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Muchas gracias Iván!!! A mi también me ha encantado leerlo contigo porque eres muy concienzudo con la lectura. Me gusta cómo exprimes el libro y el análisis que has hecho. Creo que al final coincidimos en la forma de ver personajes y sentimientos.
Ya sé que puede resultar muy obvio, pero dándole un sentido muy metafórico, o no tanto, se puede interpretar la historia como un "cuento" (llevo toda la tarde dándole vueltas) salido de la mente de Anderea, ya que es él el que talla esos muñecos a los que se asemejan los personajes (Colombina=Zazu; Marco=Arbaces). Ilé no tiene muñeco
Al final, Zazu mira el retrato de su madre y llora; "Zazu se aproximó al retrato, y con mano impaciente rozó aquél rostro frío y blanco. Inesperadamente, la hija de Kepa notó húmedas las mejillas. Alguien aflojó los hilos que la mantenían tensa, rígida, y su cabeza se dobló..."
Y la siguiente será una historia alegre y divertida
Lo he terminado hoy, y me ha llamado la atención la intensidad de cada personaje cuando se hablaba de él: el decorado, el tiempo, había sido descrito pero estaba en suspenso. El mundo se para, casi sin color, mientras cada personaje hace su pequeño papel, cada uno en su escala de colores.
Como decís,
es un cuento sobre la infelicidad; y el que mejor la lleva es el más puro. Tiene más miseria que ninguno, pero es el menos miserable, y eso le salva.
Teatro de títeres: humildes muñecos movidos por la destreza de un anciano bondadoso... Pero seres humanos también, seres humanos que palpitan y bullen en la ciudad, dejando al descubierto sus propias miserias, sus inclinaciones, sus torpes sentimientos, sus mezquindades, sus odios, sus reacciones...
En torno a un adolescente desamparado se agitan las pasiones de seres cuyas ruindades –fantochadas, hipocresía, ambición, crueldad, sueños engañosos– adquieren, a lo largo de la narración y por la lograda delimitación de los personajes, caracteres de símbolos, aunque sin perder en ningún momento su condición humana.
Un hálito poético, como corresponde a la fina sensibilidad de la autora, anima todas las páginas de esta apasionante novela, galardonada con el Premio Planeta 1954.
Quería leer pronto a la última ganadora del Premio Cervantes y el único libro suyo que tengo en casa es precisamente este. Con vuestros comentarios me han dado aún más ganas, lo voy a subir en mi lista de prioridades.
Aqui lo tengo en una edicion del ochenta y pico de planeta. Conozco algunos de los relatos de Matute y me gustaron bastante, a ver esta novela como va.