De El Dios De Las Palabras
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De El Dios De Las Palabras
(Sobre la entrevista a Gabriel García Márquez en México.”La Jornada” 1997).
De El Dios De Las Palabras
Querido Gabriel, ahorita mismo tengo noticia de tu mensaje. Recién se halló la botella, inexplicablemente intacta desde el año 1997. Mis chicos la rescataron de entre las rocas y allí estaba, sana y salva, la entrevista que concediste en México en el año 1997.
Bien, Gabriel... ¡Hay que ver lo desbaratado de tu ocurrencia!. Si es que los genios, ¡tenéis cada cosa!... ¿Jubilar la ortografía dices? ¿Simplificar la gramática?
Cómo explicarte..
¿Qué podría decir a cuantos vienen a visitarme?¿Qué el blanco será blanco y el negro solamente negro para no liarnos?
No te sorprenda Gabriel, que en Ecuador haya ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino. Has de saber, hijo, que en cada lengua, cada madre bautizó de su cosecha el cuerpecito de su hija, en los tiempos en que decir vagina era pecado. Además, cuentan las mujeres y también los hombres, que no es lo mismo un pajarito, que un pollón, que una pilila.
...”Tantos nombres para tantas cosas”... Hubo quien no encontró “corotos” en el diccionario, aunque sabía de qué bártulos hablabas. Otros vieron chismes... y todos supimos de qué cachivaches se trataba.
Desde el principio de los tiempos, existen hallazgos poéticos en la vida doméstica. Que aquél periodista francés tardara veinticinco años en descubrirlo, no es noticia.
No habrá de sobrarnos ningún sustantivo, ningún adjetivo, mientras necesitemos expresar que un abrazo nos supo a zumo de pomelo sin azúcar.
Vienen a buscarme mujeres que terminando de criar a sus hijos, se reencuentran con un alma que dejó cosas en el tintero, sin medir que ya la vida por su cuenta les arrebataría no pocas conquistas. Si restrinjo mi imperio, ¿cómo alumbrarán ahora cuanto tuvo que latir con mesura en la ingratitud de su tarea?
No seré yo quien diga a los enamorados que lo suyo no es para tanta palabrería.
Fíjate, que ni siquiera voy a censurar las palabras malsonantes .¿Cómo habríamos de llamar si no a los hombres que abusan de los niños?
Si la ortografía fue nuestro terror desde la cuna, achicaremos tal vez de los volúmenes la vida de los grandes dictadores. Con aprender de sus crímenes, será suficiente.
¿Poner uso de razón en los acentos, dices?, ¿Que nadie leerá revólver donde ponga revolver?. Mucho me temo, hijo, que entre tus congéneres bien podría desatarse una guerra por una tilde despistada.
¡Qué lindas las sílabas malnombradas, que tanta gracia nos hacen en los chiquillos!
No se puede simplificar algo que está al servicio de tantos millones de corazones. Tal vez, cada uno de nosotros, precisara de una palabra para nombrar su dolor, su tristeza, su amor...
Te hizo falta la be para escribir abigarrados. Habríamos entendido de otro modo, que los libros se encontraban incrustados en una viga.
La hache, pareciendo tan ociosa, es elegante, enigmática y altiva. Vino muy recomendada No seré yo quien vaya a despedirla.
La ge y la jota si acaso, son trabajosas, pero, ¿qué me dices del placer del acierto?. Unjir un cuerpo, quizá fuera más rasposo que ungirlo.
¿Cómo vamos a imitar el lenguaje de los indios? ¿Nos hablarían de Macondo cuatro vocablos y unas señales de humo?
Tu vendrías a ser para los niños del messenger, el tio malo que les permite comer chuches y éso, no voy a consentirlo.
Voy a resolver mi respuesta próntamente, porque más lo medito, más vulnerable me siento, y empiezo a sentirme tentado de suprimir, si no palabras, sí nuevos conceptos como “preadolescencia”, que tanto alerta a los padres expectantes de las cabriolas de sus hijos, o "síndrome postvacacional", que os hace conscientes de una enfermedad que ignorabais padecer.
Querido Gabo, La Palabra es majestuosa. Siéntate y contempla, cómo la riqueza de tu idioma sin madrina, cuyo padre es el latín, no nos encadena sino que nos libera. No hay tales fierros que pretendes, de no ser el propio desconocimiento de cuánto el hombre depende de la palabra precisa.
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P.D. Leí la entrevista y después de preparar este escrito, me entero de que en su día levantó mucha polémica. Llego tarde. Tontita que soy.
Vaya de todos modos la humilde protesta de una usuaria de la palabra.
De El Dios De Las Palabras
Querido Gabriel, ahorita mismo tengo noticia de tu mensaje. Recién se halló la botella, inexplicablemente intacta desde el año 1997. Mis chicos la rescataron de entre las rocas y allí estaba, sana y salva, la entrevista que concediste en México en el año 1997.
Bien, Gabriel... ¡Hay que ver lo desbaratado de tu ocurrencia!. Si es que los genios, ¡tenéis cada cosa!... ¿Jubilar la ortografía dices? ¿Simplificar la gramática?
Cómo explicarte..
¿Qué podría decir a cuantos vienen a visitarme?¿Qué el blanco será blanco y el negro solamente negro para no liarnos?
No te sorprenda Gabriel, que en Ecuador haya ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino. Has de saber, hijo, que en cada lengua, cada madre bautizó de su cosecha el cuerpecito de su hija, en los tiempos en que decir vagina era pecado. Además, cuentan las mujeres y también los hombres, que no es lo mismo un pajarito, que un pollón, que una pilila.
...”Tantos nombres para tantas cosas”... Hubo quien no encontró “corotos” en el diccionario, aunque sabía de qué bártulos hablabas. Otros vieron chismes... y todos supimos de qué cachivaches se trataba.
Desde el principio de los tiempos, existen hallazgos poéticos en la vida doméstica. Que aquél periodista francés tardara veinticinco años en descubrirlo, no es noticia.
No habrá de sobrarnos ningún sustantivo, ningún adjetivo, mientras necesitemos expresar que un abrazo nos supo a zumo de pomelo sin azúcar.
Vienen a buscarme mujeres que terminando de criar a sus hijos, se reencuentran con un alma que dejó cosas en el tintero, sin medir que ya la vida por su cuenta les arrebataría no pocas conquistas. Si restrinjo mi imperio, ¿cómo alumbrarán ahora cuanto tuvo que latir con mesura en la ingratitud de su tarea?
No seré yo quien diga a los enamorados que lo suyo no es para tanta palabrería.
Fíjate, que ni siquiera voy a censurar las palabras malsonantes .¿Cómo habríamos de llamar si no a los hombres que abusan de los niños?
Si la ortografía fue nuestro terror desde la cuna, achicaremos tal vez de los volúmenes la vida de los grandes dictadores. Con aprender de sus crímenes, será suficiente.
¿Poner uso de razón en los acentos, dices?, ¿Que nadie leerá revólver donde ponga revolver?. Mucho me temo, hijo, que entre tus congéneres bien podría desatarse una guerra por una tilde despistada.
¡Qué lindas las sílabas malnombradas, que tanta gracia nos hacen en los chiquillos!
No se puede simplificar algo que está al servicio de tantos millones de corazones. Tal vez, cada uno de nosotros, precisara de una palabra para nombrar su dolor, su tristeza, su amor...
Te hizo falta la be para escribir abigarrados. Habríamos entendido de otro modo, que los libros se encontraban incrustados en una viga.
La hache, pareciendo tan ociosa, es elegante, enigmática y altiva. Vino muy recomendada No seré yo quien vaya a despedirla.
La ge y la jota si acaso, son trabajosas, pero, ¿qué me dices del placer del acierto?. Unjir un cuerpo, quizá fuera más rasposo que ungirlo.
¿Cómo vamos a imitar el lenguaje de los indios? ¿Nos hablarían de Macondo cuatro vocablos y unas señales de humo?
Tu vendrías a ser para los niños del messenger, el tio malo que les permite comer chuches y éso, no voy a consentirlo.
Voy a resolver mi respuesta próntamente, porque más lo medito, más vulnerable me siento, y empiezo a sentirme tentado de suprimir, si no palabras, sí nuevos conceptos como “preadolescencia”, que tanto alerta a los padres expectantes de las cabriolas de sus hijos, o "síndrome postvacacional", que os hace conscientes de una enfermedad que ignorabais padecer.
Querido Gabo, La Palabra es majestuosa. Siéntate y contempla, cómo la riqueza de tu idioma sin madrina, cuyo padre es el latín, no nos encadena sino que nos libera. No hay tales fierros que pretendes, de no ser el propio desconocimiento de cuánto el hombre depende de la palabra precisa.
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Última edición por nosin el 14 Oct 2006 22:03, editado 5 veces en total.
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www.mundolatino.org/cultura/garciamarquez/ggm1.htm - 12k
Aquí está la entrevista. "Simplificar la ortografía"
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Parte de las dudas se pueden resolver online, desde http://www.rae.es
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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