menos amigos o de simples conocidos que entienden sobre el tema.
Vuelvo a corregir...
Vuelvo a repasar...
La dejo unos veinte días que me obligo a no leer nada sobre ella, ni de ella. Después me centro en corregir. La leo de nuevo, al menos, dos veces y sigo perfilando...
Un día, el primero en que me noto que ya no estoy disfrutando con el repaso, me obligo a terminar. Llego al final y se acabó.
Sí, sé que es caótico.

Otra cosa, concedo mucha importancia al principio, a las cinco o seis primeras páginas, al primer capítulo y al final. ¡Cuántos finales se han tirado a la basura y cuántos nos han dejado fríos! El final es importantísimo. Al menos, para mí. Un buen final hace que el lector tenga un magnífico sabor de boca. Un principio bueno, engancha, pero un final bueno, te sube escalones en la percepción del lector.

Bueno, pues este es mi "método"

[Azcárate]

Me encanta este hilo. Voy a bajar un momento por un Magnum Double Chocolate y, con vuestro permiso, os cuento un poco mi proceso de trabajo.