Hoy, Júpiter - Luis Landero

[Ivanovich]

Babelilla, ¿Ves como tus recomendaciones no caen en saco roto?, ya estoy con ella.

Las novelas de Landero son cálidas, un punto nostálgicas, “peludas y suaves” como Platero, pero muy agradables de leer. Landero es, primero de todo, un contador de historias, sin grandes fuegos de artificio, pero escribe con el sentimiento, de las grandes cosas y también de las pequeñas, como diría Serrat (… aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón … ), de los olores, los sabores, el campo, todo con una prosa elegante y limpia, muy visual, que hace muy fácil su lectura.

Y este libro, del que apenas llevo una tercera parte, tiene un poco de todo eso y me está gustando. La historia o, mejor dicho, las dos historias que en algún momento enlazarán, no han hecho más que empezar a tomar cuerpo y si el libro no se estropea me gustará, como todo lo que hasta ahora he leído de Luis Landero.

Ya diré algo más cuando lo termine!

Abrazos,

[Babel]

Babelilla, ¿Ves como tus recomendaciones no caen en saco roto?, ya estoy con ella.

Cuando algo merece la pena… queremos que todo el mundo lo sepa, ¿verdad?

Tienes razón Iván , donde se luce Landero es en la pequeñas cosas, los detalles, las descripciones, los pequeños actos y pensamientos cotidianos. ¡Qué maravilla! Esa canción que dices sería una perfecta banda sonora para el libro, sobretodo para la primera parte de su infancia.
Pero yo no diría que son como Platero, tienen un punto muy interesante de malicia, que quizá pilla de sorpresa porque no te lo esperas…. Me refiero a algunas escenas… bueno, cuando avances un poco ya lo verás… mejor, lo leeras.

¿Qué opinas del prota? ¿se llama Dámaso? Ufff esta memoria-pez.

[Ivanovich]

¿Qué opinas del prota? ¿se llama Dámaso? Ufff esta memoria-pez.

Sí, se llama Dámaso, pues si que tienes memoria Babel, a mi se me hubiera olvidado seguro ...

bueno, todavía es un niño que observa, que como es lógico ve el mundo con ojos de niño, con sus juegos, su aprendizaje de la vida, bajo el yugo de un padre duro y atormentado, que proyecta en Dámaso sus frustraciones, un padre a quein el hijo admira y teme a la vez .... pero presiento que según avance la novela el niño crecerá y habrá más rechazo hacia la figura de ese padre ...

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El niño es el protagonista, pero está bien que el narrador sea externo para dar más empaque a la narración.

Ya veremos por donde va saliendo.

En cuanto a lo de Platero, tienes razón, me he explicado muy mal, lo utilizaba más como metáfora del tono de la narración, esa suavidad en la prosa de Landero, que al contenido o incluso al lenguaje de la novelas o de sus novelas.

Abrazos

[Babel]

A mí el personaje que más me impresionó es el del padre. Y la relación padre-hijo... bueno, ya hablaremos más adelante mejor.

[Ivanovich]

Buff Babel, como engancha este libro .... al principio es más suave (por eso decía yo lo que decía en mi primer post), pero luego Landero le pega un zarpazo salvaje y coge mucha tensión narrativa (a veces demasiado para mi gusto) y luego baja otra vez, y entretiene porque pasan muchas cosas y gusta porque escribe muy bien! ..... me quedan todavía unas 90 páginas y estoy bastante intrigado con el final de la historia, o de las historias, que son dos.

La verdad es que Luis Landero escribe fenomenal, sin muchos alardes formales en sus libros, pero da gusto leerlo!

Abrazos!

[Babel]

La verdad es que Luis Landero escribe fenomenal, sin muchos alardes formales en sus libros, pero da gusto leerlo!

Me alegro de que te esté gustando.
Es una historia durilla, ¿verdad? Dura además para todos los de la familia. Bueno, yo hablo de la historia de Dámaso porque la del escritor... bueno dijéramos que queda un poco sosa al lado de la otra, al menos eso me pareció a mí.
¿Qué te parece el "usurpador"?

A mí me daban ganas de retorcerle el pescuezo, a él y al padre de Dámaso.

Ya te queda poco, Ivan, veo que llegas con tiempo al miniclub de Germinal.

[Ivanovich]

Finito! En resumen buen libro, entretenido, bien escrito (que ya es mucho), aunque a veces, por ponerle un pero, sube demasiado la tensión a fuerza de llevar la(s) historia(s) a un punto extremo, pero siempre dentro de la versosimilitud que exige una novela. Y, claro, esto se nota en el desenlace, que parece un pelín forzado también (conforme me iba acercando al final me preguntaba "a ver como resuelve esto Landero...").

En fin, que bastante recomendable.

Abrazos